4. Pacto.

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Pov ____________:

—¿Entonces...?

—Tan pronto acabe mi misión aquí, yo me iré —la rubia me miro dudosa—, solo debo tener de mi lado a las personas adecuadas y si me odias, será imposible.

Pacifica bufó, rodó los ojos disgustada.

—¿Segura? —inquirió.

Extendí mi mano a ella, con aquella flama lila neón emanando de la misma, que solo ella y yo podíamos ver.

—¿Qué eres de Bill C? —pregunto asombrada, sonreí.

—Una vieja colega, nada personal —respondí con sutileza aun con la mano extendida a ella—. Se me cansa el brazo...

La rubia unió su mano a la mía, sellando nuestro trato.

—Cuenta conmigo —se puso de pie con una expresión seria—, solo por esta ocasión.

—Te veo mañana a la una —pedí con una sonrisa sutil.

La rubia asintió y salió del despacho. Listo, tres pactos sellados, solo me falta uno y es el de Bill.

Mire la hora en el reloj antaño, era hora de iniciar un nuevo trato.

Minutos después.

Vague por el bosque con una linterna, a mi espalda llevaba una mochila bien equipada, las hojas secas crujian bajo mis botas y los búhos silbaban entre los pinos.

No pude haber pedido un mejor escenario para hacer un trato.

Cuando estaba por llegar al punto, escuche pisadas, apague mi linterna y me escondí entre las malezas de un arbusto. Contuve el aliento y vi a nada más que a Stanford Pines.

La maldición de Bill.

Aquel hombre avanzaba con prisa, con un mechero como guía, era tan parecido a Stanley, bueno, un poco.

Avance un poco para alcanzarlo, cerca de la estatua de Bill, pude apreciar lo que hacia. 

—No entiendo —bufó desesperado—, ¿por qué aun después de tu derrota sigo con pesadillas?

Stanford miro fijamente la estatua de Bill, como si esta le proporcionara las respuestas que buscaba.

—¿Qué viene?, ¿qué no me dijiste? —comenzó a ganar rabia—. ¿Qué sucederá con Gravity Falls?, ¿con mi familia?

Silencio. Solo el ondeante silbido del viento y el canto de los grillos lo acompañaban.

—Maldición, necesito respuestas.

Tomo el mechero del pasto y retomo su andar de regreso a la cabaña, al parecer un poco más relajado por decir lo que se guardaba.

Espere al menos unos minutos hasta que lo perdí de vista, la llovizna se hizo presente, bufé exasperada y avance hacia él.

—He vuelto y déjame decirte que me sorprende que Stanford Pines siga recibiendo premoniciones —me quite la mochila dejándola a un lado, la lluvia se intensificó, un rayo tronó en el cielo e iluminó la estatua de Bill.

Inhalé un poco.

—Bien, amigo mío —froté mis manos, ansiosa—. Tengo un trato para ti...

Logré escuchar con el silbido del aire un: "¡No!" de parte de Bill, sonreí maliciosa.

—Oh, vamos Bill, ¿no quieres acaso salir de ahí? —deje de frotar mis manos cuando aquel brillo lila emanó de ambas—. Volverás bajo mi mando, no tratos, no traiciones —la lluvia caía como cascada y los rayos tronaban fuertes e imponentes—. A cualquier indicio de traición, lo pagarás muy caro.

Scary Love 《Dipper Pines y tú》©Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang