Soy Mishel, solamente lean la maldita historia, cuento como fue que descubrí al amor de mi vida a pesar de que lo tuve a un lado mio desde los 10 años, despues de crear una gran amistad me fui varios años a londres y cuando regrese a los angeles me...
Me desperté gracias a la jodida luz que entraba por mi ventana y con un gran dolor de cabeza, me levante no con muchos ánimos y fui al baño, por dios mis moretones de veían un poco más, aun que solo son pocos, ayer se veían peor por la sangre, no lo se solo los tapare con maquillaje.
Me metí a la ducha relajándome demasiado para después salir y ponerme algo casual pero que cubriera mis brazos.
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No era mucho mi estilo pero tenía que hacerlo, aun asi no se darán cuenta de mis moretones, salí a la sala y me di cuenta de que mi padre estaba durmiendo en su habitación así que suspire con alivio y camine despacio a la sala, estaba apunto de entrar a la cocina hasta que sonó el teléfono, di un salto asustada y corrí a responder lo más rápido que pude por que sinceramente no quería que mi padre despertara.
-hola?- dije un poco asustada ya que no sabia si mi padre se había despertado así que asome un poco mi cabeza y en el fondo del pasillo se podía ver a mi padre aun durmiendo.
-Holaaaaa mishel- se escucho la voz de Esteven como siempre muy alegre.
-Por dios Esteven no grites,que pasa ??- dije divertida.
-Que haces?- ignoro lo que dije
-Nada, iba a la cocina pero ya no recuerdo a que- es enserió que no recordaba a que iba.
-A desayunar supongo, buenoqueríasaber si quieres escuchar una gran idea que se me ocurrió!- Esteven se escuchaba emocionado.
- ya recordé que iba por un vaso de agua, que idea Esteven Adler?- dije sonriendo, sinceramente me dan miedo sus ideas, siempre que tiene una terminamos o ebrios o en un problema.
-Te lo diré pero nos vemos en casa de Slash!- El colgó de golpe.
Yo solo mire el teléfono extrañada y lo coloque en su lugar, me encogi de hombros y fui a la cocina por mi vaso de agua, no tenía ganas de desayunar así que solo tome una manzana y salí intentando no hacer mucho ruido.
Después de un rato me encontraba tocando la puerta de la casa de Saul hasta que abrió Ola.
-Hola señora Ola, como esta ?- le dije sonriendo y ella me abrazo y me dio un beso en la mejilla.
-Muy bien gracias y tu?- ella me tomó de los hombros y me examino.
-Te vez más hermosa de lo normal hoy- sonrió divertida y yo solo rei un poco.
-No más que usted, mirese se le ve hermoso ese vestido- dije demasiado emocionada y ella me dedico una gran sonrisa-
