Contigo, hasta el último momento.

Batallón entre los zombis

Alba se pone de pie con la cámara encendida, lista para capturar la foto,  rápido me meto los camarones en la nariz y comienzo a posar cómo lo había indicado. Desvíe mis ojos, por primera vez mi vista sincronizo con los ojos cafés que tanto tiempo había admirado, sin embargo nuestras miradas cruzaron en el peor momento, nunca me imaginé que pasaría de una forma tan humillante, tan despreciable, una chica súper dotada nunca se fijará en una chica tonta como yo. Ámbar por fin había notado mi presencia de una manera ridícula y humillante.

Mi cuerpo estaba en shock, no podía mover ni un solo músculo, mi rostro, mi cuerpo estaba congelado, los camarones todavía seguían en mis fosas nasales, tenía razón Ever los camarones estaban tan gruesos que encajaron a la perfección en mi nariz, no podía respirar, necesitaba oxígeno.

Mis compañeras al ver que no reaccionaba una de ellas me quitaron los camarones de la nariz.

Lina

Al ver a Diana con los camarones de la nariz fue lo mas gracioso de este día no sé que carajos estaban haciendo pero se veían que se estaban divirtiendo. Nos sentamos en una mesa alejadas de ellas pero que podían vernos si divisaban a nuestro lugar.

–¿Esas chicas eran las de club de básquet?.–Pregunto Ámbar.

–Al parecer sí.–Reí por el recuerdo de la escena.

–Son raras.

–Raras pero divertidas.–Ambas reímos.

Mi plato contenia arroz, empanizado de pescado y un poco de sopa de macarrones; el plato de Ámbar solo era una ensalada, se tomaba enserio la figura que quería adquirir, tenía una buena figura no necesitaba más y no lo digo por morbosa reconozco que algunas chicas tienen buena figura y es de admirarse.

Había silencio entre nosotras, solo se escuchaban los cubiertos golpeteando el plato, y la voz de Louis Tomlinson cantando Angels Fly.

–¿Te puedo hacer una pregunta?

–Si, claro –Dice ella estremeciéndose.

–No soy tan divertida, de hecho casi no hablo mucho, por si esta salida no a sido como lo esperebas...

–Claro que cumples con la expectativa que esperaba.–Espetó.

Ámbar

<<Desde hace tiempo he estado esperando salir contigo y estar contigo, ¿Cómo puedo decírtelo? ¿Qué hago para que te des cuenta que me gustas?>>

–Me gusta...<<No,no debí decir esto>>
Me gusta el aderezo.–Replique.

Ella me observa confundida segundos después relaja sus músculos de la cara y me obsequia una sonrisa.

–Despues de comer ¿Quieres seguir jugando?

–Si, claro.–Dije.–¿Qué quieres jugar?

–Antes de sentarnos ví un juego de zombis de realidad virtual

–¿Enserio? Me va dar miedo.–Dije nerviosa.

–Entonces…

–Nooo. Está bien, lo quiero jugar.–Interrumpo

–¿Segura? Podemos jugar otro.

–Estoy segura, quiero intentar cosas nuevas.– <<A tu lado>>

Después de terminar los alimentos, nos levantamos de la mesa, caminamos hasta llegar en la parte donde hay consolas con realidad virtual. Estaba un chico encargado de la consola.

–Este es un juego de cuatro a seis personas, los dúos están en el otro lado.

–Nosotras también queremos jugar.–La voz provenía atrás de nosotras.