Capitulo 30

41.3K 3.4K 1.3K
                                    

—Abran paso—dijo uno de los guardia que lo escoltaba.

Dan miraba por la ventana del carruaje...estaba nervioso.

—Abran paso al consorte del Emperador.

El Omega suspiro...pedía que todo saliera bien.

—Su majestad—una de la sirvientas que acompañaba lo ayudo a bajarse del carruaje.

Dan se sintio nervioso al tener todas las miradas sobre el...todas las personas dejaron sus deberes solo para mirarlo...era incomodo pero debia comportarse.

—No se queden ahi...es su futuro Emperatriz muestren respeto—dijo uno de los solados.

Las personas enseguida se arrodillaron y bajaron la cabeza...Dan arrugo un poco la nariz.

—Su majestad—dijeron las personas.

Dan—P-Por favor de pie—dijo.

Dan se acerco a una mujer mayor que estaba arrodillada.

Dan—Por favor levantese no deberia esforzarse—dijo ayudando a que se levantara—por favor no es necesario que hagan esto...no vine a que me hicieran reverencias...vine porque quiero ayudarlos en todo lo que pueda.

Las personas se miraron unas a las otros y empezaron a murmurar.

Dan pudo divisar en entre la gran multitud a el pequeño niño con el cual este siempre se encuentro cuando vino al mercado dos veces...este tambien lo reconocio y fue hasta el.

Dan—Hola—Lo cargo.

—Su majestad no deberia—dijo uno de los sirvientes.

Dan—No tengo problemas con esto—dijo—como has estado?

—Muy bien mi señor...digo...su majestad—respondio el niño.

Al hacer esto muchas mas personas reconocieron a Dan...ninguno se imaginaba que ese hombre que los ayudo seria su Emperatriz.

Pov Dan.

Lo primero que hice fue ir al orfanato del pueblo...este necesitaba muchas reparaciones...era horrible que niños vivieran en estas condiciones.

Dan—Cada cuanto comen los niños?—pregunte.

—Ultimamente han comido con mas frecuencia...su majestad el Emperador nos ha hecho repetir mas raciones...por el nacimiento de sus hijos han comido mucho tambien—dijo la mujer encargada del orfanato.

Dan—Le prometo que apartir de hora cada dia los niños comeran...hare que reparen las paredes y las pinten...y a los niños se les les brindara tambien educacion.

—Muchas gracias su majestad—sonrio—mil bendiciones para usted.

Yo sonrei y le hice una seña a los sirvientes que venían conmigo...estos tenian mucha comida en sus manos...tambien un poco de ropa para los mas pequeños.

Estos sonrieron felices, algunos se me acercaron para tocar mi ropa y tomar mis manos.

Dan—Hola—sonrei y cargue a la mas pequeño—que hermosa eres—bese su mejilla.

—No tanto como usted majestad—respondio.

Dan—Oh gracias pero nada se compara con tu lindura—acaricie su cabello.

Fue bastante triste tener que dejarlos, pero almenos se veian felices con la comida y la ropa.

Sali del orfanato y habia una gran multitud que me seguia mirando...ya por lo menos no me sentia tan nervioso...todos eran muy amables conmigo.

El emperador (Jinx)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora