El festival

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Siempre que hay un vencedor, en el distrito ganador se les otorga a todas las familias una recompensa alimenticia, es entregada en un pequeño festival que se realiza en la plaza, además de que se organiza una comida sencilla para todos, lo que me mantiene muy ocupado e incluso contento. Ahora que soy un vencedor tengo la oportunidad de costear un pastel de 5 pisos para aproximadamente 200 personas que decoro yo mismo, sé que no alcanzara para todos en el distrito, pero por lo menos alcanzara para los niños, también es bien sabido que no todas las personas del distrito acudirán al festival por lo que sé que será suficiente.

Decoro el pastel con mucho empeño, me toma casi toda la noche antes del festival, pero mientras menos duerma mejor, no quiero tener pesadillas, por lo que lo hago con calma y hacerlo realmente me relaja además de que mantiene mis pensamientos sobre muertes sádicas en un lugar muy lejano de mi mente, pronto tendré que buscar un hobby diferente, sino mi casa estará llena de pasteles que no podre comer.

El betún de varios colores va tomando forma por si solo, he dibujado flores por todo el pastel y de distintos colores y mientras lo hago intento pensar en algo bello para poder tener inspiración, obviamente la única persona que tengo en la cabeza cuando pienso en belleza es Katniss, jamás la he tenido tan cerca, pero cuando la observaba en la escuela podía apreciar su belleza.

Recuerdo su cabello, de un bonito color oscuro, la forma en que su trenza toca su hombro me parece seductora por como hace ver la curva de su cuello, lo que me lleva a imaginar cómo se vería su largo cabello si lo soltara, la forma en que enmarcaría su rostro la haría ver delicada, la forma de sus labios, rosados y apetecibles resaltaría mas lo que me haría perderme en sus hipnotizantes ojos grises, de solo imaginarme siento que me pierdo en esos recuerdos.

Sin darme cuenta termino el pastel antes de lo esperado, pensar en Katniss siempre hace que el tiempo se me pase volando, miro el reloj y son las 2:43 de la madrugada, lo que me hace suspirar ya que no quiero dormir, comienzo a recoger todos los utensilios y decido lavarlos, quiero terminar exhausto para caer rendido y no tener pesadillas, por lo que me tomo mi tiempo limpiando, cuando termino me siento realmente cansado, así que mi objetivo se cumple, tomo una ducha rápida y me dejo caer sobre mi enorme cama, me quedo dormido al poco tiempo.

Me despierta el sonido del timbre, que suena varias veces de forma poco educada, así que me imagino quien es, me tallo los ojos y bajo a abrir la puerta principal.

- Hola Haymitch- le digo conteniendo un bostezo.

- ¡Vaya! Creí que te habías olvidado de despertarme, pero veo que realmente te olvidaste que día es hoy.

Le frunzo el ceño mientras trato de recordar que día es hoy, volteo hacia adentro y abro los ojos como platos, hoy es el festival.

- ¿Por qué no me despertaste antes?

- Conmigo no te molestes, creí que me habías olvidado- alza las manos con inocencia y agrega -aun es temprano así que apresúrate.

Me doy un baño rápido y tomo uno de los trajes que envió Portia, pero no me da tiempo de nada mas así que bajo con rapidez para sacar el pastel del refrigerador, llamo a Haymitch a que me ayude a montarlo en el carrito, lo cubro con una caja y salimos de casa, escucho a mi mentor murmurar algo como que espera recibir un buen trozo al menos, lo que me hace reír. Caminamos por la Aldea y seguimos hasta llegar a la plaza, todos nos miran con curiosidad, pero prefiero apúrame a llegar y no me distraigo, cuando llegamos ya han montado el pequeño escenario y enfrente hay una mesa demasiado larga que es muy vieja con un montón de sillas igual de viejas, cada silla esta tan junta que dudo que sea cómodo comer así, Haymitch dice que recuerda esto de cuando el gano por lo que sé que si son muy viejas. Llego hasta donde está el alcalde terminando de organizar todo y le pregunto donde puedo dejar el pastel, el se sorprende bastante pero parece contento y un poco temeroso por lo que me manda donde esta la comida que será repartida, acomodo bien el pastel y lo dejo aun cubierto.

La esposa del vencedorWhere stories live. Discover now