𝐁𝐎𝐍𝐍𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐂𝐄! ━━━ 𝐚.𝐚𝐠𝐫𝐞𝐬𝐭𝐞 | 𝐜.𝐧𝐨𝐢𝐫

⠀⠀⠀⠀ capítulo x.

Estaba furioso, y dolido.

—¿Estás bien, niño?— Preguntó Noxxy, preocupado.

Respirando hondo, Deveraux hizo que la tensión se disipara de su cuerpo. Estar de malas solo lo convertiría en un peón fácil para Hawk Moth, y definitivamente no estaba listo para sentir ese nudo de emociones negativas recorrer su cuerpo.

Le dió una sonrisa que no llegaba a sus ojos al kwami y simplemente asintió con la cabeza.

Dejó su peluche de Chat Noir en su lugar en medio de la cama, y con una caricia a Noir, salió de su habitación.

Bajando los escalones, se dirigió a la cocina, en donde se encontraba su madre con un par de sirvientas.

—¿Listo para irnos, hijo?— Preguntó la pelirroja con una sonrisa cálida, sonrisa la cual provocó que al teñido se le fuera la tensión restante de su cuerpo, y con una sonrisa amplia, asintió.

La más mayor se apresuró a irse a su lado, entrelazando su brazo con el de su hijo y llevándolo a la salida, en donde un coche los esperaba.

Subiendo a la limusina, Deveraux cierra la puerta del coche y deja que su madre señale al conductor para ir a la escuela.

Un silencio cómodo se posa en el auto, Deveraux va tarareando una canción que se le quedo pegada en su mente mientras observa el exterior cambiar al mismo tiempo que el auto avanza.

—Tu padre quiere hablar contigo—. Dijo Lorien, la madre de Deveraux, cortando así el silencio cómodo que estaba anteriormente y reemplazándolo con uno tenso.

—¿...Sobre qué?— Decide contestar finalmente el de ojos violetas trás unos segundos de silencio. Respirando hondo e intentando su corazón alterado al escuchar las palabras provenientes de su madre.

—Ya sabes, sobre su otra familia, sobre nosotros,— La pelirroja empieza a pasar su mano por la cabellera de su hijo con ternura, —Sé que no te gusta hablar de ello, pero es necesario—. termina ésta con una sonrisa triste, mirando a su hijo que le daba la espalda.

Lorien bajo la mano que se encontraba en su cabello y la puso en su regazo, sobre las manos del pecoso para así demostrarle que estaba ahí para él.

—Gracias, ma'— Terminó por decir el pelirrojo, dirigiendole una sonrisa cansada a su madre, —Lo intentaré—. Añadió finalmente, jugando con los dedos de su madre.

—No te pre- — Antes de poder finalizar su oración, Lorien se rompe en tos, empieza a toser contuinamente y sin cesar, haciendo que inmediatamente el pelirrojo se preocupe por ella y la vea con los ojos abiertos, queriendo ver si estaba bien su madre.

—¿Te encuentras bien?— Preguntó por preocupación una vez la tos de su madre se haya calmado, sobando su espalda con su mano.

Lorien simplemente le dedica una sonrisa que no llega a sus ojos, parece ser que los Alarie eran mentirosos desde la cuna.

—Si, no te preocupes, mi niño—. Dijo ésta con la mayor fuerza que podia demostrar.

Una vez el colegio se posó en la vista de ambos pelirrojos, la mujer soltó un suspiro aliviado por la conversación que no quería tener con su hijo.

—Ven, vamos y presentemonos—. La mujer fue la primera que salió del coche, sin antes decir sus gracias al conductor, provocando que su hijo haga lo mismo trás unos breves segundos.

Apresurandose a alcanzar a su madre, quién ya se encontraba en la entrada del colegio, Deveraux tropieza con el pie de alguien, provocando que caiga de cara.