Capitulo 40: Una última noche en la playa

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—¿Estás nervioso?— mi hermana entra a la habitación sin siquiera tocar la puerta

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—¿Estás nervioso?— mi hermana entra a la habitación sin siquiera tocar la puerta

—Pasaron 5 años... Es normal sentirme así— intento arreglar mi camisa sin ningún éxito porque mis manos me tiemblan un poco

—No dije que fuera raro, solo pregunte si lo estabas... Y no deberías estarlo, aunque pasarán 5 años ambos se aman de la misma forma— ella arregla mi camisa y luego mi cabello

—Gracias

—Solo quiero que seas feliz, y estando a su lado tienes una sonrisa que no veo hace 5 años— dejo un beso en mi mejilla y salió de la habitación con la misma rapidez con la que entró

Tras checar la hora y darme cuenta que ya casi era la hora de irme tome las llaves del auto y salí de la habitación

Al llegar a la playa lo primero que ví fue a Rouse cerca de la orilla del mar, me acerque lentamente hasta estar a su lado

—No iba a llegar— finalmente hablo —Mi mamá... Ella está enferma...

Una lágrima descendió por su mejilla. No soporto verla llorar por lo que me hice frente a ella y con mis brazos rodeé su cuerpo

—Habría entendido, tal vez me enojaría un poco, luego razonaria, después me preocuparía y por último te llamaría— ella soltó una risita llena de nostalgia

—Tiene Alzheimer— suspiré sobre su cabeza y luego deje un beso en su frente

—Estara bien cariño...— ella nego

—Me olvidara. No recordara aquella vez que juntas nos pintamos las uñas cuando tenía 7, tampoco la vez que me enseñó a andar en bici o a caballo. Olvidara que mi graduación es en unos meses. No sabrá que su hija será una doctora y cuando ya no sepa quién soy se dará cuenta del monstruo en el que me convertí— su llanto se hizo más fuerte. Por más que quiera no existe algo que yo pueda decir o hacer para hacerla sentir bien, solo me queda acompañarla y escucharla

—¿Aún no existe una cura?

—La doctora menciono algo... Una cirugía que tuvo éxito en muy pocas personas, tiene el riesgo de no funcionar en ella— lentamente la fui alejando de mi cuerpo

—¿Quieres que te acompañe en el hospital?— ella nego

—Quiero estar alejada un par de horas. Necesito una distracción— el viento hizo que su cabello volará y su rostro hermoso se iluminará por la luz de los últimos rayos del sol

—¿Quieres que hablemos de nosotros?

—Es a lo que hemos venido ¿No?— asentí

—Rouse, mis sentimientos por ti siguen igual que hace 5 años, el tiempo que pase siendo tu novio fue el más maravilloso de mi vida, eres una mujer fuerte, independiente y poderosa que no necesita un novio... pero yo si te necesito a ti, cada día de mi vida pienso en como sería tenerte como mi esposa, verte cada mañana y saber que eres mía. Ser el padre de tus hijos y presumir con los vecinos. Ver a tu familia los fines de semana. Ser tu apoyo y tu fiel consejero, el hombre que estará siempre que tengas un pésimo día, aquel que siempre te ama

Maldito Romance: Locos de Amor (#3)Where stories live. Discover now