Entre Demonios [+18]

CAPÍTULO SETENTA Y SIETE

¿Quién es la dama?

Antoni Mascherano.

Miro el techo mientras le doy una calada a mi puro, el ambiente se encuentra tenso, todos los hombres a mi alrededor se encuentran con la mirada plantada en mi.

El sótano de la basílica de San Pedro es el punto de encuentro de todos los líderes de las mafias más importantes a nivel mundial.

— Inspiras mucha tranquilidad, Antoni — comenta el Boss de la mafia rusa —. Que no se te olvide que tu clan está puesto como prioridad para la FEMF, la cual es la asociación de inteligencia más letal de Europa.

— No les tenemos miedo a esos hijos de puta — vocifera Brandon —. Los tenemos a nuestro control.

Le doy otra calada a mi puro mientras unos ojos dorados me borran cualquier otro pensamiento, pero no dura mucho porque está se va cuando el hombre que se encuentra a mi lado suelta una gran carcajada.

— Sus socios están cayendo — se burla el representante de Francia. —, y si no aceptan nuestra ayuda, ustedes serán los próximos.

— Los Halcones nunca podrían ser nuestros socios — secunda Alejandro —. Solamente son nuestros peones.

Me dedico a escuchar las habladurías que vociferan a cada nada.

— ¿Y tú Antoni? ¿No dirás nada para defenderte? — alega el anciano que es de Escocia—. No me digas que eres de pocas palabras como tú padre.

Trueno los dientes y niego.

— Estamos aquí para elegir al nuevo líder — le doy una calada a mi cigarrillo —. No para responder estas preguntas absurdas, para las cuales no tengo tiempo.

— Aquello debe ser prioridad, porque son ustedes los privilegiados para tomar ese puesto y ahora se encuentran en pelea a sangre fría contra la FEMF.

— Entonces que se elija otra familia.

Alejandro y Brando se tensan a mis espaldas, a ellos les aterra la idea que sea el acreedor de dicho poder. En estos momentos no solo temen ser atropellados por la FEMF, si no que detestan la idea de que estaré por encima de ellos.

— La decisión ya ha sido tomada hace meses — interviene mi tío y padrino, líder del clan español —. Han pasado años donde hemos estado esperando solamente que el líder sea lo suficientemente fuerte para tomar el puesto y es algo que se hará como ya se ha hablado.

— ¿Quién será? — cuestiona Brando con rapidez.

Le doy otra jalada a mi cigarrillo, disfrutando de su desesperación, pero me mantengo serio.

— No se niega que la familia Mascherano no se encuentra en su mejor momento — continúa mi padrino —. Pero uno de sus integrantes ha sido el único capaz de lidiar y jugar sus fichas frente al enemigo durante años y todos los líderes de los demás clanes coinciden en que Antoni es el mejor entre todos.

Sonrió para mi adentro, pese a la ira y las ganas de matarme de los dos individuos que tengo detrás, celebro mi triunfo con gloria. Pronto todo será como está planeado.

— Pero...— interrumpen —.¿Dónde se encuentra tu dama de la mafia?

Ante ello empiezan los cuchicheos de todos. Puesto que la esposa de un mafioso es la clave del sistema en base a las leyes de nuestros antiguos.

— Todos deseamos saber quien será.

— Pronto lo sabrán — la imagen de la mujer me llena la mente —. Solo denme unas cuantas semanas y la tendré aquí, tomando su lugar como corresponde