El bosque de las flores

Guerra parte uno

Los hermanos Jiang se encontraban comiendo tranquilamente hasta que Jiang Cheng decidió romper el hielo.

—¿Cuánto tiempo estarás por aquí, Wei Ying? –

El zorro al escuchar la pregunta, dejó un lado el plato y Jiang Yanli no dudó en agarrar el cuenco y servirle más sopa.

—Creo que me quedaré de forma permanente, estoy aburrido de Gusu y sus reglas. –

Wei Ying respondió y recibió gustoso su plato para seguir comiendo.

—Es la mejor idea que has tomado en toda tu vida, no te apartes de tu hogar. –

Respondió Jiang Cheng y mientras todos estaban charlando tranquilamente, un discípulo entró de manera desesperada hacia la sala.

—¡Nos están atacando! –

Jiang Cheng se puso de pie de forma precipitada, luego ordenó que llevaran a su hermana a una zona segura, a pesar que ella se negó. Wei Wuxian tragó saliva y junto con su hermano salieron del lugar, estando afuera se toparon con varios discípulos defendiendo el Lotus Pier. Entre los atacantes habían varias cazadores y algunos Wen, todos ellos iban armados hasta los dientes.

Wei Wuxian llevaba en sus manos su flauta que no dudó en utilizar para poder controlar los cadáveres cercanos con su energía demoniaca. Jiang Cheng no estaba de acuerdo con los métodos que utilizaba su hermano, pero mientras defendiera sus honores, no habría problemas. Por todos lados volaban flechas, lanzas, antorchas de fuego y espadas, el lugar se había vuelto un campo de batalla y en cuanto menos lo esperaron, llegaron más discípulos Wen.

—¡Ninguno de ustedes es oponente para nosotros! –

Gritó Jiang Cheng bastante molesto.

Jiang Cheng es conocido por utilizar métodos muy macabros a la hora de combatir contra los cazadores. En una ocasión, degolló a tres cazadores y colocó sus cuerpos cerca de un campamento como señal de advertencia.

La batalla comenzó a dificultarse ya que la cantidad de hombres que llegaban era muy abrumante, al punto de que los Wen tenían rodeados a los discípulos de Yunmeng Jiang. Entre todos ellos, apareció Wen Zhuliu, quien amenazante se abalanzaba sobre el líder de Yunmeng para destrozarle el núcleo dorado. La mano derecha de Wen Chao, representaba un terror no solo por eso, ya que hubo un rumor de que Wen Zhuliu aprendió absorber los poderes de las criaturas mágicas. Wei Wuxian logró esquivar los golpes que recibía mientras controlaba los cadáveres, de pronto, Wen Zhuliu se fue detrás de él para poder detenerlo. Jiang Cheng intervino para que no le hicieran daño a su hermano y el líder Jiang recibió un fuerte golpe en su brazo derecho. Wei Wuxian se preocupó al verlo caer, pero el menor lo detuvo y gritó.

—¡Huye de aquí! Vete con shijie... -

Wei Wuxian se negó

Jiang Cheng molesto, jaló con fuerza una de las colas del zorro y este gruñó por el dolor.

—¡Debes irte! Confía en mí, nos vemos en dónde nos perdimos cuando éramos pequeños. –

Wei Wuxian al escuchar a Jiang Cheng, aceptó de mala gana. Intentó escabullirse con cuidado entre la multitud para llegar a la gran residencia. Una vez que encontró a su hermana, huyeron del Lotus Pier teniendo cuidado de no toparse con algún cazador. Ambos se convirtieron en forma animal para escapar con más agilidad hasta llegar al lugar acordado. Al volver a su forma mitad humana, el zorro se recargó en un árbol mientras esperaba a su hermano, pero comenzó a sentirse muy nervioso y temía que algo malo le sucediera al líder Jiang. Ambos esperaban alguna señal, apenas el zorro iba abrir su boca para decir algún chiste para romper con el incómodo ambiente y de pronto, sintió un horrible dolor de cabeza. Jiang Yanli al escucharlo quejarse, se acercó hacia él.