Anécdotas Espaciales

Noche de té. II

Pasaron algunas rotaciones y todo estaba en relativa tranquilidad. Los ataques habían disminuido y todos a bordo se permitieron un merecido descanso.
Cody se sentía esperanzado y feliz, esperando el momento oportuno para reunirse con el General Kenobi nuevamente, a solas.

- Si tan solo mandaran a ese perro rabioso a alguna misión al confín de la galaxia...- pensó con una sonrisa mientras veía a Skywalker acercándose a él.

- Comandante Cody.

- General Skywalker, señor.

- Hay algo que necesito que hagas por mí - le dijo el Jedi en un tono conciliador - Sígueme.

- Por supuesto, señor. - Cody lo siguió con un mal presentimiento. ¿Acaso lo llevaría a algún lugar oscuro y alejado de la nave e intentaría acabarlo allí mismo?

No se lo voy a dejar tan fácil- se dijo. Pero le sorprendió ver que la dirección que estaban tomando era conocida.

Anakin lo estaba llevando al camarote de Obi-Wan.

Se detuvieron justo a lado de la puerta.

- Necesito hablar de algo sumamente importante con el General Kenobi. Sospecho que hay un espía entre nosotros y por eso te necesito aquí cuidando esta puerta. Nadie entrará aquí, ni se acercará. ¿ Entendido?

- Entendido Señor - la orden le pareció extraña. ¿Un espía? ¿Acaso estaba sospechando de él? ¿ Una trampa? Cody puso en alarma todos sus sentidos cuando Skywalker entró y cerró la puerta.

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Obi-Wan estaba preparando su cama para dormir cuando Anakin lo sorprendió.

- Si vienes a pelear, pierdes el tiempo Anakin. Vete, estoy cansado.

Anakin sonrió y se acercó a él acariciando su rostro con ambas manos.

- No vengo a pelear, maestro. - le dijo suavizando su voz - De hecho vine a disculparme contigo, fui un idiota  perdóname. No puedo controlar mis emociones cuando se trata de tí.

Obi-Wan se sorprendió, pero se dejó acariciar. No era común tener a Anakin tan sumiso como ahora.

- Eres tan bello, maestro - le dijo mientras besaba su cuello - No es de extrañar que cautives a más de uno. Supongo que debo acostumbrarme.

Obi-Wan quiso separarlo pero los labios de su ex- aprendiz ya estaban invadiendo los suyos.

- Te necesito Obi-Wan- le dijo entre suspiros - Hace semanas que no te tengo.

- Anakin, no...- hizo un gran esfuerzo por liberarse - Alguien podría escucharnos.

- Tranquilo Obi-Wan, ya me encargué de eso. No hay nadie alrededor - las manos de Anakin empezaban a colarse bajo las túnicas de su amante - Sólo un poco. Dame sólo un poco de tí y me iré.

Obi- Wan miró el rostro necesitado y suplicante  de Anakin y se encontró deseando lo mismo. Él sabía cómo provocarlo.

Anakin levanto a Obi Wan con fuerza, obligándolo a rodearlo con sus piernas. Entre besos lo apoyó contra la puerta.

- Anakin, no, llévame a la cama- jadeó Obi Wan al sentir el frío metal contra su espalda.

- Hueles tan bien, me vuelves loco - le respondió - Quiero hacértelo así, será más placentero para tí.

Separados por una ligera puerta de metal, Cody sintió como si Obi-Wan estuviera apoyado en su propia espalda.

El rubio se estremeció cuando Anakin se hundió en él con fuerza. Su cuerpo aún no se sentía listo para recibirlo. Se sujetó del cuello de Anakin con fuerza, porque ya podía anticipar lo que le esperaba. Su amante era implacable y demandante.

Cuando Anakin empezó a moverse con tanta violencia, Obi-Wan no pudo controlar sus gemidos. Aún pensando en dónde se encontraban mordió a Anakin del cuello para tratar de aplacarse.

- Sí...- gimió Anakin - Muérdeme más Obi-Wan. Márcame. Sabes que soy tuyo. 

La velocidad de sus embestidas aumentaron y Obi-Wan se sintió más caliente. Le dió rienda suelta a sus gemidos, amaba lo que Anakin le daba y su mente estaba cegada con tantas sensaciones y consumida por el placer que ya no le importaba si toda la nave lo escuchaba. 

- ¡Anakin¡ - gritó cuando el placer máximo amenazaba con poseerlo - ¡Anakin!

- Oh sí - le respondió el mencionado tan perdido como él - ¡Dime cuánto te gusta que te coja así! 

- Fuerza, Anakin. Cómo me encanta...
- Obi-Wan se corrió temblando en los brazos de Anakin.

Afuera, los puños de Cody amenazaban con romper sus guantes por la fuerza que estaba ejerciendo.
Había caído en la trampa de Skywalker.
Podía escuchar todo. Y se sintió mareado.
Si el general pensaba que con eso rompería su espíritu pues, debía admitir que sí lo había logrado.

Obi- Wan apenas podía sostenerse en pie y cuando logró tranquilizar su respiración se sintió avergonzado por todo lo que había dicho y cómo había gemido sin pudor.
Estaba acostumbrado a los encuentros apasionados con Anakin pero hoy había sido diferente.

El sueño pesó en sus párpados y no opuso resistencia cuando Anakin lo levantó en sus brazos para llevarlo a la cama.

- Anakin, por favor, ya no puedo más.

Él sonrió.

- Tranquilo querido, estuviste exquisito hoy. Me siento satisfecho - dijo provocadoramente mientras miraba de reojo la puerta - Te dejaré descansar por hoy.

Lo besó en la frente y Obi-Wan se durmió. Anakin lo observó mientras lo cubría y se sintió poderoso.

Abrió la puerta y no pudo negar la satisfacción que sintió cuando vio al comandante dónde lo había dejado.

- El mensaje está claro, ¿Comandante?- preguntó mirándolo retadoramente.

- Más que claro, señor - Cody se odió por decirlo.

Cada uno se fue en dirección contraria.

Anakin con una sonrisa de suficiencia en su rostro y Cody con tenues lágrimas que su casco supo ocultar muy bien.

Fin

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Gracias por llegar hasta aquí, si les gusta agradeceré mucho sus comentarios.
Por cierto, la fila para abrazar a Cody comienza aquí y para golpear a Anakin está del otro lado.
Abrazos!