CAPÍTULO 22 "PROMESA"

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-Mañana mismo te iras de aquí. -Dijo Sebastian.

Estaba super feliz de oír esas palabras, era lo mejor que podía haber escuchado después de tanto sufrimiento.

-No lo puedo creer. -Dije quedando con la boca abierta, aún del asombro. -Es que... Es increíble. Les juro que creí que me quedaría aquí encerrada para siempre.

-Yo no iba a permitir eso amiga. -Sonrió Hanna. -Lo que te hizo Harold fue una injusticia y una estupidez por sus celos efímeros.

-¿De qué hablas?, ¿Qué tiene que ver Harold en todo esto?. -Pregunté confundida.

-Casey. -Dijo Sebastian para tomar aire y mirarme fijamente. -Harold quería matarte.

-¿Qué?. -Dije confundida.

-Al parecer amenazó a Devon de que no se metiera contigo. Él no hizo caso y cuando vio el video que Devon grabó se enfureció y quiso matarte. -Explicó. -Porque pensaba que eras... Ya sabes, no me atrevo a decirlo, para no faltarte al respeto.

-No puedo creerlo. Pero bueno... Ya no quiero saber más de ese tema, el caso esta por resolverse y ahora lo único que quiero es irme de aquí. -Sonreí.

-Mañana a medio día vendremos por ti. -Sonrió Hanna.

-De verdad se los agradezco mucho. Estaré en deuda con ustedes siempre. -Sonreí.

Narra Hanna
Llegamos a casa y lance mi bolso al sofá.

-Lo que necesitaba era lanzarme al sofá. -Dije mientras me dejaba caer al sofá.

Toda la tarde estuvimos acomodando los papeles requeridos para la libertad de Casey y otras cosas. Terminamos apenas hace unas horas y apenas llegamos a casa.

-En unos minutos me iré a mi departamento. Solo déjame descanso un poco los pies. -Dijo Sebastian sentándose en el sofá de al lado.

-Sabes que esta es tu casa y si quieres puedes quedarte en el cuarto de visitas. -Dije mientras me quitaba mis botas.

-Ya estuve muchos días aquí, ya debo ir a mi casa... Pero mejor dime ¿Qué me recomiendas hacer para poder hacer que Casey se fije en mí?. -Dijo Sebastian mirándome fijamente.

-¿Máaaaaas?. -Lo miré con una sonrisa y solté una risilla.

-¿De qué hablas?. -Soltó una risilla igual.

-Conozco a mi amiga, y sé que se muere por darte un beso... O algo más. -Arque una ceja.

-¿Segura?... Pero aún así debería saber un poco de como hacer que ella se acerque a mí y de más.

-Ammmm. -Dije mientras pensaba. -Mariscos. -Sonreí. -Ama comer mariscos y le gusta mucho el vino blanco... Colecciona posters de películas iconicas... Amá la película de Titanic y My Girl, ya sabes, películas románticas con finales tristes.

-Bien. Un almuerzo de unos buenos camarones o pescado y una noche de películas de romance.

-Con eso la enamorarias. Aunque no creo que se sienta segura de salir con alguien después de todo esto.

-No tengo prisa. No me apura el hecho de ser su novio ya.

Sonreí y miré a Sebastian.
Realmente se veía en los ojos de Sebastian la ilusión de querer salir con Casey, lo cual me hacía feliz, pues conozco a Seb y sé que es un caballero en toda la extensión de la palabra y que Casey estaba en buenas manos.

Narra Chelsea
Al salir del agujero me sentía tan agitada, quería beber un gran vaso de agua y recostarme. Iba por el patio y me encontré con Rubí. Se acercó a mí y ambas íbamos rumbo a nuestra celda.

-Ayer salio la insoportable de Casey del agujero.

-Ni me la menciones. Que ahora mismo quiero darle su merecido. -Dije fastidiada. -No la soportó. -Dije apretando los dientes.

-Pues deberas darte prisa. -Sonrió de lado.

-¿Por qué?. -Pregunté confundida.

-Porque la zorra ya se va.

-¿La trasladaron?.

-No. Esta libre... Y todo porque el culpable resultó ser su jefe... El productor de Tango o algo así.

-Harold. -Dije en susurro. -Pues esa estúpida no se irá de aquí sin su buena dosis de golpes. -Sonreí de lado.

Caminamos a prisa y decidimos ir a la celda de Casey.

Narra Casey
Guardaba mis pocas cosas en una bolsa y entró Tatum con una cara de tristeza.

-¿Qué tienes?. -Pregunte mientras dejaba la bolsa a un lado.

-Me siento triste porque... Ya te vas. -Dijo mirándome con tristeza en sus ojos.

-Oh Tatum.

Me acerque a ella y le di un fuerte abrazo que ambas disfrutamos, y sentimos como un abrazo de familia.

-Te prometo que vendré a visitarte. -Dije mientras me separaba de ella.

-Lo sé. Pero sería difícil lidiar con Chelsea y Rubí.

-Te prometí que te ayudaría a salir de aquí. Y eso haré. -Sonreí.

-Solo quiero que vivas tu libertad con mucha felicidad y amor. -Sonrió levemente.

-Créeme que lo haré. Acompañada de gente que de verdad me quiere. -Baje la mirada a mi vientre y puse mi mano sobre este. -Y de mi pequeña. -Sonreí.

BROOKETempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang