Capítulo 5

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Tras despedirse comenzaron su camino a la cede de port mafia, ahí sería donde se reuniría Dazai con los niños.

—Como logro convencerte.

—¿Uhm?

—Me refiero a Ranpo-san, ¿como te convenció de venir?

—Oh, dijo que era una misión de suma importancia, estoy seguro que no lo es pero bueno, es Ranpo de quien hablamos, siempre consigue lo que quiere y hace todo por una razón detrás, además, me hizo un aberrrinche.

—Si, suena algo que Ranpo-san haría...

Tras hablar se carcajeo ante la atenta mirada de Kunikida quien sólo sonrio levemente antes de insistir en retomar el camino, no quería retrasarse y hacer a los niños esperar.

Era claro que ninguno de los menores esperaba ver a Dazai acompañado y mucho menos siendo regañado por el rubio mientra que este le jalaba de la oreja. Para ambos detectives era una situación normal y en cierto punto rutinaria o familiar, estaban demasiado acostumbrados a la presencia del otro, tanto que repentinamente los regalos y comportamientos infantiles se volvieron rutina en la vida del otro.

—¡No es apropiado amenazar a un miembro de la mafia!

Regaño mientras soltaba al castaño quien sólo sonrio divertido. No quiere imaginar el momento en el que las típicas regaladas terminaran, en cierto punto llegaba a disfrutar de los regaño de Kunikida, eran similares a los de Oda, pero el peli rojo era mas amable, Kunikida en cambio era directo y estricto, daba el orden que la vida de Dazai necesitaba.

—Así nos llevamos, además no creo que sean lo suficientemente importantes para Mori como para no mantener la tregua.

Se quejo mientras acomodaba su cabello, pretendía volver a hablar pero fue interrumpido por el cuchillo que voló directamente hacia Kunikida, quien reacciono rápido y esquivó el ataque.

Dazai se giro a ver al atacante, pero al mirar solo se encontró con Gin que traia un short cafe junto a unos pantis negros y una camisa blanca de mangas largas además de tener un lindo broche en forma de flor en el cabello, junto a ella estaba Ryunosuke que traía sus típicas ropas negras, esta era con un estilo cotidiano aunque aun seguía viendose amenazante.

Dejando el hecho de que lo primero que hicieron los hermanos Akutagawa al ver a Kunikida llegar junto a Dazai fue tratar de atacarlo dado que no permitirían que alguien trate de golpear a su mentor o a levantara la voz, siendo solo la excepción Chuuya, mientras, Elise y Q estaban felices de ver a Dazai llegar y no tardaron en rodearlo tras apenas verlo, ignorando por completo a su acompañante y la bienvenida que este recibió.

Chuuya quien fue obligado por su jefe a acompañar a Elise se mantenía al margen en la situación, no tenia nada que decir o al menos nada que fundamente la rabia que quería expresar por ver a Dazai junto al rubio, Dazai que apenas notaba la presencia de su ex-compañero tras lograr liberarse de Elise y Q, preguntó.

—¿Que haces aquí Chibi?

—Encargo de Mori.

—Uhm, ese tipo solo se empeña en arruinarme la vida.

Tras decir eso fue a ayudar a Kunikida que se encontraba siendo amenazado por los Akutagawa, evito reirse por la situación, si lo hacia su compañero se enojaria por su actitud tan alivianada.

—Niños, dejen a Kunikida-kun en paz, Ranpo-san le pidió que me acompañara así que portense bien con él.

Pidió amablemente mientras revolvía el cabello de los hermanos quienes ya habían bajado sus posturas de ataque, Dazai sonrio y se giro para hablar con el rubio.

—No dejes que te intimiden o se aprovecharan de ti.

Sugirió, ante lo que el idealista tomó nota en su cuaderno mientras asentía.

—Bueno chicos, nos vamos a la feria, así que tomense bien de las manos y no inicien una pelea o asesinato sin mi apenas lleguemos.

Ante la atenta mirada del rubio, todos los niños asintieron y comenzaron a seguir a Dazai.

Interesante...

Pensó el rubio mientras mirada a Dazai intetactuar tan libremente con los niños, tan distraído estaba que no se percato de la mirada del pelo rojo sobre él.

Si las miradas mataran, él ya hubiera sido asesinado por Chuuya.

.

Tras llegar a la feria los niños tomaron sus manos mientras hacían una fila detrás de Dazai, Q iba delante sosteniéndose de la mano de Dazai, detrás de él estaba Elise, luego Gin y al final Ryunosuke, detrás del grupo estaban Kunikida y Chuuya, quienes monitoriaban la seguridad del grupo.

—Bien, ¿a donde quieren ir primero?

—¡A la montaña rusa!

Exclamaron los menores mientras que los hermanos solos asintieron, el castaño sonrio y comenzó a dirigirlos a la montaña rusa, para la sorpresa del rubio y el pelirojo, con sólo verlos llegar todos en la fila se apartaron y los dejaron pasar. Al parecer reconocieron al castaño de

—Que raro...

Hablo el rubio que no se percato que estaba siendo arrastrado junto a Chuuya por todos los de la fila y el pequeño grupo.

Todos se acomodaron perl el asiento al lado de Dazai permanecía vacío, al percatarse eso Gin le susurro algunas cosas a su hermano, tras escucharla este se levantó y se acercó al idealista.

—¿Puede acompañar a Gin?

—¿Uhm? ¿Y tú?

—Yo quiero ir solo, no disfruto mucho de la cercanía en este tipo de juegos.

El rubio asintio y aún dudando se sento al lado de la chica mientras que Chuuya fue guiado por Ryunosuke para sentarse al lado de Dazai.

Tras todos acomodarse la atracción inicio y al llegar a la cima Dazai aparentaba tranquilidad e inconsientemente tomó la mano de Chuuya con fuerza, Chuuya cayó en cuenta de algo, Dazai le temía a las alturas haci que solo se subió por los niños.

Río un poco al ver la cara pálida del castaño y devolvió el agarre mientras comenzaban a caer por la gran bajada.

.

Tras la aterradora, pero divertida experiencia fueron hacia los juegos de puntería, donde Kunikida ganó un peluche que le quizo dar a los mas pequeños pero estos le pidieron se lo de a Dazai, quien sonrio agradecido, el peluche era de un gato y el castaño amaba los gatos.

Luego de unos juegos más, donde claramente ganaron se fueron a comer y tomar algo para después seguir con otros juegos.

—¿A donde mas?

Preguntó mientras terminaba de tomarse su refresco.

—Vayamos a la rueda rusa, siempre quise ver el paisaje de la ciudad desde la cima de una.

Comento en voz alta Kunikida quien fue apoyado por Q y Elise que se apresuraron en arrastrar a Kunikura y Dazai hacia el lugar, dejando a los hermanos y Chuuya solos.

—Chuuya-san debe colaborar o no pobremos acercarlo a Dazai-san.

Chuuya miro confundido a Akutagawa.

—¿Qué?

—Llevamos toda la tarde tratándolo de juntar con Dazai-san, pero usted no colabora, si seguirá así deberíamos dejar que Q y Elise logren enparejar a Dazai-san con Kunikida-san...

Habló después de toda una tarde en la cual se mantuvo en silencio, Gin estaba molesta por que todos sus esfuerzos eran arruinados por el mismo Chuuya.

☆[ 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘 𝚊𝚖𝚘𝚛 ]☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora