Capitulo 4

160 15 81
                                    

Agh, qué bien se siente despertarse luego de dormir bien.

Hoy me desperté y cuando abrí los ojos lo primero que vi en frente de mi fue a Serena que se había dormida encima de mi pecho ayer. Su pelaje es cálido. Su rostro está frente a frente con el mío, se ve linda mientras duerme. Sus orejas hacen un movimiento leve pero rápido.

- Que bonita se ve - Susurre. Estuve por acariciarla pero...

-Ni se te ocurra tocarme, a menos que quieras perder la mano - Me dijo Serena antes de que pudiera hacerlo.

- L-lo siento -

Ella me sonrió de una manera burlona aún sin abrir sus ojos. - Wow, es increíble como tienes pensamientos cursis y ridículos incluso por la mañana al apenas despertarte. No me imagino que cosas piensas durante el resto del día - Cuando terminó de hablar abrió los ojos y otra vez me miró de una manera coqueta como ayer.

Verla a los ojos así de cerca hace que mi corazón se acelere y que mi respiración se agite un poco, creo que estoy entrando en pánico... o me está dando un paro cardiaco.

_ ¿Po-podrías b-bajarte de mi pecho?. Por favor -

Seguía con su mirada coqueta y una sonrisa de lado. - No quiero - Serena acercó su cara a la mía hasta que nuestras narices chocaron. Podía sentir su respiración y estoy seguro de que ella podía sentir la mía. - ¿Qué harás al respecto? - Podría decir que su voz es... ¿Seductora?.

- Eeeh... - No se que decir y me estoy poniendo cada vez más nervioso.

Ella no paraba de mirarme directo a los ojos hasta que... - JAJAJAJAJA... - Comenzó a reírse como loca. - Tu cara... Esta toda roja... Pareces un tomate JAJAJAJA - Se rio tanto que se cayó de mi pecho a la cama. Aproveche y me levanté rápido de la cama, fui al baño y me atrinchere ahí. Hice mis necesidades, me cepillé los dientes y me duché con agua fría para despertarme por completo.

Me envolví en una toalla desde la cintura y salí del baño apresurado hacia mi cuarto, por suerte no estaba Serena así que fui a mi armario y comencé a buscar la ropa que me pondría el día de hoy. Cuando ya tenía toda mi ropa lista la tendí sobre la cama y visualicé en mi mente como me quedaría puesta.

En un momento escuche un silbido detrás de mí, un típico silbido de albañil pervertido. Era Serena, estaba en la puerta mirándome fijo.

- No estás nada mal - Dijo mordiéndose los labios. Supongo que se refiere a mi cuerpo, no soy musculoso de hecho soy alguien delgado y gracias a eso mis músculos se marcan.

Aunque, por qué lo menciona ahora? Ayer estuve toda la noche sin camisa y no dijo nada.

- Ves. No estoy tan desnutrido - Que bueno que no trabajo de comediante, si no me moriría de hambre.

Ella se me acercó y me miró a los ojos. - Yo no me estaba refiriendo a eso -

- eh... No entiendo, a que se supone que te refieres entonces? -

Serena sonrió de lado y rodó los ojos. - Seré más directa - Alzó su pata derecha y apuntó hacia mi entrepierna, que por debajo de la toalla resaltaba mi 'soldadito'. - Ahora entiendes o quieres que sea más "directa" - Entonó más esa última palabra.

Cuando ella hizo eso yo me petrifique. Ósea, que hago en cualquier caso?. Y luego se supone que soy yo el pervertido.

Serena al ver que me quedé estático solo dio una pequeña risita y se fue por la puerta. - Por cosas como esta es que me gusta molestarte - Me dijo antes de irse.

No sé por cuánto tiempo me habré quedado estático. Parado en el medio de mi cuarto. Analizando lo que acababa de pasar. Pero cuando me di cuenta de que ya había pasado bastante me recompuse y mire a mi alrededor, vi que mi ropa seguía tendida en mi cama esperando a que me dignara a vestirme.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Solo Tu... //PokefiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora