Glory: on the run (Segunda Parta de "Glory")

Gran Premio de Austria

La chica regresó a su habitación y al meter un pie ahí y cerrar la puerta tras de sí, los brazos de Juliana la envolvieron.
-¿Dónde estabas? ¿Tienes idea de lo preocupada que estaba por ti? Era un caos, no podía encontrarte entre la multitud.
-Estoy bien.
-¿Solo eso me vas a decir? ¿Qué te paso? ¿Sabes incluso que pasó ahí dentro?
-Una mujer que trabaja para el "sindicato" tenía un trabajo que cumplir, al no hacerlo, ellos mismos se encargaron...
-Oh Dios mío...
-Lo sé...
-¿Pero tú estás bien?
-Sí...de hecho tengo algo que decirte...
-¿De que se trata Elly?
-Benji estaba ahí...y no solo él, también Ethan...
-¿Cómo lo sabes...?
-Los vi...hablé con ellos...Ethan me trajo hasta el hotel...
-¿Aún sientes algo por él?
-Creo que una parte de mí siempre sentirá algo por él...

La gente de Mercedes estaba motivada, las prácticas habían ido excelentes el día de ayer y esperaban una gran clasificación por parte de sus pilotos, llevaban hasta ahora el primer puesto en el Campeonato de Constructores y no pensaban bajar el ritmo.
Ahora se preparaban para la clasificación, sin embargo Lewis notaba algo distraiga a su compañera de equipo, cómo si no le estuviera poniendo atención a algo o mejor dicho su mente estuviera divagando por otro lado.
-¿Elly, estás bien?
La mexicana volteó a verlo, dándole una pequeña sonrisa.
-Sí, sí, no pasa nada.
-¿Segura? Es que te noto distraída. Cómo si tu mente  estuviera en otro lado.
"Si supieras..." pensó ella.
-No me pasa nada-le sonrió-debes irrte preparado, no queremos que algo salga mal.
-Sí...tienes razón, te veo luego Elly.
-Adiós Lew-Ella se despidió y se volteó para ir en camino a su monoplaza. Al meterse ahí, respiró hondo, debía despejar su mente, debía dejar de pensar en los sucesos de la semana pasada.
Pero no podía...
Aquellos ojos verdes...
Aquellos ojos que no había visto hace seis meses...
No salían de su mente...
Ethan no salía de su mente.
-Concéntrate Elly-Se dijo a si misma-No puedes pensar en él ahora.
-¿Todo bien kleine?-le preguntó Toto por la radio.
-Ja, alles gut-que mentira más grande, gigante. Era obvio que no estaba bien.
-Ok, ya vamos a empezar, ¿estás listas?
-Que vengan con todo lo que tienen-dijo, Toto sonrió, aunque ella no lo viera.
Él estaba orgulloso de ella, sabía que estos últimos seis meses no habían sido nada fáciles para ella, había pasado por unos pequeños episodios de depresión.
En Navidad, no tenía el espíritu de las fiestas que siempre tenía, dos meses después, en su cumpleaños no quiso hacer nada, Elly le había dicho a Toto que no sentía ánimos de hacer nada, pero él y Carlos la habían convencido de hacer algo pequeño.
Lo que termino alegrándola.
Carlos...
Toto sabía que si no fuera por el piloto madrileño, su mejor amiga Juliana, Franck, Lando y Lewis, la chica probablemente no estaría corriendo esta temporada.
Sabía que no sentía nada de ánimos desde que Ethan la había dejado, había sido el golpe más duro en toda su carrera.
Pero pronto comenzó a sanar y gracias a ellos en especial a Carlos, la chica había logrado superarlo lentamente, aunque no por completo, lo único que alegraba a su padrino era tener a su niña de vuelta, la sonrisa de Elly iluminaba cualquier habitación a la que entraba.
Era un pequeño rayo de sol.
Ethan era lluvia.
Lo había notado.
Había notado todos aquellos meses que habían estado juntos lo diferentes que eran, pero lo increíble que eran para complementarse, además tenían varias cosas en común, cómo las películas, o música, los libros o la comida.
A Toto y a Susie No les parecía raro ver a Ethan en la habitación de Elly viendo una película con ella, o a veces los habían encontrado bailando en la sala de la casa de ella en México, o en la playa, cuando decidieron tomar un pequeño viaje luego del Gran Premio de México, tampoco era raro verlos compartiendo comida, en los restaurantes compartían plato, Susie siempre le decía a su esposo como había notado que Ethan dejaba que Elly eligiera lo que iban a comer.
Eso les precia tierno.
Pero con Carlos todo era diferente.
Si bien el español ahora había cambiado con la mexicana, Susie y Toto podían notar que aquella relación no era similar a la que ella tenía con Ethan, y era una bonita relación, pero era...
Diferente.
Toto Decidió que lo mejor era concentrarse en la clasificación de su ahijada, ya luego tendría tiempo para hablar con ella sobre este tipo de temas.

-P2 Elly, P2, excelente trabajo-le dijo Michael al acabar la clasificación, la chica estacionó el carro fuera del Garage y bajo de él, para luego ser abrazada por Lewis.
-Lo hiciste muy bien, rayo de sol-ella sonrió ante el apodo.
-Muchas gracias Sir Lew, tú igual lo hiciste fenomenal-se dieron un último abrazo y fueron con Toto, quien los felicitó.
-Bien hecho, a ambos, si quieren no den entrevistas y pueden irse a descansar.
-Creo que yo me iré a descansar-dijo Elly-me siento algo cansada.
-Ok kleine-La mexicana se despidió de ambos y se fue.
Mientras que Toto y Lewis Se miraban, la chica se había mantenido fuera del ojos público los últimos meses, dentro de lo que cabe, ya que algunas veces algunas revistas sacaban cosas de la chica.
Pero los dos hombres sabían que la chica no saldría al ojo público hasta que estuviera lista.

Al salir del Paddock, pasó frente al Garage de Ferrari y no pudo evitar entrar con la intención de buscar a Carlos. El español al verla se acercó a ella con una sonrisa, aún seguía sudado debido a la clasificación pero a ella no le importó y lo abrazó.
-¿Todo bien?-le preguntó.
-Sí-contestó ella-algo cansada, ya me voy al hotel, Toto me dejó no ir a las conferencias.
-¿No quieres que te lleve? No me molesta, podría...
-No, no tranquilo, estoy bien, además no te puedes saltar las conferencias, se van a preguntar dónde estás.
-Pueden sobrevivir sin mí.
-No lo creo Chilli.
Él sonrió y luego besó sus labios.
-Escríbeme cuando llegues, ¿si?
-Anotado-dijo ella, se despidió del primo de Carlos y salió de ahí.

Su cabeza daba vueltas al llegar a su habitación.
Tenía muchas cosas que pensar y no sé lo había permitido por haber hecho una buena clasificación, pero a pesar de que Toto no le había dicho nada, él sabía que algo andaba mal con ella, solo que Elly no quería preocuparlos.
Llamó a Juliana y juntas se pusieron  a ver películas hasta que se quedaron dormidas.
Al menos en sus sueños tenía paz.

Ethan miraba una y otra vez la foto que tenía de Elly y luego volvía la mirada al dibujo que tenía de la mujer que había encontrado en la ópera.
Quería saber quién era.
Necesitaba saber que había para Lane.
Para que lo necesitaba.
Pero se rehusaba a poner a sus amigos en peligro, no se podría perdonar si algo les pasara.

El domingo de carrera llegó, Elly estaba en el Garage viendo los últimos detalles antes de ir a la pista, pero su mente no se concentraba en lo que Michael le decía, ella pensaba en Ethan.
En donde estaría ahora y en si estaría a salvo.
-Elly, Elly-La llamó su ingeniero-¿me estás poniendo atención?
-La verdad no Michael-le dio una sonrisa apenada.
-Ya no importa, ve, ya casi están por empezar.
-Eres el mejor-le abrazó y salió de ahí corriendo.

Se colocó al casco e hizo su ritual, como antes de cada carrera, entonces subió al monoplaza y encendió motores luego de que Michael y ella checaran la radio.
Suspiró.
Centro su vista en las luces.
Verde...
Verde...
Encendió motores.
Rojo...
"Y estamos corriendo en Spielberg"