F A L O F I L I A_GuapoDuo

Meu novo amigo Cellbit Lange

-¡Tienes que estarme chingando, Roier!-
Mariana gritó, golpeando el suelo con su puño. Se había caído de la cama de Roier- En la cual se encontraban originalmente hablando después de que el menor llamese a su mejor amigo en busca de desahogar todo lo que tenia en su interior desde aquél inofortuno seceso- debido ala exagerada risa maniaca que no había cesado desde que Roier empezó a relatarle su primera charla con Cellbit.

-¡La puta madre, Marina,deja de reírte!- Exclamó Roier, lanzandole una almuhada en el rostro a Mariana, frutrado, avergonzado y muy rojo -Me haces sentir mucho peor.-

El mayor inhaló un par de veces antes de encontrar su voz.

-No creo que eso sea humanamente posible, Roier.- Confeso Mariana, apoyando sus codos en el colchón de la cama, aún sentado en el piso.-Es dicir, lo primero que sale de tu boca en su primera conversación con una criatura inocente como Cellbit es: "¿Me dejas chupartela". Sólo por que quedaste sorprendido por el enorme tamaño de su mini-Cellbit, no tan mini según lo que me estás contando... no te da derecho a ser un indecente. Debiste invitarle un café primero.-

-¡Mariana ya callate!.- Grito Roier, tirándose de espaldas en su cama cubriendo su rostro con una almuhada, ahogando un grito de frustración en ella. Tenia ganas de llorar debido a lo avergonzado que se encontraba.

Puta madre, después de haber soltado semejante cosa no se dió cuenta de la estupidez que había dicho hasta que el rostro entero del chico se volvio tan rojo como una manzana madura. El labio inferior le tembló, no pudo ni decir una palabra y Roier, en seguida, se dió cuenta de lo profundo que había metido la pata.

"L-Lo siento...creo que debo ir me."

Fue lo único que pudo articular el castaño, quien se olvidó de inmediato su ducha y salió con la ropa a medio poner , dejando a Roier con una disculpa en la lengua y la vergüenza más enorme que había experimentado en su vida

-Debo disculparme con el.- Balbuceó Roier, aún con el rostro enterrado en la almuhada.

-¿Mhh?- inquirió su mejor amigo subiéndose en la cama y quitándole la almuhada del rostro.-Qué dijiste?

-Que debo disculparme con el. No podré vivir en paz conmigo mismo si el sigue teniendo esa errónea impresióm de mí Mariana.- Dramatizó el menor, sentándose sobre sus pantorrillas y meneando a su amigo de los hombros
.- ¡Lo traumatice!

-Si, eso me quedo bastante claro.- ironizo su amigo, rodando los ojos.- Pero creeme,que cuando te dijo que Lange te estara ignorando hasta en los almuerzos. Debe estar más avergonzado que tú.-

-Por eso tú me ayudaras a atraparlo.- Canturreo Roier, sonriendo exageradamente.

-Si lo vamos a "Atrapar", se va a asustar mucho más.- Analizó Mariana llevándose los dedos ala barbilla, con expresión pensativa.

-¡Marianitaaaa! Lloriqueo el menor fingiendo llorar. -Debes ayudarme quiero disculparme con Cellbit... no puedo dejar las cosas así aunque me muera por tener esa enorme pija entre mis manos. Quizás si me disculpo con el, podamos ser amigos y me deje...me deje... Oh, puta madre, voy a tener una erección si sigo pensando en el.-

-¡Ew, Rogelio eres una cerda!.- Se queja Mariana empujando asu mejor amigo hasta hacerlo caer al suelo. -Pero te ayudaré, solo por que tu me ayudaste a pedirle una cita a Foolish antes de que fueramos novios. Te la debo.-

-¡Eres el mejor amigo del mundo!.- Grita Roier, lanzándose a los brazos de su mejor amigo.

-Te ayudo, pero s cambio de una sola cosa.- Pide Mariana, apartándose del abrazo.

-¡Lo que sea!

-Ni te atrevas a hablarme sobre tus deseos con "la gran pija de Cellbit".- Ruega haciendo una mueca.