Contacto

1.1K 152 21
                                    

Hoy es un dia soleado, parece un buen dia, la vegetación es verde y muy basta, el olor a césped mojado llena mis sentidos, cierro los ojos e inhalo profundamente, lo que me hace sonreír un poco. Camino hacia el centro del prado y veo una figura femenina recostada, mientras me acerco me doy cuenta que es Katniss.

-Hola panadero- me saluda, noto que esta usando un vestido amarillo que se ciñe a sus curvas delicadamente,esta vez su cabello esta suelo sobre sus hombros y espalda. Me siento a su lado y ella se inclina hacia mí para besarme, sus labios son dulces y suaves.

-¿Eres feliz Peeta? - me pregunta tiernamente al separarse. Lo que me hace reír en voz baja.

-Por supuesto que lo soy, preciosa. Me hace demasiado feliz estar contigo- acaricio su rostro y me deleito con observarla de cerca, Katniss hace lo mismo conmigo, suspira acaricia mi cabello y se aleja de mi.

- Por supuesto que eres feliz, al final obtuviste lo que querías, me tienes aquí, sin darme opción, ataste mi vida a la tuya- me dice enojada, su rostro ahora se encuentra marcado por el enojo.

-Pero Katniss, sabes que también me obligaron- le digo mientras intento acercarme de nuevo.

-¡Claro! Y no tuviste ni una sola queja ¿cierto?, te aprovechaste de la situación, aprovechaste cada momento, ¡por eso te odio! ¡Odio cada momento de mi vida contigo porque es falso!.

Katniss se acerca y golpea mi pecho, ni siquiera intento cubrirme, ya que se que esta molesta y que de cierta manera tiene razón, le permito golpearme y llorar.

Despierto con un jadeo y la respiración entrecortada, siento unas tremendas ganas de llorar, siento que mi sueño es la realidad, me levanto y bajo a la cocina por un vaso de agua, noto que aun es temprano, está por amanecer, a pesar de que he ido casi a diario a casa de Katniss, no hablamos mucho, no somos tan cercanos ya que ella es bastante tímida, no se muy bien lo que piensa de mi, no se si me odia o me tiene aprecio al menos.

Decido terminar con la incertidumbre y me dirijo a la pradera, Katniss tiene bastante tiempo sin ir al bosque, asi que supongo que debe extrañarlo, al llegar a la pradera me acerco lo mas que puedo al bosque, pues la valla sigue electrificada, estando ahí, tomo unas cuantas flores, su tallo es largo y tiene pequeñas flores blancas, le agrego un poco de vegetación verde y las ató con un poco de su mismo tallo, realmente espero que le gusten.

Me apresuro tanto como mi pierna lo permite a casa de Katniss, al llegar una sonriente Prim me recibe de manera entusiasta. Me lleva hasta el cuarto de Katniss donde la encuentro de pie concentrada buscando algo.

Prim decide dejarme solo con ella al ver las flores y sin antes sonreirme de manera cómplice. Toco el marco de su puerta para hacer que me note.

-Hola.

Me saluda a su manera callada y tímida. Le sonrio y como un tonto lo unico que hago es mostrarle las flores, ella abre los ojos muy sorprendida, se ruboriza y creo ver una sonrisa en su rostro, toma las flores, inhala y cierra sus ojos, ahora si que esta sonriendo.

-¿Te gustan ?- pregunto de manera tímida. Ella me mira directamente con sus ojos grises, asiente y vuelve a mirar las flores.

-¿De dónde las sacaste ? ¿acaso fuiste al bosque?- pregunta levantando una ceja.

-No, las encontré en la pradera- ella sonríe y se encamina a la cocina, toma un florero y comienza a poner las flores ahí. Decido soltar lo que me tiene abrumado.

-Katniss, tengo algo que decirte- ella me mira extrañada.

-¿ya no quieres casarte conmigo?- dice en broma e incluso hace algo como un puchero, lo que me toma totalmente desprevenido.

-Por supuesto que si quiero- respondo de manera casi automática, ella se ruboriza al tiempo que yo , lo que me hace sentirme especialmente nervioso. - a menos, por supuesto, que tu no quieras- agrego, la miro esta vez seriamente, a lo que ella se muestra preocupada.

-Escucha, se que aun soy un extraño para ti, que por mi culpa terminaste envuelta en esto, pero, solo quiero que sepas que no tienes que hacerlo, puedo encontrar otra forma de hacer esto o incluso no se , encontrar la manera de escapar de esto - ella comienza a mover su cabeza de lado a lado negando - escucha, incluso si estas segura de hacer esto, se que te pedi una oportunidad pero, solo quiero que sepas que si tu no quieres que ni siquiera seamos amigos o que ni siquiera te tome de la mano, yo estare lo mas alejado de ti, siempre, escuchame bien, siempre te respetare, cada límite que tu pongas yo lo respetare-. Al fin me callo y espero su reacción.

-Peeta, estamos juntos en esto- toma mi mano mientras lo dice, se ruboriza un poco y continua. - Somos amigos- y es todo lo que agrega.

La presión de mis hombros y pecho se aligera un poco. 




Hola! aquí sigo, prometo no rendirme, sus comentarios me motivan muchísimo, gracias <3 .


La esposa del vencedorWhere stories live. Discover now