House of cards

Prólogo

Pérdida.

Un eufemismo para uno de los procesos naturales del ciclo de la vida. Esta es como un viaje, tiene un punto de salida y un punto de llegada, para algunos es una travesía larga, para otros más corta de lo que quisieran. Independientemente de la duración del viaje, para aquellos alrededor del que completó la carrera es difícil de procesar al principio hasta que esa realidad se vuelve parte de la cotidianidad. Dicen que el tiempo lo cura todo, pero a decir verdad, mienten. El tiempo no lo hace más fácil, en definitiva, sin embargo, la vida continúa y el sentimiento de añoro eventualmente pasa a segundo plano, regresando de vez en cuando a darle una visita a su dueño.

Así debe ser, es la única manera en la que se puede seguir con la vida sin ceder paso a la locura. Aún así, hay aquellos que se aferran a ello con uñas y dientes, incapaces de dejar ir a sus seres queridos. Como una espina incrustada en la planta del pie, tratada únicamente en sus alrededores en lugar de retirarla y dejar a la herida sanar. Pues es más fácil aferrarse al pasado que aceptar la realidad. ¿No es así?

Y la mente, astuta y traicionera, buena (o terrible) compañera del dolor, hace de las suyas imaginando un futuro imposible, lleno de hubieras, volviendo más difícil el proceso de superación.

Lily fácilmente se dejaba dominar por ella desde que su mejor amigo por años, posteriormente novio y luego prometido, soltó su último aliento. Aquel quien era su mundo había partido de este mundo.

Pero, ¿cómo podía ella continuar con su vida?

No era tan fácil como todos le decían. ¿Ellos qué podían saber? No es lo mismo ser espectador que vivirlo en carne propia.

Ella no sabía como superarlo y seguir adelante, o más bien, se negaba a conocer cómo hacerlo. Pero, ella debía continuar, principalmente por ella misma y luego por el de todos aquellos a su alrededor que la amaban y se preocupaban por ella genuinamente.

¿Que si esta historia tiene un final feliz? No existe una respuesta concreta, pues la vida, tiene un inicio y un final más no es un cuento de hadas, es una secuencia de sucesos, emociones, a veces buenos, a veces no tanto. Pero, al fin y al cabo, lo importante no es su clasificación sino que la acumulación de ellos es el camino recorrido que nos hace ser el nosotros de hoy, por lo que no debe ser menospreciado sino más bien atesorado pues tanto las cimas como los valles, te han hecho llegar hasta aquí, hasta ahora.

Lily ha llegado a un valle muy profundo. Debe salir de allí y lo sabe pero, primero debe encontrar la valentía para buscar el camino de regreso a sí misma.