Capitulo 4

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Pov Eda:

He firmado, ya no hay vuelta atrás ¿como se lo diré a mi familia? no lo se ¿como se lo tomaran? eso tampoco lo se. De cualquier modo ya soy una mujer adulta y no tiene nada de malo y extraño tener un trabajo.  Sin duda lo mas complicado sera decirle que, me tengo que mudar con un desconocido...un guapo y sexy desconocido "basta Eda tu tienes novio" me recuerda mi subconsciente.

Al alzar mi vista me encuentro con su mirada fija en mi, el fantasma de una sonrisa aparece en su rostro, otra vez los nervios me están ganando y la temperatura empezó a subir. Ya firme, sera mejor que me vaya de aquí ahora mismo

-¿Cuando podrá mudarse conmigo? - frunzo el ceño a su pregunta - Y con Kiraz claro está

termina su pregunta con una sonrisa algo traviesa, respiro profundamente tratando de buscar algo de aire, me pongo de pie y tomo mi mochila colgándola sobre mis hombros, es bastante estúpido que este huyendo de el, siendo que dentro de poco me mudare a su casa

-No lo se, tengo que hablarlo con mi familia primero - digo en un susurro

-Esta noche - dice decidido

-¿Que? - pregunto asustada ¿acaso pretende que me mude esta noche?

-Que esta noche hable con su familia y mañana se mude - responde con una pequeña sonrisa

-Tratare de hablar con ellos esta noche - digo no muy segura

-Confió en que si lo hará - contesta mirándome con una sonrisa - Ahora quisiera solucionar el mal trato que a tenido usted en mi empresa

-No, no es necesario - digo apenada   

-Si es necesario, no puedo tolerar este tipo de conductas en mi empresa y usted merece una disculpa - el camina hacia la puerta, la cual abre, haciéndome una señal con la cabeza para que salga

-No podemos obligar a las personas a disculparse - digo saliendo de su oficina

-Claro que no, pero cuando una persona se merece una disculpa debemos darcelas y usted se las mereces - responde viéndome con una pequeña sonrisa

-Cómo diga, pero que quede claro que tenía la situación bajo control - respondo encogiéndome de hombros

-¿Puedes bajar? - pregunta viéndome preocupado

-Si, es solo mi rodilla - rodilla que duele como los mil demonios 

bajo despacio los escalones, no estoy exagerado realmente duele demasiado, el camina a mi lado y quiero golpearlo al ver que esta aguantando la risa.

-No se cómo lo harás, el resto del día, pero yo no la puedo cargar todo el tiempo - dice con una sonrisa

Lo observó con mi ceño fruncido, sin entender nada, éste hombre resultó ser más raro que yo

-¿De qué está habla...? - no puedo terminar de hablar, tomándome por sorpresa me alza en sus brazos y baja las escaleras conmigo en en ellos

-Soy una persona bastante impaciente y a su paso hubiera llegado tarde a mi reunión y a la graduación de mi hija y esa no me la puedo perder - dice con fingida seriedad.

Ya en el último escalón el me baja con cuidado ignorando las miradas de todos, no se si es su cercanía y su masculinidad que desprenden un poder impresionante o las miradas de las personas en nosotros lo que hacen que me sonroje. Quiero pensar que es por lo segundo

-¡Leyla! - la mujer de hace un rato llega de inmediato ante el llamado de su jefe

-¿Necesita algo, señor Serkan? - Pregunta ella en un tono eficiente

Fall in loveМесто, где живут истории. Откройте их для себя