delta - yoontae

03

En los próximos días taehyung no supo como reaccionar ante aquel abrazo que le dió yoongi, sabía que no debía ilusionarse o su corazón saldría saldría lastimado pero el mayor le había asegurado que el estaría a su lado siempre y cuando lo necesitara.

Aquellas palabras no hicieron más que avivar lo que ya sentía por el mayor y pese a las quejas de su mejor amigo se permitió amarlo libremente, notando esta vez que el mayor no lo alejaba y en cambio le respondía con una sonrisa.

Estaba empezando a enamorarse nuevamente del delta, que ahora lo acompañaba hasta su casa y no renegaba de sus muestras de cariño.

Yoongi no sabía lo que sucedía con él, había dejado de intentar alejar al omega y estaba empezando a dejarlo entrar en su corazón, sabía que era un riesgo pero el temor a perderlo para siempre le hizo tomar una decisión que quizás le costaría un corazón roto pero estaba dispuesto a correr todos los riesgos, en especial cuando en una de sus charlas con su psicóloga el nombre de taehyung salió de sus labios.

Esta vez se permitiría amar sin miedo al destino.

Hace años cometió el error de haberse enamorado de un alfa siendo él también un alfa, una relación entre el mismo linaje era considerado un pecado, uno que son duda pagó.

Lo arriesgó todo, sus amigos, su familia, todos a su alrededor se lo habían advertido pero el decidió confiar en las falsas promesas de aquel alfa donde le aseguraba que era su destino estar juntos.

Creyó ciegamente en él y muy tarde se dió cuenta de su error.

Se había entregado a él y tenía una marca en el cuello que era prueba de lo ingenuo que fue, pues el alfa lo abandonó después de una semana al encontrar a su pareja destinada dejándole una marca de humillación en su piel en su lobo, él cuál hasta hace poco hizo acto de presencia.

Y sabía que el motivo tenía nombre y apellido.

Kim Taehyung.

Sonrió tontamente golpeando ligeramente sus mejillas para que el calor en ellas desapareciera.

Levantó la mirada al ver a los estudiantes amontonados, y sintió curiosidad.

—"Que romántico, el alfa de taehyung se ha presentado"

Detuvo su mirada en la escena frente a sus ojos.

Taehyung estaba siendo abrazado por un cuerpo mucho más grande y musculoso que el suyo.

Sintió si corazón romperse, de nuevo se había equivocado al dejar que sus sentimientos dominen por sobre la razón.

Sintiéndose patético se dió la vuelva dispuesto a marcharse y dejar que el destino saliera victorioso nuevamente.

—"Oye estás quitándome el oxígeno"

Detuvo su andar al escuchar a la súplica del menor, era bajo pero podía escucharlo con claridad.

—"Escucha…yo ya tengo a mi destino"

Miró de nueva cuenta hacia la dirección del par, siendo testigo del rostro afligido del omega.

—"Crecimos siendo instruidos para seguir las reglas del destino, pero también podemos romperlas y trazar nuestro propio destino"

Sintió su vista  empañarse ante lo que escuchó.

—"Las almas gemelas son impuestas sí, pero ¿quién dice que tenemos que estar involucrados románticamente?"

—"Las almas gemelas también puedes ser grandes amigos, no dejes que las imposiciones de los adultos reduzcan tu libertad"

Taehyung sonrío al verlo asentir con un puchero y lágrimas en los ojos.

De todas las personas jamás se imaginó que su alfa elegido por la luna sería el nuevo estudiante de intercambio.

Kim namjoon era una persona increíble y muy tierno cuando se lo proponía pero su corazón y lobo ya eligieron su propio destino.

Y ese destino se llamaba Min Yoongi, el pequeño y pálido delta con sonrisa angelical.

—"Taehyung"

Dejó de despeinar el pelo azabache del alfa y miró hacia la dirección de donde provenía aquella voz que reconoció al instante.

—"También…también eres mi destino"

Abrió los ojos con exageración y sintió como el calor cubría todo su rostro.