𝑬𝒍 𝒄𝒂𝒄𝒉𝒐𝒓𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒑𝒂́.

•~ CATORCE ~•

¿Por qué no pude entrar contigo, cielo?, yo quería saber si frijolito es niño o es frijolita— Edson hizo un puchero. Hirving tenia ahora 6 meses de gestación.

Porque frijolito y yo vamos a decírtelo de una manera especial, cariño — Lozano besó los labios de su alfa. — Pero antes, ¿tenías algo qué decirnos?...

¡Cierto!, si, ven, acompáñame... les tengo una sorpresa — Edson tomó la mano de su omega y ambos salieron del hospital donde le habían hecho una nueva ecografía a Hirving donde le revelaban si su cachorro era un niño o una niña.

¿A dónde estamos yendo exactamente?— una vez fuera, como de costumbre, empezaron a caminar tomados de sus manos por las aceras de las calles.

Estamos yendo a una sorpresa que yo también tengo para ti, he estado trabajando muy duro para esto, pero es para ustedes dos, ¿ya me dirás si es frijolito o frijolita?— cuestionó Edson caminando con euforia.

Lozano negó sosteniendo su vientre por encima de su playera con estampado de gatitos— claro que no, ya te dije que será de una manera linda, o... podríamos hacer un trato, tú me dices qué es tu sorpresa... y yo no te digo nada— bromeó.

Ambos soltaron una risa.

[...]

Ya me cansé — Hirving se quejó pues, ahora que tenía 6 meses de embarazo, su vientre se había vuelto más pesado por su hij... bueno, ni siquiera Lozano pensaba en eso, creía que quizás su cerebro lo traicionaría diciendo el sexo de su bebé.— ¿Por qué estamos aquí?...— pero al llegar a su destino, se sobresaltó ligeramente al leer en grande un letrero con algo que terminaba en "autos". Quizás la primera era "agencias".

Porque tú y yo vamos a endeudarnos con el gobierno — bromeó el alfa joven con una sonrisa de oreja a oreja, entrando en la recepción.

Esperate esperate— le detuvo Hirving abrazando su vientre con su mano libre — ya tiene suficiente frijolito con la deuda ambiental, no hay que dejarle una como esta también.

Álvarez soltó una risita y le tomó por sus mejillas para que le mirase a pesar de ver el rostro de pánico de su omega.— No te preocupes por esto, cielo, frijolito no se quedará con ninguna deuda, solo quiero que me acompañes a firmar... para tener nuestro propio auto. Está bien.

Hirving abrió muy bien sus ojos y oídos para oír, pronto sólo vió y escuchó a su alfa.— ¿De verdad tendremos un auto?... es decir, donde podremos pasear los 3...— poco a poco fue sonriendo con entusiasmo, Hirving.

Edson asintió insistentemente con alegría y una suave risa de euforia — lo tendremos, he estado trabajando arduamente para poder pagarlo de poco en poco, así que esta vez daremos el primer pago, tranquilo, cuando sea ingeniero podré comprarle una compañía incluso a frijolito... o frijolita...

Hirving se enterneció de inmediato, nuevas lágrimas de alegría se escabulleron de sus ojos.— ¿Eres real, acaso?, estás haciendo todo esto por nosotros... por tu cachorro, Edson, eres tan maravilloso.

Ven aquí, cielo— el alfa pronto abrazó a su omega en ánimos de calma, acarició con suavidad su cabello y espalda mientras Hirving se acurrucaba en él; en su alfa. En la única persona que podía ser llamada digna "padre". Ni siquiera él se sentía tan buen padre como veía a Edson.

Señor Álvarez, ¿necesita su esposo alguna silla para sentarse?, observo que está gestando— sonrió amablemente la empleada que pronto entró en la recepción.

Lozano se alejó levemente y la observó limpiando sus ojos ahora llenos de alegría — porfavor, caminé hasta aquí y me siento agotado— respondió con amabilidad.

La empleada rápidamente y sonriente, acercó la silla a Hirving.

Mientras tanto, Edson revisaba todos los papeles de su nuevo auto, seguro, pagos, etc. Todo estaba yendo bien para ambos.

Hirving, ven aquí, cielo— Edson caminó hasta su omega y le ayudó a levantarse de su silla para ir juntos a todos esos papeles que pronto Hirving observó qué, Edson leyó con detenimiento.— Firmaré, ¿bien?.

Lozano asintió tomando su mano libre. Solo observó sonriente como su alfa colocaba su firma en aquel contrato con firmeza y seguridad. Después se incorporó sonriente.— Está hecho, es nuestro...

Oh, Edson— Lozano se abalanzó hasta lograr besar los labios del mencionado alfa quién, le abrazó por su ahora ensanchada cadera por sus 6 meses de embarazo.

Ahora eran dueños de un lindo y cómodo auto para perfectas 3 personas, y próximamente 4, quizás...

O quizás no...

En fin.

¿Quieres ir a verlo?— después de separarse de aquel lindo beso entre ambos, Edson cuestionó casi en un susurro aquello. Hirving asintió con entusiasmo, casi el mismo con el que abrió los regalos de sus madres, solo que esta vez había más.

Ambos caminaron junto a la empleada en donde descansaba su auto de color rojo brillante y completamente lindo (a vista de Hirving), de un tamaño perfecto con asientos de piel en tonos negros mate.

Míralo, ahí podrá viajar nuestro hijo, o hija— señaló Hirving los asientos traseros— y aquí tú y yo— esta vez señaló el frente.

Ven, permíteme abrir la puerta, porfavor — pidió dejando un beso en el dorso de la mano de Hirving, quién asintió viendo como la puerta del copiloto se abría para él.— Porfavor, cielo, sube.— Edson señaló el interior con una sonrisa.

Lozano se acercó con cautela y entonces entró en aquel lindo auto cuyos asientos eran más que cómodos para él.— ¡Mi espalda ha descansado!— una vez dentro, dejó caer todo su cuerpo en él con una sonrisa, y la puerta se cerró.

Después, Edson entró al otro lado, para conducir.— Es muy bonito, ¿no?, además, tú en él lo haces ver más bonito aún.

Aún no sé cómo agradecerlo— exclamó el omega con su cabeza recostada en el asiento.— Muchas gracias, prometo ser un mejor esposo...

Ya lo eres, no hace falta que mejores nada más de ti. ¿Te parecería dar una vuelta?— alzó una ceja encendiendo el auto con su dedo, ya que era digital.

¡Claro!, y podemos poner algo de música — respondió Hirving empezando a tocar la pantalla de este.

Edson sonrió entusiasmado al ver el entusiasmo de su omega.

Dentro del auto se podían respirar 3 cosas: feromonas de ambos combinadas perfectamente, amor y...