Los Cuatro Reinos - Magie & Love #3 (Secuela)

Capítulo 38

- Zander, por favor, despierta...por favor – le suplico mientras reviso su cabeza pero no logro localizar la herida

- Mi ángel, no me puedes...no ahora...no...- siento como mi voz se quiebra - ¡Ayuda! ¡Necesito que alguien me ayude por favor! – comienzo a gritar con desesperación mientras mis manos tiemblan - ¡Ayuda!

Suelto la cabeza de Zander con delicadeza antes de levantarme e ir al pasillo gritando por ayuda mientras mi pecho duele con más fuerza. Mis manos no dejan de temblar, intento limpiarme la sangre en el vestido pero solo logro mancharlo más.

- ¡Ayuda! – grito pero nadie viene

Corro de nuevo hacía Zander quedando hincada a su lado, tomo sus mejillas y lo comienzo a mover intentando hacer que despierte. Quiero que abra sus bellos ojos grises, quiero que me mire, quiero que me sonría...quiero...lo quiero vivo...

- Por favor, por favor no me dejes, no ahora...no ahora que podemos ser felices juntos, mi ángel protector, no me abandones, te lo suplico...por favor... ¡Zander! – grito con desesperación mientras sollozo ya que su respiración es muy débil

Miro a mi alrededor sin saber que hacer, yo siempre pienso en soluciones pero ahora mi mente apenas puede entender lo que está pasando. Me regaño a mí misma, tengo que hacer algo, no puedo dejarlo morir, no puedo.

- Tú siempre cuidando a los demás...pero ninguno pudimos protegerte de esto...- digo entre lágrimas – Perdón, perdón...por favor...por favor despierta, por...por favor... ¡Ayuda!

- Asteria - levanto la vista encontrándome con mi tío Darcío quien apresura el pasó hacía nosotros

- Ayúdalo...por favor...ayúdalo – suplico con desesperación

- Tranquila, yo me encargo, respira – pide hincándose y tira su bastón a un lado antes de acercarse a la cabeza de Zander buscando la herida

Alejo mis manos para no estorbar pero aun así no me alejo de ellos, escucho varios pasos y veo al resto de la familia entrar.

- ¡Hijo!... ¿Qué pasó? - pregunta mi tía acercándose notablemente asustada

- No...no lo sé, yo lo encontré así, no vi a nadie, yo...- intento seguir hablando pero el dolor del pecho no me deja, siento que me falta el aire

- Hija, ven, ven aquí – mamá me jala con delicadeza obligándome a levantarme mientras hago lo posible por calmarme, pero no puedo respirar con tranquilidad, siento que me ahogo – Tranquila, intenta inhalar lentamente no te pongas así

- Se va a morir – digo entre sollozos volviendo a ver a Zander

- Hey, no pienses en eso, todo va estar bien – insiste mamá intentado calmarme

- No puede morir, no ahora, no ahora que podemos...- el aire me sigue fallando

- Hija, por favor, él va a estar bien y cuando despierte no va a querer verte mal – dice mi papá

No aparto la mirada de Zander, escucho a mi padre dar órdenes para que busquen a los enmascarados, veo levemente a Katrien y a mi tía Catina quienes están muy preocupadas, se abrazan tratando de darse consuelo mientras mi tío Darcío parece usar todas sus fuerzas para salvar a su hijo mientras sus manos bañadas de sangre, tiemblan de los nervios o del miedo, realmente no lo sé.

- Por favor...por favor...- suplico en voz baja al ver no que despierta – No me dejes...no me dejes

Más lágrimas salen, me estoy desesperando, quiero que Zander despierte, necesito a mi mejor amigo, la única persona que me entiende, ese quien siempre me protege y quien está a mi lado en las buenas, en las malas y en las que probablemente terminemos en problemas...