Positions 《Cinco Hargreeves y tú》© #1 y #2

2. Otra vez él.

Pov __________:

—Señorita Stone, debe ir a la clínica para los chequeos de rutina.

Me colgué la mochila sobre ambos hombros y suspire, según el abogado de confianza de mis padres debía estar al tanto de los avances de las empresas a las que invertimos una minuciosa cantidad de dinero; hoy debía ir a esa famosa clínica de prótesis.

—Gracias Marie —abrí la puerta pero me detuve—, iré caminando, gracias.

—De acuerdo, señorita Stone.

Asintió y se retiró.

Salí de mi hogar inhalando una gran bocanada de aire, la brisa mañanera es de las mejores; empecé a caminar a paso tranquilo, no llevaba prisa, al menos no después de que me di de baja del instituto, ahí solo veía lo que mis padres ya me habían enseñado.

~~~

Un tanto desesperada baje de aquel ascensor, detuve mi caminata al ver al mismo chico de ayer sosteniendo por el cuello de su bata blanca al médico y a la recepcionista llevando el teléfono negro a su oído.

Aquel castaño soltó al médico de manera brusca y trato de relajarse. ¿Otra vez él?

—Señorita Stone —dejé de mirar al chico cuando el médico me hablo, vi que trató de evadir el momento tenso con una sonrisa falsa—, bienvenida, pase a mi oficina por favor.

Camino a mi, ignorando la presencia del chico, tomó mi antebrazo para guiarme por el pasillo, cómo él hizo; yo también ignore al chico, tal como había dicho ayer, olvidaría lo sucedido y...

—¡Amor! —ambos nos detuvimos de golpe, ¿le hablaba al médico o a mí?, bueno, no me sorprendería si...—, ¿acaso ahora me va impedir hablar con mi novia?

Abrí mis ojos sorprendida, ni siquiera me había percatado de que el médico me había soltado para ir a echar al castaño.

—¿Es su novio, señorita Stone?

Vacilé, ¿lo ayudaba o no?, ¿qué quería él aquí?, ni siquiera sabia su nombre, ¿por qué habría de ayudarlo?, es un asesino, podría matarte si no lo haces.

—Sí —confirme inmediatamente—, ¿me permite unos segundos?

El médico accedió un tanto desconfiado e intimidado, como no, aquel chico llevaba una expresión seria y cargada de fastidio.

Me acerque al castaño para alejarme junto a él con la mirada de la recepcionista sobre nosotros.

—¿Por qué dijiste eso? —susurré molesta y cuando lo tuve frente a mi; vi que sus ojos eran verdes con ligero reflejo avellana.

—Necesito un favor, es muy importante... —pausó sin quitarme la mirada de encima por lo que tuve que tolerar el contacto visual—, la humanidad entera está en riesgo sin esa información.

—Estás hablando de...

—El apocalipsis —interrumpió—, ahora vuelvo —se alejó de mi, vi que le quito una nota blanca y un bolígrafo a la recepcionista, volvió conmigo a la vez que sacaba del bolsillo de su saco un pañuelo; al desenvolverlo vi que sacó un ojo, ahogue un grito al cubrir mi boca con la palma de mi mano—, necesito que investigues a quién le pertenece esta prótesis ocular...

—¿Qué obtendré a cambio?

Dejo de anotar el número de serie que estaba al reverso de aquel ojo para mirarme con una expresión neutra, su mirada erizó mi piel al instante...robándome el aliento.