"Vale, pero si te empiezas a manosear con tu novio me largo" y lo decía por experiencia, ya sabía cómo era Carlos y Charles, no dejaban de tocarse nunca, el siempre prometió que nunca haría esos desfiguros públicos, tenía una reputación que mantener

"Calos, amor mío, al fin te encuentro" exclamó el monegasco y los guio por el mar de jóvenes, bueno no eran tantos pero era incómodo ver a chicos más jóvenes que el comiéndoselo con la mirada.

Llegaron a lo que era una terraza, y lo más importante, lejos de estos adolescentes. El alcohol comenzó a fluir en su sistema en cuanto recordó que pronto sería un hombre casado, cada que recordaba como pronto terminaría sus días de soltería daba un sorbo a la botella de alcohol que trajeron sus amigos, pero la tomaba como shots, por lo que pronto comenzó a sentir los efectos.

Las cosas empezaron a ponerse aburridas, el alcohol era bueno, pero aunque apreciaba la compañía, sabía qué hacía un mal tercio con Carlos y Charles, por lo que prefirió ir a dar una vuelta, se tardaría algún tiempo, dejaría que sus amigos se besaran y después regresaría a despedirse. Esos sonaba como un plan, lástima que las cosas no siempre le salían bien.

Todo iba bien, logro infiltrarse a la barra improvisada de la fiesta, y tomo la primera botella sellada que vio, pero el problema vino después, cuando no supo por dónde regresar, por lo que tomo el camino que le pareció más correcto.

Fue un error.

En su lugar termino en un jardín, como rayos termino ahí, se preguntó Checo, pero sus sentidos ya estaban nublados, y no quería interrumpir a sus amigos así que solo buscó donde sentarse y abrió la botella y se sentó contra la primera pared que vio.

No tenía vasos así que comenzó a beberla directo de la boca de la botella.

Si, ya estaba mareado, lo sintió aún más con el alcohol puro que tomaba.

Tal vez si fue una mala decisión, pero en ese momento lo único que quería era olvidar por un momento sus preocupaciones. No quería pensar en su futuro, solo olvidar el presente e imaginar a un alfa perfecto.

Pronto vio como un joven caminaba por el pasillo por donde él había venido, era lindo. Caminaba algo tambaleante, mientras tarareaba algo que desconocía.

Rubio por lo poco que podía distinguir, y alto. Su tipo.

Y comentó otro error.

"Hola extraño" saludó Checo, a lo que el joven lo miró y sonrió. El omega pudo ver que el contrario tenía unos bellos e hipnotizantes ojos azules

Tal vez era el alcohol, pero cuando el joven se acercó notó un delicioso olor que le hacía desear fundirse en el cuello del alfa. Parecía que olía a Tequila, y él amaba el tequila.

"¿Por qué un alfa como tú deambula solo en una fiesta llena de adolescentes dispuestos a pasar un rato agradable?" Preguntó el omega, viendo como el chico se tumbaba en la pared justo al lado del él, chocando ligeramente sus rodillas

"Tal vez porque el omega más lindo del lugar está solo y deseo hacerle compañía" coqueteó el menor, que claramente tenía alcohol en su sistema, pero no lo suficiente como para no saber frente a quien estaba, Checo se sonrojo, y se notó en su pómulos.

"Oh, así que soy el más lindo de la fiesta" rio algo tímido y algo coqueto el mayor. Lanzándole una mirada risueña

"Lo eres, además de que tu aroma es atrayente, suave pero al mismo tiempo me siento en calma contigo, no soy alguien que se fije en eso, pero no puedo evitar fundirme en tu olor"

"Bueno, eso es un efecto de tu alfa, que se siente atraído a mis feromonas"

"¿Quieres decir que somos compatibles?" río el omega y prefirió mirar hacia los jardines

"Tal vez"

"¿Y tú piensas que soy apuesto?" Se atrevió a preguntar el menor, que se notaba muy interesado.

"Lo eres, pero creo que ya eras consciente de ello" Checo volvió a mirarlo

"Solo quería escucharlo salir de tus preciosos labios"

Ambos inconscientemente se acercaron, su cabezas estaban juntas, no lo suficiente para un beso, pero más cercanas a comparación de cuando Max se sentó frente a él.

Ambos lo notaron, pero no hicieron nada por cambiarlo, en cambio de acercaron un poco más, tal vez con la excusa de buscar un poco de calor y empezaron a beber de la botella que el alfa había traído con él, que era un tipo de brandy.

"Pero cuéntame, ¿por qué estás solo?" pregunto el alfa, y al tomar la botella rozo con los dedos del omega.

"No sé si lo notas, pero soy algo mayor, entonces este tipo de fiestas no son lo mío, solo acompañe a mi amigo" comento Checo y dio un trago.

"No luces mayor, solo hermoso, solo eso he notado" respondió el menor, y tentativamente acaricio el muslo del omega, cosa que envió escalofríos al omega.

"Te gusta halagar ¿cierto?"

"Solo a ti" ambos se miraban a los ojos, café y azul, ambos intentando descifrar al contrario.

Y llegaron a un punto donde sus respiraciones se mezclaron y tal vez fue el alcohol lo que les dio el impulso, pero de un momento a otro los labios del contrario estaban sobre el otro, Checo dominaba principalmente el beso, pero Max no se dejaba.

Pronto el alfa mordió a Checo y este por instinto abrió la boca, cosa que permitió que Max pudiera ingresar su lengua en la boca del otro, ambas lenguas luchaban por el dominio, pero ninguno cedía.

Se separaron por falta de aire, muy pronto a su gusto, pero solo tomaron otro respiro y comenzaron a besarse de nuevo, cambiando de posición, con Checo sentándose sobre el regazo del menos que solo atino a colocar una mano en la cadera del mayor y otra en su mejilla.

Estuvieron asi por un rato, las cosas se calentaron un poco, haciendo que sus respiraciones fueran mas pesadas, y las feromonas se esparcieran por todos lados activando sus sentidos mas primitivos, pues estas se complementaban perfectamente

"¿Quieres continuar esto en mi departamento?" pregunto Checo con la respiración agitada viendo como un hilo de saliva los unia

"Si" fue la única afirmación que necesito Checo y se levantó del regazo tomando la mano del contrario.

"Por cierto ¿Cómo te llamas guapo?" Pregunto Checo una vez que estuvieron en el auto, un precioso Porsche.

"Yo soy Checo" y comenzaron el camino, un tomados de la mano, mientras Max acariciaba su pierna durante todo el camino.

Por otro lado, en la fiesta, una pareja se preguntaba dónde estaba su amigo mientras cuidaban que Arthur no se ahogara con su vomito, sin saber que probablemente Checo se iba a divertir más que ellos.


☆☆☆☆☆


Y asi comenzamos, espero de verdad les guste la historia, mi estilo de narración esta algo oxidado, pero hago esto con mucho amor, las actualizaciones seran seguidas, estoy muy emocionada.


Todo comentario es apreciado, gracias por leer 

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