1-Lo que cambio ese día.

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Frío, las sábanas del peliverde apenas podían mantener su cuerpo en un frío saludable en lugar de un frío moribundo cuando finalmente despertó. Eran solo las 6 de la mañana cuando Izuku abrió los ojos encontrandose con ese techo hecho trizas por el pasar de los años y un mal mantenimiento, el crujir de las tablas le recordó su realidad cuando finalmente tomo su asiento. Sus ojos estaban llenos de ojeras y una falta de brillo bastante notable, no era normal, no era normal que un niño de solo 15 años estuviera en estas condiciones.

Izuku se levantó para caminar hacia el baño, el crujir de la madera con cada paso lo hizo fruncir el ceño, su oído estaba mucho más desarrollado que hace meses y era extremadamente molesto al despertar.

No solo su oído, todo en el era más... Sensible? No, esa no era la palabra. No había una palabra para definirlo, digamos que era mucho más perspicaz que antes; podía escuchar el sonido de sus dedos chocando en cada paso, el zumbido de una mosca flotando a su alrededor, sentía el frío viento chocar contra cada cabello en su piel mientras sus ojos se fijaban en una gota de agua cayendo al otro lado de la habitación, una pequeña gota que se perdía entre la luz y el suelo para cualquier otro ser humano, pero no para Izuku. Todo se sentía diferente, el mundo era un libro detallado que Izuku leía en segundos, está sensación era asquerosamente embriagadora hace tiempo, en su momento se sintió poderoso, imparable, ¡Sentía que nada ni nadie podía derrotarlo!.

Y todo se fue cuesta abajo.

Gruñó al darse cuenta de que su tubo de pasta dental estaba prácticamente vacío y no sacaría nada exprimiendo normalmente, lentamente movió sus dedos hacia el envase antes de que sus uñas se tornaran afiladas y un ligero movimiento cortará a la mitad el tubo, como si fuera carne humana bajo el suave y fino tacto de un bisturí.

Metió el cepillo en el tubo dental y saco un poco de pasta con el, no sería mucho pero le ayudaría por hoy hasta que tuviera para comprar otro tubo, para su suerte hoy le pagarían en el trabajo... Al menos creía que le quedaría algo luego de pagar el alquiler.

Izuku Midoriya suspiro una vez más cuando salió de la ducha y camino desnudo por su apartamento hasta llegar al almario, el espejo reflejo su musculatura prominente que de ninguna forma debería estar en un preadolescente, tampoco se explicaban esas cicatrices y quemaduras permanentes en su cuerpo, así como esos dos pequeños agujeros en el dorso de su mano. Izuku extendió su mano para tomar su ropa de trabajo, una simple prenda limpia que no destacaba en nada y se veía bastante barata.

Su mochila amarilla lo estaba esperando en la mesa al lado de una pequeña foto suya junto a una mujer de cabellos y ojos verdes que tenía sobrepeso, era más bajita que el y no parecía muy saludable, pero aún sonreía con amor y cariño hacia su hijo. El peliverde no pudo evitar que su corazón se apretara en su pecho al ver la imagen, sus ojos se cerraron aguantando el impulso de lagrimear antes de que una pequeña sonrisa se extendiera por sus labios.

—Nos veremos luego mamá, aun me quedan cosas por hacer.

Un pequeño ruido invadió sus oídos, el peliverde giro su cabeza hasta la esquina superior izquierda de su techo, dónde una enorme telaraña se formaba de esquina a esquina. Y dentro de ella había una pequeña araña de color azul y rojo, cuyos brillantes ojos rojos lo miraban profundamente, Izuku entendió lo que la araña quería, ambos se entendían mutuamente.

—Ven, puedes acompañarme hoy.

La araña salto de su red y cayó sobre el cuello de Izuku, perdiéndose entre su ropa pero siempre presente para Izuku, sus sentidos y los de la araña se entrelazaron momentáneamente hasta que sintió que todo estaba bien, entonces continuo su rumbo fuera de casa.

Izuku abrió la puerta de su apartamento teniendo cuidado de no terminar de romperla, al salir bajo las escaleras y salir del edificio, un edificio de apartamentos mugroso en la zona más peligrosa de Tokyo ¿Que podría pasar?. Izuku nego con la cabeza antes de continuar su camino, corriendo a un ritmo saludable evitando a cualquier persona a su alrededor.

Spider-man: Web of feelingsWhere stories live. Discover now