MATRIMONIO POR VENGANZA

CAPÍTULO 3

MATRIMONIO POR VENGANZA 💍

CAPITULO 3

Serena ahora tenía la protección de Mina, las reclusas, incluyendo Black Lady, no podían hacerle nada.

Mina le insistía en que debía saber defenderse y sobre todo que tenía que olvidarse de salir de allí.

— Tu abogado te vendió, te dejo aquí — le hizo ver Mina, al darse cuenta que aún Serena guardaba la esperanza de recuperar su libertad.

Serena necesitaba atarse a algo, tener fe en que en algún momento sería libre y tendría una vida al lado de su hija.

Pero las esperanzas se deshicieron con una visita inesperada, la de su hermana Esmeralda.

—¿Te gusta este lugar? Creo que es perfecto para ti—  Esmeralda tenía una sonrisa burlona mientras usaba la ropa de lujo del guardarropa de Serena.

—¿Porque me hiciste esto? Eres mi hermana, y yo nunca fui mala contigo — Serrna no quería llorar pero era imposible no sentir que su peor enemiga siempre tuvo su sangre.

—¿Porque? Siempre fuiste la favorita de mis padres, te dejaron todo el dinero, yo solo tenía que ser tu sombra y no estaba dispuesta, ahora tengo tu vida — Esmeralda tenía una sonrisa burlona, ganadora, en su rostro.

— Yo nunca quise ser la favorita, acabaste con mi vida solo por envidia — Serrna se dió cuenta que su hermana no merecía sus lágrimas y las limpio de su rostro.

— Ahora eso no importa, Diamante te aborrece, perdiste a tu hija, es más te dejare un recuerdo para toda la vida — Esmeralda le entregó un recorte del periódico.

En ella se veía la boda que había tenido hace un par de dias con Diamante, ella vestida de blanco y los dos cargando a una feliz Rini.

Aquella foto se convirtió en el último clavo de la vida de Serena, donde nacería una mujer con la intensidad de una llama que nunca se iba a apagar.

Esmeralda agarró su bolso que también había sido parte del closet de su hermana y le juro que jamás la volvería a ver, pues nunca pasaría un lugar como ese de nuevo, ni Serena volvería a tener su libertad.

— Gracias — Serena le quitó el recorte y lo guardo en sus bolsillos.

—¿Gracias?— repite a manera de pregunta Esmeralda mientras frunce el ceño.

— Si, porque con esto me diste la fuerza necesaria para tener un motivo y salir de aquí, porque te juro que esa sonrisa la perderás tarde o temprano — Marian la jalo del brazo.

**** Pasan 10 años****

Serena se ha convertido en una mujer fuerte dentro de prisión, a pesar que Mina dejo hace un par de meses la celda.

— Déjala Black Lady — Serena defiende a otra reclusa, Blacklady ahora tiene miedo, pues en varios enfrentamientos, Serrna ha logrado dejarla en el suelo.

Cada día entrena más fuerte en el gimnasio de prisión, cada vez que da un golpe, o que avanza un peso más en las pesas, siente que tiene en frente a Diamante y Esmeralda.

Los dos amantes se han logrado posicionar en la elite social, como siempre Esmeralda deseo.

Diamante ha caído en el vicio del juego y el alcohol, su relación con Esmeralda se apagó muy rápido, la llama de lo prohibido se esfumó en el mismo instante que se casó con ella.

Diamante se ha dado cuenta que su vida era más feliz cuando estaba con Serena, por lo menos ella le apoyaba a llegar al éxito.

Esmeralda solo se convirtió en otro pedazo de la monotonía que tanto desprecio con Serena, la única diferencia es que Esmeralda jamás sería una esposa dedicada.