Capítulo 3: La triste realidad de ser eldiano

51 5 0
                                    

Nota: La imagen que puse como portada del capítulo no me pertenece, crédito(s) a su(s) respectivo(s) autor(es).

Nota 2: Este capítulo tiene escenas/partes de besos, escenas subidas de tono y mención de escena explícita, si no te gusta este tipo de contenido, no lo leas.

Nota 3 : Este capítulo es largo, aproximadamente de 4,500 palabras o más. Disfrútalo mucho! :)


Caminaba por todo el campo principal para ahora dirigirme al secundario donde los niños estarían tomando su entrenamiento: confesaba que tenía mucho sueño y deseaba dormir un poco más, sin embargo les había prometido que estaría ahí por lo que no podía fallarles.

Mientras caminaba me acomodaba la chaqueta, ya que a pesar de que estábamos en pleno verano, hacía mucho frío junto con que estaba nublado el día. Segundos más tarde pasé por la tumba de Natasha donde pude ver algunas flores: probablemente Seth se las dejo esta mañana, no pude evitar no sentirme nuevamente triste por la partida de mi tía pero sabía que ahora estaba en un lugar mejor.

- Buenos días Natasha.- dije mientras formaba una sonrisa melancólica y seguía mi camino hacia el campo secundario.

No faltaba mucho para llegar pero aún no estaba tan cerca por lo que me puse a pensar sobre en qué podría hacerle a Seth por su cumpleaños: y es que en dos semanas, Seth cumpliría treinta años por lo que teníamos que celebrar; solo que aún no sabía cómo.

- Ni si quiera sé que regalarle...mmm...tal vez un pañuelo bordado...no, ya le he hecho muchos, no es opción....¿una camisa? Para nada: ni sé coser, la máquina me da miedo....¿un collar? Tampoco, también le he dado bastantes.

Seguí reflexionando cuando de pronto llegué al campo secundario donde pude ver a los niños calentando por lo que dejé mis pensamientos de qué regalarle a mi primo mayor para después.

- Buenos días niños.- dije a los candidatos captando su atención.

- Buenos días señorita Artz, ¿cómo está?- preguntó Falco hacia mi.

- Estoy bien Falco muchas gracias, ¿y ustedes?

- Bien señorita Irene, preparados para el entrenamiento.- respondió Udo formando una sonrisa.

- Sí, todo listo.- completó Zofia dibujando una ligera sonrisa.

- Nuevamente muchas gracias por venir señorita Irene: sus consejos serán de mucha ayuda para nosotros.- comentó Gabi.

- De nada Gabi, saben qué cualquier cosa que necesiten estaré ahí para ustedes.- dije a los cuatro mientras veía como una mujer se acercaba hacia nosotros: probablemente la entrenadora o maestra.

- Gabi, Falco, Zofia y Udo, ¿qué creen que están haciendo? No pueden dirigirle la palabra a una Artz.- expresó molesta la mujer hacia los niños los cuales bajaron su vista inmendiatamente.

- Está bien señorita no pasa nada, los chicos pueden dirigirse a mi no hay ningún problema.- dije a la mujer con decisión. - ¿Usted es la maestra de los chicos?

- Sí señorita Artz, me presento: soy Ruby Lerr, capitana del escuadrón marleyano 39 y profesora de resistencia física de los candidatos a guerreros. 

- Mucho gusto, como sabe yo soy Irene Artz y los chicos me invitaron a ver su entrenamiento.- dije a la capitana Lerr con decisión. - Quiero ver cómo van con su entrenamiento y darles consejos para que mejoren en sus habilidades físicas.

- Por supuesto señorita Artz, por aquí por favor.- expresó la capitana Lerr indicándome que me sentara en una silla que se encontraba por ahí.

Sin más que decir me senté en aquella silla mientras los chicos se ponían al inicio del campo para empezar el entrenamiento, de pronto la capitana tocó un silbato indicando el inicio de este.

Guerrero de tu corazón - Reiner Braun x LectoraWhere stories live. Discover now