☆[ 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘 𝚊𝚖𝚘𝚛 ]☆

Capítulo 3

El castaño soltó una carcajada mientras observaba a su compañero regañar a su inexperto aprendíz por confundir el papeleo.

—¡No se ria Dazai-san!

Reclamo sonrojado el muchacho lo que solo logro hacerlo reír más.

—Atsushi-kun no te lo tomes personal, pero te dije que si tenias algún problema me lo podías decir.

—Pero usted estaba ocupado.

—Si, pero es mi deber guiarte en el trabajo.

Contra-ataco mientras dirigía su atención a su libro de suicidio, ese día era aburrido desde su punto de vista, por órdenes del presidente debería ir a la port mafia en compañía de Atsushi y Kunikida a entregarle unos documentos y una fecha para la siguiente reunión a Mori, si bien estaba tranquilo por ver a los hermanos Akutagawa, no estaba para nada feliz por ver a Morí. No lo soportaba en lo absoluto.

—¿Y cuando nos iremos?

Pregunto Atsushi a Kunikida, ya estaban mas tranquilo y finalmente habían solucionado el problema del papeleo confundido.

—En cuarenta minutos, así que no te distraigas o pierdas hasta entonces.

Amenazó mientras que de reojo miraba a Dazai con una clara advertencia de que la amenaza iba no sólo para el albino.

—No seas así Kunikida, sabes que Dazai no escaparía de ti.

Interrumpío Ranpo que salia de su oficina junto a Poe, este último estaba acomodando a Karl sobre su hombro.

—H-hola Dazai.

Saludo nervioso el escritor mientras trataba de no separarse de Ranpo, temía entablar una conversación con alguien que no sea Dazai o él. En verdad solo tenía la suficiente confianza para hablar con ellos.

—Oh~ no se vale Ranpo, ¿por que no me dijiste que el señor mapache vendría hoy?

—Pensé que lo sabrías, como siempre apareces en nuestras reuniones sin necesidad de invitacion.

Dazai por su parte contuvo las ganas de reír pues conocía las intenciones de Ranpo y el por qué planeo quedarse a solas con Poe específicamente ese día, aunque al verlos salir se dio cuenta que Ranpo no llevó a acabo sus planes.

—Si están de salida, me permiten el poder de asumir que van a una cita.

Bromeo mientra evitaba la mirada de su amigo, si las miradas mataran él estaría enterrado en lo más profundo de la tierra.

—No, Dazai, no estamos en una cita, solo iremos a buscar el alimento de Karl.

Para su sorpresa fue Poe quien respondió mostrando cierta tristeza por ello, terminó riendo al ver la cara de sorpresa de Ranpo quien ahora tenía a karl sobre su cabeza.

—O sea una cita. Bueno, según se en el supermercado hay una oferta para comida de mapaches, esta no es común.

Contubo una sonrisa burlona al ver al escritor sonreír con inocencia mientras que Ranpo lo mira desconfiado.

'que planeas', era lo que decía la mirada el fan de los dulces por lo que solo se encogió de hombros mientras sentía como Kunikida comenzaba a arrastrarlo afuera de la agencia con el propósito de llegar a port mafia, Atsushi corría para alcanzarlos tras distraerse despidiéndose de Kyoka.

❂✿❂

Chuuya se sentia algo enojado por ser arrastrado por Gin y Ryunosuke a ser participe de la reunión en la cual Dazai le pidio-exiguio a Mori que deberían estar el par de hermanos presentes.

No comprendia la necesidad de estar ahí o el por qué había aceptado cuando le era mas fácil negarse, aunque en el fondo lo sabía, quería ver a Dazai.

—Tranquilo hermano.

La suave voz de Gin se escucho mientras trataba de calmar a su hermano que estaba nervioso por ver a su mentor, había pasado un mes desde la última vez que lo vio, Dazai y ambos hermanos tenían distintos horarios de descanso por lo que se les era casi imposible acordar una salida para ponerse al tanto de la vida del otro.

—No lo entiendes Gin, Dazai-san deberá ver al jefe, por eso pidió nuestra presencia. Sabes que eso posiblemente terminara mal.

Ante la aclaración la chica solo se limito a suspirar, era mala idea dejar a ese par solo o sin compañía de alguien que sea capaz de controlar a Dazai, por ello mismo le pidieron a Chuuya asistir.

Bueno, ya con todos en la misma sala se podía notar la mirada de odio que le dirigía Dazai a Mori y como el mayor trataba de evitar mirar al otro, valoraba su vida, además, sus planes no podían iniciar tan pronto.

—Bueno, ¿por donde iniciamos?

Comento incómodo Atsushi, quien se encontraba sentado en medio de los Akutagawa mientras que Kunikida y Chuuya estaban al lado de Dazai.

—Okey, el presidente dijo que la reunión podría ser la próxima semana, el sábado.

—Bien, Dazai-kun ¿me podrías entregar los papeles que envío Fukuzawa-dono?

Pregunto titubeante y agradeció al ver que Chuuya le quitaba los papeles a Dazai y se los entregaba, quizás no había sido mala idea que el peli naranja estuviera presente.

—Me encargare de mandarles una respuesta y los nuevos documentos con Chuuya o Akutagawa.

Tras ver que Mori se había marchado el aura pesada y la mirada de odio que Dazai desprendía desapareció inmediatamente causando una risa en Gin, quien se veía alegre a diferencia del resto, que aún permanecían tensos.

—Perdón, pero Dazai-san debería evitar crear esa atmósfera tan pesada, Ryunosuke estaba nervioso desde que se entero de la reunión por lo que inmediatamente le pidió a Chuuya-san que asistiera.

—Perdóname linda, pero no es un secreto que no soporto la idea de que Mori siga respirando.

—Lo sabemos Dazai-san.

Akutagawa y Atsushi hablaron al mismo tiempo mientras se acercaban a su mentor preocupados.

—Dazai, si vendras almenos ten la desencia de avisar, no tuve tiempo de inventar algo para evitar estar aqui.

El castaño sonrio mientras se giraba a ver a Chuuya que lo miraba desde lo bajo con una mirada enojada, pero sonriendo.

—No era mi intención no notarte, quizás deberías haberte alimentado bien para estar a la altura de esta situación y poder tomarte en cuenta.

Sonrio burlon mientras esquivaba un golpe que el más bajo planeaba darle. Seguía siendo lento y predecible.

—No seas un violento frente a los niños, Chibi.

Se burlo nuevamente mientras el peli naranja lo miraba entre enojado y divertido, quizo seguir con su típica pelea, pero supo que tenía que parar al ver al rubio suspirar cansado.

—Uhm, bueno creo que ya es hora de irnos, el presidente debe estar esperando nuestro regreso.

Se excuso mientras arrastraba a su alumno de cabello blanco que se encontraba hablando con los Akutagawa, tras un poco de charla había logrado que ambos se llevarán mejor.

—Nos vemos la próxima semana niños.

Sonrio al oír que el par se despedía, vio de reojo que Kunikida lo seguía de cerca, no se preocupo mucho por que se perdiera por las instalaciones.

Por culpa de Ranpo ya no era secreto que era un antiguo agente de la port mafia, según el chico era mejor que se enteraran en ese momento y le creyo, Ranpo nunca se equivoca y aunque le agradecia haberle dicho la verdad a sus compañeros de la agencia sabia que eso causó una pequeña diferencia entre ellos, una que muy pronto no podrían ignorar.