¿POR QUE QUIERES CONTINUAR HABLANDO?

10 1 2
                                    

Para Diana:


La foto de portada en este capitulo fue tomada en mi soledad, en su punto mas alto, desde un barranco en una playa sometida ante un invierno temprano. Pareciera que el mundo entero planifica a detalle cómo lograr que mi soledad haga bastante ruido. Al menos lo suficiente como para no obtener el silencio en mi cabeza. La gente alrededor se transforma en NPCs teniendo como función el contacto de compañía mutua. Es decir, andar en parejas y demostrarse amor.

Resulta muy difícil caminar solo. Ver a todos con alguien a su lado. Entre ellos se quieren. Entre ellos se apoyan. Entre ellos se cuentan sus cosas y se ríen con confianza. Ven estantes. Comen juntos. Van a fiestas. ¿Y yo? Existo solo, alrededor de todos ellos. Envidiando porque quiero pero no puedo. 

Siento tristeza, una muy dura de cargar. Pareciera que aumenta la masa de mi pecho y la calienta a varios grados de calor. A veces, me desgarra. Otras, me agita demasiado. Es difícil lidiar con todos estos pensamientos y con sentimientos tan intensos.

Pienso en ti, Diana, como la solución ante esa soledad.

Entonces... ¿No quiero estar solo? ¿Entonces no te quiero? ¿Es eso? 

Son buena preguntas, porque son preguntas sinceras. Para mí, tomar decisiones justificándolas con un "no sé" ha sido muy fácil. Esforzarse por ser honesto con uno mismo es una batalla eterna con cada día dedicado a una pequeña victoria. Pero yo no quiero estar con otra persona. Quiero estar a tu lado. Te quiero. Quiero apoyarte. Quiero contarte mis cosas y reír de ellas. Ver tiendas contigo y comer después. Tal vez ir a fiestas y divertirnos con algo de alcohol. Pero sin ti, no encuentro placer en la compañía de un tercero. 

Solo lo quiero, contigo. No hay nadie más.

Por eso busco hablarte. Quiero saber qué haces. Cómo te encuentras. Si alguien te preocupa o tal vez alguna situación te hizo reír. Me encantaría apoyarte si tienes algún problema, y si logro resolverlo, mostrarlo ante ti y decir:

"MIRA, PUDE AYUDARTE. PUEDO SER VALIOSO PARA TI"

El problema es que ya no existen razones para conversar contigo. Peor aún, tú ya puedes evitar conversar conmigo. Es un inverso que tú entiendes mejor que yo: no tenemos por qué seguir conversando. Así lo dijiste la última vez:

"Sé lo que haces, Oliverio. Ya no lo hagas. ¿Por qué quieres continuar hablando?"


Eso dijiste en las penúltimas oraciones. Utilizabas un "por" para todo. Intenté seguirte el ritmo pero llegué a un bucle infinito donde solo repetía lo mismo. Creo que lo encontraste y fue razón suficiente para decirme adiós.

Creo que está bien decir adiós. Con que uno lo diga, basta. Yo nunca lo haré, pero tú sí. Por eso quiero continuar hablando. No puedo cambiarlo.

Así se siente el dolor de no poder hacer nada.

CARTAS A DIANA...Where stories live. Discover now