— Jiminie.

Un pequeño jadeo abandona los labios de mi primo. Y no puedo evitar preocuparme por su reacción. A lo lejos, puedo escuchar a Jungkook, preguntarle. —¿Qué sucede cariño? —Pero Jimin no responde y en cambio susurra al teléfono.

— Ohh por Dios, Hobi. ¿De verdad eres tú? ...

Asiento con la cabeza como si Jimin pudiese verme y musito.

— Si, Jiminie. Soy yo. —El jadea nuevamente antes de que un largo silencio se extienda entre nosotros. Sin embargo, y después de un largo tiempo, no soy capaz de soportar más el silencio y susurro. —Lo siento.

Del otro lado de la línea, Jimin se quiebra y su llanto es desgarrador para mi corazón. Mis propias lágrimas hacen su recorrido por mis mejillas y las quito desesperadamente con el dorso de mi mano, mirando a mi alrededor, para asegurarme que nadie estuviese viéndome. Cuando me he asegurado de que la atención de alguna persona en la recepción, estuviese puesta en mí, y con la urgencia de acallar los lamentos de Jimin al otro lado del teléfono, espeto en voz baja.

— Joder, no. No Jimin. No llores. Yo estoy bien y ...

— Hobi—La voz lastimera de Jimin, me corta de golpe. — Escúchame—Algo desagradable asciende en espiral desde la boca de mi estómago, hacia mi garganta. Aun así, sigo escuchando. —Tienes que volver. Algo terrible ha sucedido.

Algo terrible ha sucedido.

Las palabras de mi primo hacen eco en mi cabeza, revolviéndome violentamente el estómago.

¿Qué era lo que estaba mal? ¿Qué había sucedido? ...

Con la urgencia y el desespero de obtener respuestas, pregunto.

— ¿Qué sucede Jiminie?

Silencio.

Jimin, no responde inmediatamente y aunque la pregunta pone una diana sobre mi corazón, sabiendo que la respuesta de Jimin, podría ser el dedo que apretara el gatillo, presiono con más insistencia.

— Jimin, ¿Qué es lo que sucede?... Me estas asustando. Por favor, dime que...

— El abuelo Doyoung, ha muerto.

Las palabras de Jimin, se convierten en dagas certeras para mi corazón. Clavándose y enterrándose profundamente, hasta dejarme sin respiración.

El abuelo Doyoung, ha muerto.

Cierro mis ojos y me recuesto sobre el mostrador, apretando fuertemente el teléfono móvil, como si con eso pudiese desvanecer las palabras de Jimin.

El abuelo Doyoung, ha muerto

No. Eso no podía ser cierto. ¿Verdad? ... Seguramente había escuchado mal... Seguramente, Jimin estaba siendo un mal primo y se estaba vengando de mí, por haber huido con Taehyung y no haberle contado nada.

No podía alinear un pensamiento con el otro. Todo era una mezcla, un revoltijo de colores y sonidos a mi alrededor. Eres casi, como si hubiese recibido un golpe que me estaba noqueando lentamente. Pero no podía quedarme callado, debía preguntar, debía exigirle a Jimin la verdad. Así que, abro mis labios, para obtener respuestas, pero de mi boca no sale sonido alguno. Mi garganta se siente obstruida y lo único que logro articular, es un sonido lastimero, cuando pregunto en voz bajita.

— ¿Qué?...

Hay un corto silencio del otro lado de la línea, segundos antes de que Jimin, diga.

— El abuelo Doyoung, sufrió un infarto, cuando se enteró que te habías ido con Taehyung. Los médicos no pudieron hacer nada, por salvarle.

Ohh Dios mío.

FORBIDDEN LOVEWhere stories live. Discover now