Trabajo

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Emiliy

Estaba corriendo y estaba agitada pero por alguna razón no cansada. Sabía que estaba soñando pero aún así estaba confundida.

Estaba corriendo por lo que parecía el laberinto aunque jamas he entrado podía notar que estaba persiguiendo a alguien que no sabía quién era, mientras escuchaba susurros que en el momento de adrenalina no logré entender, lo recordaba, izquierda, derecha, derecha, derecha, izquierda, derecha e izquierda, esas direcciones corrí en el laberinto.

Derrepente perdí de vista a la persona que estaba persiguiendo y los susurros de antes volvieron a mis oídos.

-Emily!

-Emily todo va a cambiar!

-EMILY CRUEL ES BUENO!

-Emily!

CRUEL ES BUENO
CRUEL ES BUENO
CRUEL ES BUENO

Se repetía una y otra vez en mi cabeza mientras corría y empezaba a entrar en desesperación.

Me detuve en seco cuando llegue a un callejón sin salida, ya no sabía que hacer.

-Emily! Despierta!

Abrí los ojos de golpe mientras me sentaba en la cama con la respiración acelerada tratando de calmarme.

-Hey, hey, tranquila, tuviste una pesadilla pero está todo bien Emily, tranquila—Decia a mi lado el rubio con el ceño fruncido.

-Lo siento, lo siento, lo siento—le dije tomando aire.

-Nonono está bien, también tengo pesadillas pero tranquila—dijo poniéndose de pie al igual que yo, un silencio reino entre nosotros, pero no era incómodo, yo solo miraba el suelo y el me miraba a mi—Tambien tuve pesadillas cuando llegue aquí y todavía las tengo.

-A todo esto que haces aquí?—Trate de cambiar de tema.

-Oh! Si, te venía a despertar, te toca con Sartén. Pero como pásate mala noche...

-Lo siento, yo voy enseguida

-Te dejaré sola para que te cambies

Y salió de la habitación.

Que vergüenza.

Me puse unos pantalones negros y una polera gris, unas botas y me dirigí hacia las duchas quien Minho estaba afuera de ellas

-Minho, te pido un favor—Le dije nerviosa por su respuesta.

-Que se te ofrece linda?

-Podrias cuidar la puerta, ya sabes, eres el único que conozco y...los chicos de aquí...—Se que conocí a Minho ayer pero el realmente me daba confianza a diferencia de los demás, aunque Newt también me daba confianza.

-Claro! No te preocupes, pídemelo cuando quieras y cuando lo necesites.

Y así tarde unos minutos en las duchas y después salí hacia la cocina.

Hoy comenzaba las pruebas para ver que trabajo haría. Hoy me tocaba ir a la cocina con Sartén y ahí es a donde fui. Entre y estaba Newt de brazos cruzados con Sartén esperándome. Como me había despertado más tarde por la maldita pesadilla me salte el desayuno.

-Emily hoy vas a ayudar a Sartén para la cena de hoy. Será cencillo, harán una sopa ¿Si?—Newt me explicó lo que tenía que hacer y para mí mala suerte el tenía que observar todo el rato.

Paso media hora, y todo lo que yo hacía lo observaba. TODO. Era un criticón que al parecer criticaba hasta mi forma de respirar. Para mí lo estaba haciendo bien más bien de lo que lo haria el rubio hasta que me pasaron el sartén.

-Emily! Dios mío! Mis sartenes!—decia Sartén cuando por accidente muy accidental una llama salio quemando todo el sartén.

-Quieres insendiar la cocina?! No llevas aqui ni dos días—dijo Newt.

-Ni dos días y ya me tienen como su esclava—le respondi sacándole la lengua.

-Esclava? Claro que no

-Les dije que no me pasarán el sartén, ¿creen que no me conozco?—Al decir eso ambos alzaron la ceja cruzados de brazos—osea no me conozco pero a la vez si.

-Olvidalo, solo recuerdanos jamás acercarte al fuego otra vez—Recordo Sartén.

-Tomenlo como quieran—Les respondí haciéndome la enojada.

Después de todo ese rato entre sacarle la lengua a Newt, Sartén burlándose de mi, riéndonos de lo amargado que era Newt, terminamos.

-Y que piensas—Newt estaba probando la sopa y al hacerlo puso una mueca que no pude identificar.

-Um si... puede ser novata. Más o menos.

-Hey! Nunca dije era buena cocinando. Soy terrible en eso—Me defendí.

-Mejor sacala antes de que insendie el área Newt—se burló Sartén mientras reía.

Newt me saco de la cocina y nos dirigíamos a una parte del área. Era un poco incomodo ya que todos los chicos me miraban y murmuraban cosas entre ellos, si que necesitaban atención.

-Como lo recuerdas enana?—Pregunto Newt rompiendo el silencio.

-Como recuerdo que?—Lo mire mal por el apodo.

-Eso que eres mala en la cocina

-Solo lo sé. Tengo algunos recuerdos, se que soy mala en la cocina, se usar el arco aunque ya olvide como usarlo, mi olor favorito es la canela...—dije de la nada recordando todas esas cosas. Mis gustos.

-Recuerdas el olor a canela?—Dice divertido.

-Tu hueles a canela rubio

-Yo? Rubio? A canela?

- Eres rubio o no

-Ya quisiera yo recordar esas cosas—Dijo sonriendo con tristeza—nadie hasta ahora ha tenido recuerdos sobre su vida antes del laberinto, Alby fue el primero en llegar y así uno tras otro cada mes, desaparecían personas sin razón y bueno ahora estamos en este miserable lugar larcha.

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El día se paso rápido, ayude a Winston con la carne o más bien trate, si hay algo que no tolero es la sangre y en dos días se decide cuál va a ser mi trabajo y aunque me faltó uno y ellos saben muy bien cuál fue.

Heridas-Newt•Correr o MorirWhere stories live. Discover now