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-I wanna make a supersonic man out of youuu!

Cuando termina, hay una fuerte ovación esperándolo, y Pandora, con mano firme y una sonrisa pícara, le revuelve el cabello pegajoso de tanto champán. Se lo lleva hasta la mesa, lo sienta al lado de James, él la obliga a sentarse también, y explotan en una mezcla de ruidosas carcajadas y zapatos caros.

Los observa a todos. A Barty, con su ancha sonrisa y resplandeciente a causa de la euforia, con ese cabello rubio platino en vivo contraste con su piel oscura y lisa. La curva de la cintura y la cadera de la primcesa, y la sonrisa de rockera punk que pone al chupar la piel de una lima.

Las largas piernas de Evan, una de ellas subida en la mesa y cruzada por encima de las de Barty, enseñando el muslo.

Remus no estaba ahí. Estaba en el baño, vomitando.

Regulus, sonrosado, juvenil y esbelto, con una postura elegante y abierta, la cara siempre vuelta hacia James a boca sonriente y franca, dispuesta.

Se vuelve hacia Pandora quien sigue tomando y le dice con voz gangosa:

-La verdad es que la bisexualidad constituye un mosaico intrincado y complejo- Y ella lanza una sonora carcajada y le mete una servilleta en la boca.

Marlene está mirando a Dorcas, fijamente

No se entera de gran cosa durante la siguiente hora: la parte trasera de la limusina, Regulus y su hermana peleándose por sentarse en las rodillas de él (la chica solo lo hacia paea molestar)

Y un restaurante de comida para llevar sin bajarse del coche, Marlene gritándole al oído: -¡Una hamburguesa con todo! ¿Has oído que he pedido una hamburguesa con todo? Evan, deja de reírte de una vez.

Llegan al hotel: varias suites reservadas para ellos en la última planta, Marlene atraviesa el vestíbulo echado encima de Dorcas. Se encaminan hacia sus habitaciones tambaleándose y con las manos manchadas con la grasa de las bolsas de hamburguesas; Pandora les repite continuamente que bajen la voz, pero lo cierto es que ella hace más ruido que cualquiera de ellos, de modo que al final es lo comido por lo servido.

La rubia princesa, perpetuamente la única voz sobria del grupo, elige una de las suites al azar, deposita a Pandora y Evan encima de la enorme cama y mete a Barty en la bañera vacía.

-Supongo que ustedes dos sabrán  arreglároslas solos- les dice a James y a su hermano en el pasillo con un brillo travieso en los ojos al tiempo que les entrega la tercera llave- Yo tengo toda la intención de ponerme un albornoz e ir a investigar esas patatas fritas mojadas en batido de las que me ha hablado Marlene.

-Sí, tarada, nos comportaremos tal como corresponde a la Corona-  asegura Regulus con los ojos un poco bizcos.

-No seas estúpido- replica ella, y acto seguido le da a cada uno un beso en la mejilla y se pierde por el recodo del pasillo.

Teniendo a Reggie riendo y resoplando contra su nuca, James abre la puerta de la habitación con gestos torpes.

Los dos chocan primero contra la pared, y después se dirigen hacia la cama dejando diversas prendas de ropa por el camino.

Black huele a perfume caro y a champán, y también a una esencia característica suya que no lo abandona nunca, limpia y herbosa.

Su pecho resulta ser tan calido, y es flacucho, lo abraza desde atrás y le cubre las caderas con las manos.

-Supersonic man out of youuu- musita en voz baja a la vez que gira la cabeza hacia el oído de Regulus, y este ríe e intenta zafarse de él.

Ambos caen torpemente sobre la cama, de costado, cada uno aferrando al otro con ansia. Black todavía lleva el pantalón colgando de un tobillo, pero le da lo mismo porque Potter por fin vuelve a besarlo, y se le cierran los ojos.

Rojo, Blanco y Sangre Negra// JegulusWhere stories live. Discover now