neighbors.

20.4K 474 300
                                    

Lauren.

—Estoy tan feliz de por fin haber encontrado un apartamento que nos gustara a las dos.

Hanna y yo por fin, después de haber estado saliendo por más de ocho meses, habíamos optado por irnos a vivir juntas. Primero estuvimos viviendo en mi apartamento, pero decidimos buscar otro porque casi no había espacio y, lo más importante, no estaba en las mejores condiciones; paredes con humedad y falta de pintura, la calefacción dañada y el vecino de arriba con su death metal a todo volumen.

—Estoy más que agradecida. —Dije dejando una de las cajas que estaba cargando en el piso y acercándome a Hanna, para abrazarla de la cintura y sonreírle, ella dándome un beso.

—Lo sé, Laur. Ya no soportaba a tu vecino de arriba. —Dijo ella soltándose de mí. —Iré a preparar limonada, ¿Quieres? —Preguntó empezando a caminar hacía la cocina.

—De acuerdo. —Acepté siguiéndola.

—Corey me caía bien, ¿Sabes? —Me informó ella refiriéndose a mi antiguo vecino. —Es un buen chico, pero cuando ponía música a todo volumen me entraban ganas de darle con una escoba en la cabeza. —Reí ante su comentario. Estaba totalmente de acuerdo con ella.

Iba a responderle cuando fui interrumpida por el timbre. Le informé a Hanna que iría a abrir, a lo que ella simplemente asintió y se quedó en la cocina terminando de preparar la limonada.

Al estar frente a la puerta principal la abrí y me encontré con una chica un poco más baja que yo, con el cabello negro largo y los ojos marrones. Ella sonrió ampliamente y me saludó.

—¡Hola! —Dijo efusivamente. —Iba subiendo hacía mi apartamento pero me detuve al ver las cajas afuera y decidí venir a dar la bienvenida. —Continuó aun con la gran sonrisa en su cara.

—Gracias por eso. —Le sonreí sincera. —Es bueno saber que hay vecinos agradables.

—No es nada. —Dijo y tendió su mano. —Mucho gusto, soy Camila Cabello y vivo en el 22B. —Se presentó.

—Mucho gusto, Camila. —Tomé su mano. —Soy Lauren Jauregui y pues vivo acá. —Yo y mis malas bromas. Camila rió aun así provocando que yo igual riera.

—Siento ser un poco metida pero, ¿Vives sola? —Preguntó curiosa.

—No, vivo con mi pareja. —Respondí sonriendo.

—¿Pareja?, qué genial, son lesbianas. —Dijo alegremente. Esperen, ¿Qué? ¿Tanto se me nota o qué?

—¿Perdona? —Pregunté confundida y empezando a quitar la sonrisa de hace unos segundos.

—A ver. —Comenzó. —Parejas es un término que usamos mucho los homosexuales. Ya sabes, los heteros dicen novio, novia, chico, chica. —Continuó como si fuese lo más lógico del mundo. Creo que tiene un poco de razón. —Definen género, pero con pareja queda como todo al aire.

Asentí levemente aun un poco confundida.

—¿Puedo pasar y así conocer a tu pareja? —Preguntó ya empezando a entrar sin siquiera haberle respondido.

—Claro, mujer. Pasa. —Le dije a la nada básicamente mientras cerraba la puerta.

...

—¡Hola¡ —Escuché a Camila. —Soy Camila, su nueva vecina. —Se presentó y ya estando en la sala pude ver como estrechaba la mano a Hanna.

—Hola, mucho gusto, Camila. Soy Hanna. —Respondió alegremente mi novia.

—Bueno, yo tan sólo quería presentarme. —Empezó Camila. —Pero me debo de ir porque tengo algunas cosas pendientes por hacer. Cualquier cosa que necesiten pueden decirme, ¿Eh? —Continuó amablemente. —Tal vez más rato baje con mi pareja para que se conozcan, ¿De acuerdo? Adiós. —Se despidió y salió.

touch me ➸ camrenWhere stories live. Discover now