¡Papá!

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—! Dónde está mi hija dice Eduardo gritando¡—

— Que es esta manera de entrar a mi casa, dice molesto Tadeo —

— Padre, dónde está mi hija, dice Valentina con lágrimas en los ojos —

Lo que sucedió fue que en todo este tiempo los padres de Stefany la estuvieron llamando varias veces, pero nunca respondió a ninguna de sus llamadas, así que dedujeron que Tadeo la entregó al hombre misterioso con él que ella estaba comprometida desde que nació.

— Tadeo Mancini dime donde está mi hija vuelve a repetir Eduardo —

— Está con su futuro esposo —

— Qué dices, dice Eduardo tomando a Tadeo del cuello — Mi hija no ama a ese hombre como la pudiste entregar, dice furioso Eduardo —

Los guardaespaldas de Tadeo se acercan a Eduardo y le apuntan en la cabeza.

— Suelta a mi padre y ustedes bajen las armas, dice Valentina interfiriendo —

Eduardo lo duda por un segundo, pero lo suelta después de un rato.

— Maldito bastardo quien te crees que eres, dice Tadeo furioso —

— Dime a quién la entregaste a mi hija —

— A la misma familia con la que se iba a casar mi hija hasta que tú apareciste y te la llevaste —

— Santiago Fiore —

— Si a la familia Fiore, Stefany va a ser la señora de Fiore —

— Padre, pero ese señor debe ser un viejo como pudiste entregar a mi hija, dice llorando Valentina —

— No le entregue a Santiago sino a su hijo Mateo Fiore —

— No me importa a quién le hayas entregado, en qué país está —-

— No te lo pienso decir, una vez nos perdonó esa familia cuando Valentina huyó de la boda y tomaron represalias contra el grupo Mancini, eso no volverá a repetirse, no pienso volver a estar en bancarrota —

— Padre, más te importa el dinero que mi hija —

— También aprecio mi vida, si Stefany llegará a huir esa familia tomaría represalias contra toda la familia Mancini, iría por cada uno de los miembros hasta desaparecer por completo al grupo Mancini, acaso quieres morir, esa familia es muy poderosa, no nos podemos enfrentar a ellos —

— No me importa si son tan poderosos tendrán que matarme si se quieren quedar con mi hija, dice Eduardo y se va —

— Stefany está bien, no le pasará nada, es lo único que dice Tadeo a su hija —

Valentina solo lo mira y guarda silencio.

La semana transcurrió, Stefany seguía con la misma rutina de siempre, se levantaba temprano para entrenar, limpiaba la casa y cocinaba para Mateo, en toda esta semana ninguno de los dos se ha visto, el hombre llega muy de noche cuando Stefany ya está dormida.

—   Le puedo a acompañar hacer sus compras, dice Stefany —

— Señorita, no tiene permitido salir, dice Julia —

— Le diré a Mateo que me deje salir, dónde está él —

— El señor Fiore está en su despacho —

— Iré a verlo, es lo único que dice y se va —

Cuando llega a la gran puerta, ella golpea y escucha una voz profunda que dice pase.

— Señor Fiore le puedo pedir un favor, dice ella —

Mateo alza la mirada y ve los ojos brillantes de Stefany por un minuto, se pierde en su mirada, pero se recupera al instante.

— Dime —

— Puedo acompañar a Julia hacer las compras, dice ella con una pequeña sonrisa —

— No —

— Pero no he salido en mucho tiempo, solo por esta vez —

Mateo la mira, su dulce mirada que hace que su corazón late más fuerte, el hombre se siente débil ante ella — Solo tienes una hora después de eso, te quiero de regreso —

— Gracias dice Stefany abrazándolo y saliendo corriendo del despacho.

Mateo se quedó asombrado cuando ella le abrazo, ese abrazo se sintió tan cálido.

— Fernando dice él —

— Aquí estoy joven amo, necesita algo —

— Stefany va a salir, encárgate de que esté siempre acompañada por Julia y cuatro guardaespaldas —

— Sí, mi señor —

— Julia, si me dejo ir, dice Stefany saliendo de la mansión —-

Julia iba a decir algo, pero Fernando se acerca a ellos.

— Julia encárgate de cuidar bien a la señorita Stefany y ustedes cuatro protéjanla con su vida si es necesario, dice Fernando a los guardaespaldas —

Stefany estaba sorprendida de que vaya a salir con guardaespaldas, pero no dice nada y se sube al auto.

En el trayecto al centro comercial, Stefany no paraba de hablar con Julia hasta que llegaron.

— Señorita Stefany, no se separe de nosotros, dice Julia —

Stefany asiente y baja del auto, los guardaespaldas al instante la rodean para protegerla.

Ella entra a un supermercado, ella y Julia compraron carne, frutas, verduras, especias y toda clase de comida.

Julia fue a pagar y Stefany tenía ganas de ir al baño, así que dice — Ya regreso, voy al baño —

— Espéreme, señorita, pagó la cuenta y le acompañó —

— No se preocupe, solo iré al baño, dice Stefany y se va —

Los guardaespaldas esperan afuera del baño, pero de un momento a otro, una señora empieza a gritar que se le robaron a su hija, Stefany escucha tanta bulla que decide salir del baño y ver qué sucede, ella mira como la señora llora desconsolada por el robo de su hija, Stefany se conmueve tanto que sus ojos se llenan de lágrimas y ordena a sus guardaespaldas ayudar a buscar a su hija.

— Señorita, pero si le ayudamos quien cuidara de su seguridad dice un guardaespaldas —

— Vayan ustedes tres, yo me quedaría con un guardaespaldas a esperar a Julia —

Los guardaespaldas dudan por un momento, pero acceden cuando Stefany les mira con enojo, ellos saben que si hacen enojar a Stefany, ella puede quejarse con su amo y este castigarlos, ellos también saben que la única persona que tiene control sobre su jefe esta mujer que tienen al frente sin más que decir ellos hacen lo que dice, unos segundos después de que los tres guardaespaldas se fueran Stefany ve la silueta de un hombre parecido a su padre, ella corre a donde está el hombre.

— ¡Papá! —

End Amar duele Where stories live. Discover now