𝐒𝐎𝐔𝐋 𝐎𝐅 𝐈𝐂𝐄 | 𝐍𝐞𝐭𝐞𝐲𝐚𝐦 𝐒𝐮𝐥𝐥𝐲

xxxviii. viva

➤                     𝐒𝐎𝐔𝐋 𝐎𝐅 𝐈𝐂𝐄
                      𝖠 𝖵 𝖠 𝖳 𝖠 𝖱 𝖥 𝖠 𝖭 𝖥 𝖨 𝖢

Al abrir sus ojos, Ävayayl se encontró en el aylì'u. Estaba recostada en el suelo, y a su lado, observándola con una mezcla de preocupación y curiosidad, se encontraba Neteyam. Los ojos de Neteyam reflejaban la angustia y la incertidumbre que había vivido durante el tiempo en que Ävayayl estuvo inconsciente.

Neteyam había logrado sostener a la Tsahik, una vez que se desplomó en el suelo del aylì'u. No había nadie allí para ayudarlo, y se sentía demasiado débil y abrumado por la situación como para ir en busca de ayuda. Así que tomó asiento al lado de Ävayayl y esperó, con el corazón en un puño y los ojos llenos de lágrimas.

El primer día sin su amada Reyua había sido un tormento insoportable para Neteyam. Sus ojos no habían dejado de soltar lágrimas desde el momento en que la perdió, y su corazón gritaba el nombre de su amada en cada latido. La noche anterior, su mente lo atormentó con los recuerdos de la muerte de Reyua, reviviendo una y otra vez la tragedia que había presenciado. Sumergido en sus pensamientos y sollozos, apenas logró escuchar los murmullos de Ävayayl mientras yacía inconsciente.

–Reyua, mi pequeña– murmuraba Ävayayl en su estado de letargo, pronunciando el nombre de su hija con ternura. Esas palabras hicieron que Neteyam se levantara rápidamente y se acercara al lugar donde estaba recostada. Su corazón latía con fuerza, lleno de esperanza y miedo a la vez.