Danmachi: El Hijo del Desierto

Entrenamiento

•~•~•~• Día siguiente •~•~•~•

Akari se encontraba despertando muy temprano en su rutina diaria.

Primero se levantaba y se bañaba para estar presentable, se lavaba los dientes y después de cambiarse salía hacia la cocina donde ya se encontraba la señora María y la diosa Hestia preparando la comida para los niños del orfanato.

Hestia - Buenos días Akari -

Akari - Buenos días Diosa Hestia, buenos días señora María -

María - Buenos días Akari, veo que hoy estás de buen humor -

Akari - Así es -

Hestia - ¿Se puede saber la razón de ese buen humor? -

Akari - Por fin tengo un compañero para entrar al calabozo -

Hestia - ¿Me preguntó quién habrá sido el valiente de estar contigo? -

Akari - ¡Hestia sama! - sonrojándose -

Hestia - Perdóname pero es que a veces tienes muy mala suerte con lo que te rodea -

María - No sea así Hestia sama - dándole un pequeño golpe en su cabeza - ¿y cual es el nombre de tu compañero? -

Akari - Se llama Bell, es alguien bastante amable -

Hestia - Pues tengo que comprobar eso, no quiero que sea alguien que se aprovecha de tu inocencia -

María - Debe calmarse un poco, pero tiene razón, que tal si lo convences de venir -

Akari - No prometo nada -

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Bell - Buenos días Amaterasu sama - saludando a su diosa que estaba saliendo de su habitación.

Amaterasu - Buenos días Bell, que haces tan despierto a estas horas - frotándose los ojos.

Bell - Era mi antigua rutina cuando vivía en el desierto, despertaba muy temprano y entrenaba -

Amaterasu - ¿Qué clase de entrenamiento tenías? -

Bell - Uno bastante agotador, por cierto hoy voy a hacer un entrenamiento con alguien -

Amaterasu - ¿Con la chica que salvaste ayer? -

Bell - Si, me pidió ser su compañero y no me pude negar, aparte me servirá en el futuro tener un compañero -

Amaterasu - Solo trata de no hacer un entrenamiento muy duro para ella -

Bell - Estoy seguro de que ella es una gema sin pulir, tendrá un gran futuro -

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Akari - Perdón por llegar tarde, me distraje con algo en el camino -

Bell - No te preocupes, no hay prisa, espero que hayas traído algo de comer ya que estaremos todo el día entrenando -

Akari - ¿Será muy duro el entrenamiento? -

Bell - Serán entrenamiento básico, no soy tan cruel como para ponerte algo difícil -

Akari - Está bien, ¿dónde entrenaremos? -