Únete a mi tripulación

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Hola, ¿cómo están? Ha pasado bastante tiempo desde que he podido sentarme y escribir algo que me inspire.

Pues el Live Action de One Piece entro a mi vida, y desde que se estrenó es lo que me ha tenido más entretenida y enganchada, podria decir que hasta obsesionada. Lo amo. Lo he visto más veces de las que podria contarles, y hoy les traía esta historia que básicamente es lo que pasa en el Live Action pero narrado por Zoro.

Me enamoré (al igual que él) perdidamente de Luffy, de Iñaki, de Kiki y quise escribir lo que sintió Zoro al conocer a alguien que te cambia la vida así, y del que te enamoraras tan profundamente que ni te darás cuenta.

En fin, les dejo este regalo de navidad, que tengan felices fiestas :)

*

El calor era insoportable bajo el sol de Shells Town. Sentía la coronilla de mis cabellos verdes arder, pero eso era nada en comparación a mis brazos amarrados a la cruz, que se me entumecían de dolor.

Y también estaba el hambre y la sed.

'Solo son 7 días.' Repetía en mi mente en los momentos de vigilia, intentando mantener mi escasa energía para cuando le diera la mayor paliza de su vida al hijo de ese imbécil marino.

El maldito había venido con mi Wado Ichimonji en sus asquerosas manos, diciendo que su padre me dejaría morir aquí.

Al final de cuentas el imbécil fui yo, al parecer, creyendo que Morgan tendría honor y cumpliría su palabra. ¿Y qué podía hacer ahora? Estoy demasiado débil como para soltarme de esta cruz. No me queda más que esperar que la basura de su hijo solo haya querido amenazarme en venganza por la paliza que le di en el bar y que Morgan cumpla su palabra.

Pensaba eso entre la inconsciencia y la frustración de mi situación, cuando escuche un ruido metálico provenir del suelo.

El sudor se resbalaba de mi frente cuando abrí los ojos pesadamente, creyendo que volvía aquel bastardo a fastidiarme.

No era así.

Aquella fue la primera vez que lo vi.

Apareció de pronto frente a mí, de la nada. No lo conocía y en ese momento no me importo. Estaba demasiado cansado para que este extraño chico, de piel morena, llamativos colores y cara infantil, me preocupara.

"Ah hola, tú eres el tipo del bar." Saludo amistoso con una voz que me hizo pensar que era un más joven de lo que parecía.

"Piérdete." Gruñí negando con la cabeza y cerrando los ojos fastidiado.

Siguió hablando, a mi pesar.

"... oye vi tu forma de pelear. ¿Cómo te pudieron arrestar?", señalo entre asombrado y confuso.

"No lo hicieron." Respondí. "Me entregué yo mismo." Lo dije casi como provocación para que se atreviera a decirme algo más acerca de mi patética situación.

"Qué interesante decisión." Le escuché decir y no pude evitar levantar mi vista para confirmar que hablaba en serio. "Seguro tuviste tus razones."

Aquello sí que me fastidio. ¿Quién se creía este mocoso para hablarme de esa forma?

"No sabes nada sobre mí."

"Sé que protegiste a esa niña de los marinos anoche. Eres de los buenos." Dijo con esa sonrisa tonta que no se le escapaba de los labios.

"Soy Roronoa Zoro. El cazador de piratas." Hable en el tono más amenazador que podía dar amarrado como estaba en esos momentos.

"Pues yo soy Monkey D. Luffy y voy a ser el rey de los piratas..." Siguió sonriendo con un dejo de orgullo en sus palabras. "... y creo que deberías unirte a mi tripulación."

Te necesitoWhere stories live. Discover now