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POCO DESPUÉS de mi discurso, todos nos preparamos para partir. Cuando me levanté, inmediatamente miré a Hirata. Él asintió y vino hacia mí mientras caminaba en dirección a Kushida. Cuando nos vio, dejó de hablar con sus amigas y se volvió hacia mí.
"Aozaki-kun, ¿necesitas algo?" Preguntó Kushida de una manera un poco seria.
"¿Está bien si los tres caminamos juntos de camino al gimnasio?" Yo ofrecí.
"Ya veo. No me importa", dijo Hirata.
"Está bien. Iré con ustedes dos." Sorprendentemente, Kushida también estuvo de acuerdo.
Los dos podrían ayudarme mucho en el futuro. Su apariencia y habilidades sociales son de primer nivel. Me gustaría acercarme a ellos lo antes posible.
"Mii-chan, Ruri-chan, Kokoro-chan... Seguiré adelante con Aozaki-kun y Hirata-kun por ahora. ¿Está bien?" Kushida pidió permiso a sus amigas.
"E-Está bien, Kikyou-chan. Apuesto a que es algo importante, así que no nos hagas caso", dijo la chica de cabello azul de dos colas de apellido "Wang".
Alrededor de Wang, los otros amigos de Kushida asintieron al unísono. Qué envidiable. Kushida tiene amigos tan amables. Los miré y asentí con la cabeza, a lo que ellos respondieron con una leve reverencia.
"Todos, vayamos todos juntos al gimnasio. No debería haber ninguna necesidad de formar filas mientras nos dirigimos allí, pero observemos el comportamiento y la etiqueta adecuados cuando lleguemos al lugar". Hirata anunció con un tono amistoso.
Como era de esperar, fue la elección correcta elegirlo. Si bien solo los estudiantes cerca de su asiento dieron una respuesta audible, prácticamente todos estuvieron de acuerdo en sus mentes.
Mientras caminaba, Hirata inmediatamente me habló.
"Esta es la primera vez que hablamos. Soy Hirata Yousuke. Encantado de conocerte, Aozaki-kun. No necesitas ser formal conmigo, así que llámame Yousuke". Me ofreció la mano y la estreché.
"Encantado de conocerte. Por ahora, creo que solo te llamaré Hirata. No estoy acostumbrado a llamar a otras personas de mi edad por su nombre de pila, ¿sabes?", respondí.
"Eso está totalmente bien", sonrió Hirata.
Si fuera una niña, ya me habría enamorado de esa sonrisa.
"Gracias por recibir mis señales antes. La ayuda que tú y Kushida-san me brindaron fue el factor decisivo que me hizo convencer a la clase". Les agradecí a los dos con una leve reverencia.
"¿Qué estás diciendo, Aozaki-kun? Sinceramente, creo que apenas ayudamos. Como dijo Chabashira-sensei antes; si no fuera por tu rapidez de pensamiento, quién sabe qué podría haberle pasado a nuestra clase..." Kushida me devolvió el elogio. No decir "puntos de clase" exhibió su excelente conciencia.
