8. Una caja y malas noticias

866 83 25
                                    

Ace estaba hambriento. Hambriento y enfadado.

La isla era muy bonita, eso desde luego. Al tener lagos por todas partes, de agua tan cristalina, la puesta de sol se reflejaba por todos lados, montando un espectáculo que sería digo de ver.

Y eso hizo.

Observó el pequeño paisaje, desde lo alto de la pequeña montaña, tumbado encima de la roca que había en la cima de esta.

Apenas había cazado dos crías de conejo, totalmente desnutridas. No había animales.

Si ya de por sí, no había comido desde la noche en la que sucedió el ataque, ahora la falta de alimento lo hacía retorcerse.

Al principio, pensó en beber agua para olvidar un poco el hambre, pensaba que estaba funcionando, hasta que se dio cuenta de que no podía andar derecho sin que un gran dolor le apareciese en el estómago.

Le dolía la espalda, las piernas, los brazos...

Decidió quedarse en "la gran roca" porque tenía vistas de toda la isla, de esta manera, podría prepararse para un ataque enemigo...

O quizás simplemente quería tener unas últimas buenas vistas.

Ya había pasado tiempo suficiente como para que Haruta y Deuce regresasen de la misión que tenían.

¿Cómo habrían reaccionado?
Deuce lo buscaría ¿no?

Aunque su capitán "oficial" fuese oyaji, no lo olvidaría.
Se podría decir que Deuce y él, eran mejores amigos.
Su personalidad y la relación que mantenía con él le hacía recordar a la que tuvo de pequeño con Sabo. Eso le hacía sonreír.

Comparó la isla en la que se encontraba con el bosque en el que vivió. Bueno, estaba claro, el bosque era mucho más grande que la isla y tenía más animales.

Aunque tampoco se estaba tan mal.
La isla solo necesitaba más vida.
Si, con un poco de más vida, esta isla sería ideal para vivir.

Pero él no queria vivir allí. Quería navegar, volver a sentir la brisa del mar, oír las olas que chocan contra el barco.

De repente, algo lo saco de sus pensamientos. Su atención se tornó a la playa. Creía haber escuchado un ruido, un especie de choque.

Se levantó.

Revisó el lugar con la mirada.
Había algo allí, algo que no estaba cuando llegó.

¿Una caja junto a su striker?
¿Había llevado una caja con el todo el tiempo?

No, era imposible. Esa caja acababa de llegar ahora, seguramente impulsada por alguna que otra corriente.

¿Tendría algo? ¿Comida? La boca se le hizo agua. Si era comida, definitivamente estaría salvado.

Se levantó, y bajo de la montaña.

Llego a la playa, se agachó, y tocó la caja con cuidado. Le dolían las manos, por culpa de las esposas que le habían puesto, a su parecer, demasiado apretadas, y apenas podía sentir los dedos.

Intentó abrirla, fallando en el intento. Decidió probar otra cosa. Si era comida, no le pasaría nada. Cogió la caja con dificultad, la levantó, y la estampó contra un tronco de un árbol cercano.

La caja, siendo ya vieja, y estando en mal estado por haber pasado en el mar durante un tiempo, se rompió en el acto.

Ace miró en contenido de la caja.

- oh...

Eso sí que no se lo esperaba...






~mientras tanto en el moby~

Traidor de la segunda división /One pieceOnde histórias criam vida. Descubra agora