𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐚 [+𝟏𝟖]

Capítulo 16

— Jodida Sarocha, citando a Alex Vause para conquistarla... Bien hecho, amiga. Vamos, necesitamos mantener a la gente feliz — escuché gritar a Charlotte hacia mi novia, sonreí y me fui.

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La ceremonia fue agradable, ganamos la copa, las medallas y el premio al mejor equipo de la temporada. También gané a la mejor delantera, Tee a la mejor portera, Irin a mejor capitana y Nam a la mejor jugadora novata. Dios, todas lo merecíamos. Freen está arruinando sus manos con todos esos aplausos, su rostro con esa sonrisa y su garganta con los gritos.

— ¡Lo hiciste bien, Comandante! — mi hermana me abrazó. — Vamos a arreglarnos, nuestras chicas nos esperan — le sonreí, yendo hacia Freen.

— Voy a cambiarme y podemos irnos, ¿Vale? Tenemos que celebrar — agité mis cejas, haciéndola reír y a mí también. Yo solo... ¡Joder! ... Emociones.

— Ve entonces, bebé. Sobre la celebración... Tu equipo hará una fiesta, así que... Podemos ir, quedarnos un rato y luego irnos — cualquier cosa, haría cualquier cosa por ella.

— Me apresuraré.

Todo el equipo me está esperando. Están animadas, abrazándose y dándose palmadas. Estamos felices, como las adolescentes que somos. Todas me dan espacio para tomar una ducha, cambiarme a mis jeans negros, una camiseta con cuello en v y mis vans. Estoy feliz, tan feliz, pero la gente dice que la felicidad no dura demasiado. Estoy tan concentrada en mi buena racha, que no escuché a alguien junto a mí, solo pude sentir el dolor en mi pierna izquierda y el zumbido en mis oídos cuando mi cabeza impactó contra el muro.

— ¡Maldita perra! Te lo advertí y no me escuchaste, voy a joderte — Heidi está sobre mí, empujándome contra la pared, su antebrazo en mi garganta. No puedo respirar, no puedo escuchar y trato de luchar, pero no me deja moverme. Me tiró al suelo, pateando mis costillas. Lo único que puedo hacer es cubrirlas, ponerme en posición fetal y esperar lo mejor, ¿Por qué mi cerebro reacciona lento para algunas cosas y tan rápido para otras? Está pateando mi cara, mis brazos, mis hombros, en todos lados. Luego, ya no sentí dolor, probablemente me desmaye, pero lo escuché... Un gruñido.

— ¡Jodida imbécil! No toques a mi novia, no te atrevas — no puedo respirar, sigo en el suelo, pero escucho a Freen claramente, su voz y el ruido de puñetazos, ¿Qué está pasando?

— Fre... — no tengo voz, mi respiración es rápida, mis costillas duelen demasiado y veo sangre en mis manos. Mi nariz se siente pegajosa, estoy por desmayarme. — ¡Freen! — con un ruidoso y adolorido grito, llamo a mi novia, quien está sobre Heidi, golpeándola en el rostro. — Freen... Det... Detente... Por... Por favor... — intento sentarme, pero todo duele demasiado.

— Hey... Bebé... Está bien, estoy aquí, mírame... Becky, mírame — siento la calidez de sus manos en mi rostro. — Dime qué sientes.

— A ti — presionó su frente contra la mía, puedo sentir eso, me relaja.

— Bien, genial. Haz lo mismo que yo, respira conmigo — lo hicimos tres veces, hasta que ya no la sentí a mi lado.

— La puta de Mahidol y el fenómeno de Chulalongkorn, mi día de suerte. Voy a terminar con ambas, comenzando con esta zorra — tomó a Freen del uniforme y entonces no soporté más. No sé cómo, pero en un segundo, tenía a Heidi presionada contra el muro, mi antebrazo en su garganta, como ella hizo conmigo, y mi puño rompiendo su nariz. Con una voz tranquila, le hablé.