vii. the princess of Ares?

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—No podemos usar el teléfono, ¿verdad?— dijo Percy.

—Ella no habla de eso, Aquaman.

Annabeth nos mantuvo caminando por mucho tiempo en el calor en el centro para poder encontrar un lavacoches vacío.

—¿Qué estamos haciendo exactamente? —preguntó el hijo de Poseidon mientras Grover agarraba una manguera.

—Son setenta y cinco centavos —murmuró—. A mí sólo me quedan dos cuartos de dólar. ¿Annabeth? ¿Adrianna?

—A mí no me mires —contestó—. El coche restaurante me ha desplumado.

Busqué en mi mochila y saqué un dólar que tenía guardado por cualquier cosa.

  —Fenomenal —dijo Grover—. Podríamos hacerlo con un espray, claro, pero la conexión no es tan buena, y me canso de apretar.

  —¿De qué estás hablando?

  Metió el billete y puso el selector en la posición «LLUVIA FINA».

  —Mensajería I.

  —¿Mensajería instantánea?

  —Mensajería Iris —corrigió Annabeth—. La diosa del arco iris, Iris, transporta los mensajes para los dioses. Si sabes cómo pedírselo, y no está muy ocupada, también lo hace para los mestizos.

  —¿Invocas a la diosa con una manguera?

  Grover apuntó el pitorro al aire y el agua salió en una fina lluvia blanca.

  —A menos que conozcas una manera más fácil de hacer un arco iris.

No tardó mucho en formarse un arcoíris con el agua y el reflejo del sol.

Annabeth le tendió la mano a Percy y dijo:

  —El dracma, por favor.

El se lo dio.

  Levantó la moneda por encima de su cabeza.

  —Oh, diosa, acepta nuestra ofrenda. —Lanzó el dracma dentro del arco iris, que desapareció con un destello dorado—. Colina Mestiza —pidió Annabeth.

  Por un instante, no ocurrió nada.

  Después tuve ante mí la niebla sobre los campos de fresas, y el canal de Long Island Sound en la distancia. Era como si estuviéramos en el porche de la Casa Grande. De pie, dándonos la espalda, había un tipo de pelo rubio apoyado en la barandilla, vestido con pantalones cortos y camiseta naranja. Tenía una espada de bronce en la mano y parecía estar mirando fijamente algo en el prado.

  —¡Luke! —le gritó Percy a través del arcoíris que se formaba.

Se giró sorprendido hacia Percy.

  —¡Percy! —Su rostro mostró una sonrisa—. ¿Y ésa es Annabeth? ¿June? ¡Alabados sean los dioses! Eh, chicos, ¿estáis bien?

  —Estamos... bueno... Sí, bien —balbuceó Annabeth nerviosa por la presencia de Luke—. Pensábamos que Quirón... bueno...

  —Está abajo en las cabañas. —La sonrisa de Luke desapareció—. Estamos teniendo algunos problemas con los campistas. Escuchad, ¿va todo bien? ¿Le ha pasado algo a Grover?

  —¡Estoy aquí! —gritó Grover. Apartó el pitorro y entró en el campo de visión de Luke—. ¿Qué clase de problemas?

  En aquel momento un enorme Lincoln Continental se metió en el lavacoches con la radio emitiendo hip hop a tope. Cuando el coche entró en la cabina de al lado, el bajo vibró tanto que hizo temblar el suelo.

DRESS  ▬  Percy Jackson Where stories live. Discover now