Porque lo hiciste — volví a besarla, y el comandante apareció. — No sé si esto es demasiado directo, no quiero que te sientas incómoda, pero... Tenemos quince minutos y estoy segura de que voy a necesitar más que eso para que te corras y grites mi nombre. Así que... Comerte aquí no es una opción, porque mereces algo mejor... Tengo una propuesta. Me ayudas a correrme y nos vamos a tu auto para terminar ahí, ¿Qué dices? — no estoy pensando en mis palabras, pero mi novia no perdió el tiempo, desabrochando mis pantalones y sacando mi miembro para acariciarlo. Todo lo que Freen hace se siente increíble.

Dios, Bec. Me encanta tanto, es grande y grueso, siempre huele bien — acarició con más fuerza.

¿Huele? ¿Huele a algo? ¿Qué? — detuve su mano. — Acabas de matar el ambiente — murmuré ofendida.

¿Por qué? — besó mi cuello, reanudando sus caricias.

Porque no huele, Freen — sí, estoy ofendida, pero también estoy caliente.

No lo decía de esa manera. Solo... Me gusta todo sobre ti, hasta tu PH — eso me hizo reír tan fuerte que mi miembro parecía suavizarse.

Ahora sí mataste el ambiente, es lo más nerd que he escuchado — ella está riendo con la misma fuerza que yo ahora, Dios, me gusta tanto. — Ven aquí — tomé sus mejillas, besándola con fuerza. Mi lengua acarició la suya con lentitud, chupando su labio inferior para luego morderlo. Deslicé las manos hasta su trasero, ese trasero redondo y hermoso. Es tan suave. Su mano, que nunca dejó de tocarme, se está moviendo nuevamente, de arriba hacia abajo. Es increíble cómo puede ponerme dura en segundos. Besó mi cuello, mis claviculas, y luego se agachó, levantando mi camiseta y besando mi abdomen. Ya no la siento contra mi cuerpo, abrí los ojos y la vi de rodillas. — ¿Freen?

Está bien, Bec, tenemos tiempo — intentó bajar mis pantalones, pero la detuve. — ¿Bec?

Yo... Ammm... Yo no... Siempre te deseo, Freen, solo que... — tomé su mano, ayudándola a ponerse de pie. — No me gusta la idea de que te arrodilles para chuparme al aire libre, que cualquiera pueda verte así. Me enloqueces, lo sabes, pero antes de ti yo no... Nunca estuve tan caliente y desesperada, y no me siento cómoda con exponerme. Aquí... Ahora... — suspiré, deseando que pudiera entenderme.

Mierda. Lo siento mucho, bebé, a veces me olvido de que no eres así... Debes estar pensando que soy una pu...

No... ¡No! Shhh. Me gustas, muchísimo, me encanta que yo te guste tanto como tú a mí. Solo no estoy acostumbrada a ser tan sexual, pero se siente grandioso cuando estoy contigo, de verdad, solo no aquí... Expuestas — asintió, tomando mi miembro para guardarlo dentro de mi ropa interior y abrochar el pantalón.

¿Te gustaría ir a bailar otro rato? Al parecer la música es menos... Provocativa — la besé, tomando su mano para volver a la pista.

Ella, como siempre, estuvo sobre mí en un segundo. No me quejo, solo que a veces soy lenta de reaccionar ante algunas situaciones. Llevé mis manos a sus caderas, es relajante, el baile, balancearse, reírse, ver a mis amigos hacer lo mismo con sus parejas. Por fin estoy viviendo la experiencia adolescente, sin vergüenza, sin preguntas, sin aislarme. Soy una de las 'chicas geniales' y estoy bien con ello, yo y el comandante.

Dios, hablando de él, parece listo para la batalla otra vez. Freen lo notó, está frotando su centro contra el mío. Siento sus pechos sobre mí, su respiración en mi cuello y sus manos en mi trasero, tratando de empujarse más cerca. Amo la sensación, el entusiasmo, la anticipación antes del sexo... Espera. 

𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 [+𝟏𝟖]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora