- Escucha las órdenes. Bien - Disculpe, ¿qué? No soy un perro para que me des órdenes.

Mr. Holland me mira mientras se pasea por la habitación y se arregla los hombros de la chaqueta de su traje. Definitivamente no tiene el aspecto que tenía en aquella tienda, si lo hubiera tenido me habría callado la boca.

Harrison me lanza una mirada lastimera y me dan ganas de decirle que ha sido él quien me ha metido en este lío, pero quién sabe, quizá sea una experiencia humillante y el señor Osterfield siga siendo mi superior.

Mr. Holland da un largo sorbo al café, sin expresión de placer o desagrado después, sólo su cara seria como en la foto del vestíbulo.

No habla nada del incidente de la tienda, en realidad no habla en absoluto. Mr. Holland lanza una mirada a Harrison, diciéndole sólo con los ojos que debe marcharse.

- Por supuesto. Que tenga un buen primer día, señorita t/n - Harrison dice con una pequeña sonrisa y yo asiento levemente con la cabeza antes de darle un rápido gracias.

- Tu despacho está justo al lado del mío y te quedarás allí a no ser que estés en tu descanso o te llame a otro sitio. Me pasarás todas las llamadas, no interactúes demasiado con la persona que te llaman a menos que yo esté ocupado. Asistirás conmigo a todos los eventos necesarios y estarás al tanto de mi horario. Me traerás mi café todos los días usando la tarjeta especial de la empresa que se le dará para pagar con mi precio especial hecho para mi. Puedes comprar café para ti pero con tu propio dinero, no usando esta tarjeta de la empresa. Te llamare si estos planes cambian. Sí, tengo tu número de tu currículum - Se toma un respiro después de soltarme todo esto e intento tomar nota de todos sus puntos clave.

Habla tan claro, como si se dirigiera a un ser humano inferior, como si yo fuera menos que él. Quiero hablar de ello y dejar que mi temperamento me controle, pero recuerdo que necesito este trabajo y que tengo la suerte de seguir teniéndolo después de lo que pasó hace dos días.

- ¿Lo entiende, señorita t/n? - Esos profundos ojos marrones parecen clavarse en mi alma igual que en la foto, pero en persona es aún más aterrador.

- ¿Lo entiende, señorita t/n? - Esos profundos ojos marrones parecen clavarse en mi alma igual que en la foto, pero en persona es aún más aterrador

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Break Down Your Walls ⎥ ᵀᵒᵐ ᴴᵒˡˡᵃᶰᵈWhere stories live. Discover now