Amor Traicionero ( Rhaenyra & Daemon )

Ch.14 El Asedio

Haber sido comandante de la guardia real, habría tendido que ser una tortura para el  pero contra todo pronóstico terminó siendo su mejor recompensa.

Su hermano cometió un grave error al pensar que así lo alejaría y debilitaría.

Con miles de hombres bajo su mando logró ganar influencia y poder.

A las pocos días de ser el nuevo Comandante, hizo cambios drásticos en las guardia, cambiando sus entrenamientos en unos más fuertes y rígidos.

Cambio sus antiguas capas en unas brillantes doradas ideadas por él y se encargó personalmente de infligir severos castigos a los crimínales.

En poco tiempo la tasa de criminalidad se redujo y hizo de King's Landing un lugar más seguro tantos para los ciudadanos como para los nobles.

Infundió temor y lealtad a sus hombres y pronto sus esfuerzos dieron fruto siendo el primer y único hombre en tener miles de hombres bajo su mando sirviéndole con eterna devoción.

Los libros narraron de la ascensión del nuevo rey tras abruptamente asediar la capital.

No había niño, mujer o hombre que no conociera la historia del Rey Daemon Targaryen, o mejor conocido como Daemon el magnífico.

Durante su reinado expandió el reino y logró unir Dorne a los siete reinos.

Trajo al reino paz y estabilidad evitando la caída de su casa y la danza de dragones.

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*El Asedio*

Un silbido inconfundible se escuchó por los aires avisando la llegada de Caraxes.

Minutos pasaron y de Daemon y su dragón no había rastro.

Los soldados y habitantes del castillos contuvieron sus respiraciones sintiendo una extraña ansiedad invadirlos.

Terror, esa era la palabra para definir lo que sentían. Dameon no era una persona tranquila ni mucho menos perdonaría lo que le habían echo y eso lo sabían muy bien.

A lomos de su dragón sobrevoló el castillo cinco veces hasta desaparecer nuevamente por completo de la vista de todos.

Los barcos de Valeryon avanzaron siendo cubiertos afortunadamente por la densa neblina mientras que ambos grupos de soldados se esparcieron como planeado tomando posición.

Afortunadamente el rugido de Caraxes y la distracción proporcionada por este ayudó a que pudieran acercarse sin ser vistos ni escuchados, trayendo consigo sus escaleras.

Cuando termino de de dar su última vuelta desapareció entre las nubes dejando estupefactos y confundidos los soldados enemigos, sin embargo su confusión no duró mucho hasta que una guardia avistó los barcos.

—Barcos— gritó corriendo por la muralla alertando sus compañeros —Hay barcos Vel...— el joven no logró terminar cuando una flecha  lo traspasó por la boca.

Enseguida tomaron posición, cubriéndose de la lluvia de flechas que les llegaba.

Como planeado los soldados se concentraron en la muralla corriendo para ayudar a sus compañeros y fortificar la entrada.

Sin embargo ese fue su error ya que el segundo grupo aprovechó de esto saliendo al descubierto.

Los soldados del reino se descompusieron, y pronto fue el caos, soldados corriendo de un lado a otro, furor y pánico entre el pueblo que corría asustada chocando contra soldados y atrasándoos aún más.

La capital era un desastre y todo empeoró cuando las capas doradas lucharon en contra Capas Blancas y soldados leales al rey y a los verdes.

Deamon volvió a sobrevolar los cielos y detrás de él sobrevolando los cielos estaban Rhaenys Targaryen montada en su dragón y su hijo, Laenor, amenazando con su presencia.

Si con tan solo la presencia de un dragón había logrado intimidarlos, tres fueron más que suficientes para hacer que se rindieran.

Con la ayuda de sus leales capas doradas logró asediar el castillo. En tan solo unas horas el castillo cayó antes el príncipe y sus aliados.

Cuando el momento llego miles de hombres entre los cuales mercenarios y guerreros curtidos en batalla terminaron de rodearlos por completo.

Los protectores del reino abandonaron sus armas y se rindieron ante el, y tan an solo unos pocos valientes lucharon contra el y sus hombres, pero todos terminaron muertos o murieron degollados.

A paso seguro y con una escalofriante calma bajo de su dragón siendo inmediatamente recibido con alegría por sus hombres y como si se tratase de una ronda por los mercados caminó hasta la entrada del castillo.

Pero eso no sería todo, Dameon no se conformaría con tomar el trono, no, el quería más, quería venganza, su sangre ardía como fuego en un volcán a punto de explorar y rematar con todo a su paso.

El quería ver el fuego caer sobre sus enemigos y eso tendría, no se conformaría con tan solo tomar el trono, no, el se vengaría de todos aquellos que se burlaron de él, de lo que lo desafiaron y hicieron de él un príncipe débil y causa de burla entre sus enemigos.

Ordenó no tocar a nadie de su familia. Alicent y sus hijos al igual que el rey fueron confinados en sus aposentos bajo llave.

Ese día entre fuego y sangre, entre cenizas y caos surgió un nuevo rey que dominaría los reinos y unificaría las regiones