Dieciocho años atrás

5 0 0
                                    

– Si puedo me quede porque pensaba que tu desprecio hacia mí era porque creías que yo había matado a nuestro bebé y tenía la esperanza de que después de que se descubriera la verdad tú volverías hacer el mismo de hace cinco años, pero me equivoque, lo nuestro se acabó hace cinco años —

— Tú no te vas a ir, tu familia me debe mucho dinero —

— Quieres que me quede a tu lado para seguir sufriendo, te pagaré lo que te debe mi familia, pero no pienso quedarme más aquí —

—- No quieres descubrir quién mató a nuestro hijo, si te quedas podrás vengarte —

—- Sabes quién es Pablo —

— Si muy pronto lo atraparé y le haré pagar por el daño que te hizo —

— Cuando lo atrapes volveré y lo destruiré —

— Si te vas destruiré a la familia Mancini —

— Eres despreciable —

— Puedes insultarme, pero no te vas a ir —

Stefany no dice nada más y se va a su dormitorio.

Al día siguiente llegó Santiago, cuando recibió la llamada de su hijo que había atrapado a Diego, tomó su jet privado y voló a país R.

— Padre estás aquí —

— Dónde está ese miserable —

— Acompáñame —

Santiago siguió a su hijo hasta el sótano y vio a Diego, el pobre hombre estaba lleno de golpes y su abdomen estaba vendado por la bala.

Santiago toma un balde con agua fría y lo lanza, Diego se despierta y mira a Santiago.

— Hasta que nos volvemos a ver, dice con una gran sonrisa Santiago —

— El gran señor Fiore, te tomó tantos años encontrarme, dice Diego riéndose —

— Todos estos años te escondiste como una rata —

— No sabes como disfrute quedarme con tu familia —

— Quién te mandó a matar a mi familia hace dieciocho años, porque me traicionaste, éramos amigos —

— Yo no era tu amigo, me quitaste a la única mujer que ame —

— Isabela no te amaba —

— Si no hubieras aparecido en su vida, ella estaría conmigo y seguiría viva —

— Habla que sucedió hace dieciocho años —

— Te lo voy a contar —

Hace dieciocho años.

— Cariño, tengo un mal presentimiento, dice Isabella —

— No te preocupes amor, no te pasará nada, yo les alcanzaré después —

— Papi porque no vienes con nosotros, dice el pequeño Mateo —

— Hijo cuida a tu madre yo arreglar unos asuntos y volver —

— No te preocupes amigo, yo me encargo de cuidar a tu familia, dice Diego —

— Cuídalos y si pasa algo no dudes en llamarme —

Isabela se sube al auto con Mateo.

— Mami, yo te protegeré — Cuando Mateo termina de decir eso se escucha varios disparos y el carro se voltea.

Diego sale del auto y ve que los matones están por sacar sus armas y disparar, pero en eso salen la gente de Santiago para protegerlos, el hombre aprovecha el momento para sacar del auto a Isabela, la mujer reacciona y dice mi hijo.

— Él no importa, vámonos, ya dice Diego —

— No me iré a ninguna parte sin mi hijo —

Diego al ver lo decidida que esta mujer decide sacar a Mateo del auto, poco a poco Mateo fue despertando.

— Hijo, tenemos que huir, dice Isabela —

— Mami estás bien —

— Si –

— Vamos dice Diego —-

Ellos van corriendo por el bosque cuando Mateo de repente rueda por la montaña y se golpea su cabeza con una piedra.

— ¡HIJO! —

Diego se llevó a la familia de Santiago a país E.

Mateo fue atendido a tiempo, pero perdió la memoria.

— Mateo perdió la memoria, será mejor que piense que yo soy su padre, dice Diego —

— Yo quiero regresar con Santiago, él debe estar preocupado por nosotros —

— Santiago murió, dice Diego —

— No dice llorando Isabela —

— No podemos regresar, es mejor que piense que morimos en la explosión, así nadie quería matarnos —

Isabela no soportó saber que su amado esposo estaba muerto y se desmayó.

— Doctor, ella va a estar bien —

— Si se desmayó por la noticia y además está embarazada —

— Cuantos mese de embarazo tiene —

— Dos meses —

Maldito Santiago, no me dejas ser feliz, tendré que aguantar a tus dos hijos toda mi vida.

Los días pasaron y Mateo fue dado de alta y llevado a casa.

— Hijo, vas a tener una hermanita —

Mateo abraza a su madre — Yo cuidara de ustedes dos —

— Estoy cansado dónde está la cena, dice Diego sentándose —

Isabela le pone la cena, pero cuando Diego prueba la comida la escupe — Esto no tiene sal, dice molesto —

— Lo siento es lo único que dice ella —

— No sirves para nada y más ahora que estás embarazada —

— No grites a mi mamá, dice Mateo —

— Tú no te metas —

— No permitiré que le pegues a mi madre —

— Pues empezaré contigo —

— No te atrevas a pegar a mi hijo —

— Tú cállate —

Diego golpeó a Mateo hasta que se cansó, Isabela intentó pararlo, pero fue inútil y a ella también la golpeó.

— Mamá, tenemos que irnos, dice Mateo —

— No podemos irnos cariño, déjame curar tus heridas, no le respondas así no volverá a golpearte —

— Mami como ese hombre puede ser mi padre pregunta Mateo —

— Hijo te prometo que algún día sabrás la verdad —

End Amar duele Where stories live. Discover now