Our goodbye in this life

✦ 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐔́𝐧𝐢𝐜𝐨

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El pronóstico había mencionado que sería un hermoso día soleado, pero estaba demasiado nublado, casi apunto de llover. ¿El cielo también estaba triste?

—Hermano —Lan WangJi entró a la habitación de su hermano—, ¿estás listo?

Lan XiChen se encontraba al lado de la ventana.

—Dijeron que sería un día soleado, ¿el cielo también está triste? —preguntó el mayor volteando a ver a su hermano.

—Mm, Wei Ying nos espera abajo.

Los dos salieron de la habitación, abajo se encontraba Wei WuXian junto a HuaiSang.

—Él amaba los días nublados —hablo HuaiSang.

Wei WuXian no mantenía su amable y linda sonrisa de siempre, tenía el rostro serio y solo asintió ante lo que HuaiSang había dicho. Los hermanos Lan se encontraron con los dos amigos y sin decir nada más salieron del departamento para poder irse.

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—Odio el calor —le quito el abanico a HuaiSang.

—A-Cheng! —HuaiSang hizo un puchero cuando le quitaron su abanico, tomó su mochila y sacó otro—, siempre traigo dos.

—Debería traer abanicos —comentó Jiang Cheng—, no son tan inútiles como pensé.

—Los abanicos no son inútiles, son hermosos y elegantes —bufo, podrían decir cualquier cosa y sinceramente no le importaría pero si se metían con los abanicos él nunca lo perdonaría.

—Ahora se que no son tan inútiles, deberías darle uno a Da-Ge para que deje pensar lo mismo que yo —Jiang Cheng tomó sus cosas para poder irse—, me quedaré con este.

—N-No espera! —se levantó cuando vio al Jiang correr—. Es mi favorito, no puedes llevártelo! —gritó pero el menor no alcanzó a escucharlo.

Después de esa ocasión Jiang Cheng perdió el abanico favorito del Nie, aunque no fue él, fue Wei Wuxian pero él menor era el encargado de cuidarlo.

—Toma —le entregó un abanico a HuaiSang.

—¿Es mi abanico? —hablo emocionado—. ¡No sabes cuanto lo extrañe!

—Tu abanico... —volteó hacía otro lado—, no pude encontrarlo, espero que este intente reemplazarlo y si no es así, te romperé las malditas piernas! —bufo y se fue de ahí.

HuaiSang quedó confundido y observó el abanico, un abanico de color verde, en el centro había unas nubes, podía notarse que fueron hechas a mano y eso lo hizo sonreír.

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HuaiSang observaba su abanico mientras los consumía el silencio, acarició el dibujo en este y sonrió.

—Siempre será mi favorito, muchas gracias Jiang Cheng.

—HuaiSang —habló Wei WuXian.

HuaiSang salió de sus pensamientos y le dio una sonrisa al Wei.

—Llegamos —habló el segundo Jade.

Lan XiChen fue el último en bajar del auto, observó como su cuñada tenía la mirada perdida mientras cargaba a su pequeño hijo de solo tres meses. También pudo notar a lo lejos a los padres de Jiang Cheng.

—Hermano mayor —hablo Wei WuXian—, debemos ir, comenzará en unos minutos.

Lan XiChen asintió y bajó del auto, tomó el paraguas que su hermanito le ofreció, había comenzado a llover, sentía que eran las lágrimas que él no había derramado, alzó un poco la cabeza.