Serkan Bolat el arquitecto más prestigioso y joven de Estambul. Un hombre que creía tenelo todo, trabajó, dinero, salud y amor junto a su maravillosa esposa Ayla Bolat. Sin embargo tras un accidente automovilísticos se volvió un hombre frío y despia...
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Pov Serkan:
Sus ojos llenos de temor me observan quemando mi alma por completo, intento acercame a ella, pero se aparta de inmediato llena de miedo y confusión
-Esta todo bien, no te haré nada - digo volviendo acercarme ella lentamente
-Lo mataste - habla horrorizada mientras retrocede de forma lenta
-Vamos a hablar, prometo que te responderé todas tus preguntas. Mira el arma esra en el piso y la alejare de mi- digo pateando el arma lejos de mi
-No te me acerques - ordena viéndome llena de miedo
-Por favor no me tengas miedo, yo sería incapaz de hacerte daño. Hablemos, voy a responder todas tus preguntas, lo prometo - le hablo con calma
-¿Vas a matarme? - pregunta en un susurro lleno de agonía
-No, creo que no. Amor tu eres mi vida - digo lleno de sinceridad
-Lo mataste, el está muerto por tu culpa. Eres un monstruo - sus palabras y mirada llena de temor, queman mi alma por completo
-Vamos a hablar ¿esta bien? Responderé todas tus preguntas, no me tengas miedo - digo acercándome a ella lentamente con mis manos alzadas.
Antes de que pudiera huir la tomo en mis brazos, aferrándola a mi. Ella se remueve intentando huir de mi, mientras grita por ayuda. Cada grito de ella pidiendo auxilio, cada movimiento que hace queriendo huir de mi, son como una maldita daga en mi corazón.
Ella golpea mi estómago con su codo, provocando que la suelte, noto como ella toma las llaves de mi auto antes de que pudiera detenerla
-¡Eda detente, no vayas a hacer una locura! - pido corriendo tras de ella.
Ella corre lo las rápido que pueda lejos de mi, intento alcanzarla, pero maldita sea es imposible. Al llegar a mi auto se sube rápidamente al asiento del piloto y se apresura a trabar todas las puertas
-Eda ábreme, hablamos, pero maldita sea no enciendas el auto - pido desesperado mientras golpeó la ventanilla del auto
Siento el auto encenderse, Eda da marcha atrás provocando que me aleje del auto por instinto, sin embargo solo bastaron unos segundos, para que ella tome el control del auto. Corro tras de ella con la intención de alcanzarla, pero es imposible y mis pies ya no pueden más.
El claxo de un camión me pone en alerta y solo bastó un segundo, un maldito segundo para que aquel camión impacte en el auto fuertemente causando una gran explosión.
Despierto de golpe completamente sudado y con mi corazón latiendo fuertemente. Me levanto de la cama y salgo hacia el balcón para poder tomar aire, ya que me esta costando respirar. Los recuerdos de ayer horas llegan a mi mente.
Eda en el hospital, ella contándome de su discusión con Cenk, Alp exigiéndome que regrese a casa y por último mi pelea con Cenk donde le advertí que se alejara de Eda.
