Han Jisung y Lee Minho se habían casado el 25 de marzo del 2018, Jisung recuerda ese día como el más feliz de su vida.
El Omega había conocido a su alfa en el 2015 y empezaron su romance 1 año después.
Jisung se sentía en las nubes todos los días cuando su alfa le recordaba todos los días lo mucho que se amaban y podía variar la manera de demostrarlo.
Regalos, besos, noches intensas etc.
— Minho, ¿A ti te gustaría tener hijos? – pregunto el Omega después de haber terminado con una ronda de sexo –
— Contigo tendría mil hijos bebé.
El Omega solamente hecho una risa cansada por la respuesta del alfa.
— Te amo min...
— Y yo te amo más, mi corazón.
Sin duda eran felices, demasiado.
Y cuando más tarde Jisung se enteró que estaba en cinta su felicidad aumento más.
— ¡¿Es en serio, bebé?, ¿Seremos papás?
— Si Minho, lo seremos.
El alfa solamente pudo cargar a su Omega haciéndolo reír por los besos que dejaba en su cuello.
— Te amo, a ti y a nuestra nueva felicidad.
— Y yo los amo aún más.
Sin duda la vida de Jisung se podía clasificar como perfecta.
Pero como dicen :
"La vida nunca será perfecta."
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Jisung ya estaba en su 5to mes de embarazo y lucia su bonita pancita con un bonito suéter holgado que su alfa le había comprado.
Últimamente se le dificultaba mucho respirar adecuadamente y constantemente le dolía su pecho. Jisung pensaba que era normal por el embarazo.
Su gran amigo Felix lo estaba acompañando en esa ocasión por que a Minho le preocupaba que algo malo le pasara algo mientras él no estaba.
Jisung estaba cocinando unas deliciosas galletas para comer con Felix cuando empezó a respirar con dificultad.
— ¿Sunggie, estás bien?
— Si lix, es normal. – dijo sentándose en el sillón –
— ¿Seguro? Si no para que le hable a-
— ¡No! De verdad estoy bien lixie.
Jisung y Felix empezaron a ver una película mientras comían las galletas, que de hecho Felix termino de hacer ya que Jisung no podría hacerlas debido a su respiración.
A Jisung le estaba empezando a doler el pecho, pero no dijo nada para no espantar a Felix.
— ¡Jisung!
— ¿M-mande?
— ¡Estás sudando!, ¿Estás bien?
Y antes de que Jisung se diera cuenta sintió una punzada en su pecho.
Y no se dio cuenta cuando ya estaba inconsciente.
Jisung se desmayó con un último pensamiento:
Mi corazón, te vas.
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