Eres una idiota Ana, que ibas a hacer, me metí a bañar, me sentía sucia, sentía que había traicionado a Alejandra una vez más. Me puse mi pijama y fui a mi mesa de noche, abrí mi pequeño alhajero y saque de este el collar que mande hacer, el de corazón con una llave, como el que le regale a mi Ale en la playa el día que hicimos el amor por primera vez.

Ana: te amo Alejandra... Perdóname, mi amor... Perdóname por ser tan idiota... soy y seré siempre tuya Alejandra - una lagrima recorrió mi mejilla - aunque nunca más estemos juntas cumpliré mi promesa Ale seré tuya siempre mi amor... Nunca me entregaré a nadie más que no seas tú - bese el dije, llore unos minutos más y luego lo volví a guardar.

Espere a que llegara Gladys con Alice, cuando llegaron Alice ya venía dormida, la acostamos y entramos a mi cuarto

Gladys: y? Que tal ?

Ana: soy una idiota - llore- no sé por qué lo hice Gladys

Gladys: ¿que hiciste Ana? - preguntó confundida - oooh! No!! tu y él?

Ana: si...no

Gladys: ¿sí o no? Explícame Ana deja de llorar - decía desesperada

Ana: estuve a punto, me siento mal, me gano la calentura, pero no paso nada, lo detuve antes de que me quitara mi vestido... te lo juro

Gladys: ya Ana no te pongas mal, no pasó nada no te preocupes

Gladys me abrazaba y repartía caricias por mi espalda y me quede dormida en sus brazos.

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Narra Alejandra:

Vale estaba encima de mí en la cama, besándome desesperadamente el cuello y frotándose en mi amiguito pero yo no quería, no podía...

Ale: Vale... basta... estoy cansada... quiero dormir

Vale: ¿me estás jodiendo verdad? Alejandra a la mierda!!! llevamos 1 mes en este puto lugar y tú no me has querido tocar, estoy harta de estar aquí, vámonos ya!! - dijo alterada y molesta

Ale: yo no me voy a ir, no todavía - dije tranquilamente

Vale: es por esa estúpida niña verdad? Te la pasas con ella, ya no me quieres hacer el amor y me dijiste que sólo estaríamos una semana y media aquí y llevamos un puto mes- gritó

Ale: no te expreses así de Alice por dios Vale es una niña y no me puedo ir entiende tengo trabajo aquí

Vale: también lo tienes en Miami - reprochó

Ale: de allá se está haciendo cargo Kimberly

Vale: y aquí puedes dejar a Gladys, para eso está aquí no?

Ale: no me voy a ir y punto Vale - dije molesta, este tema ya me tenía harta

Vale: entonces me largo, ya no aguanto más Alejandra!!!

Ale: está bien- suspire y me tranquilice- creo que esto ya no está funcionando, deberíamos tomarnos un tiempo a solas y pensar las cosas- dije de la manera más delicada posible

Vale: NO!! Me voy a ir y te dejaré aquí a que termines tu trabajo, pero eso no significa que terminemos, te estaré esperando en Miami y espero que pronto me alcances allá

Ale: Vale, nos estamos lastimando, lo mejor sería termi...

Vale: QUE NO!!! Tú no me vas a dejar Alejandra, lo nuestro sigue solo te dejaré unos días aquí para que pienses las cosas, te amo, mañana mismo me iré de aquí y te esperaré en miami mi amor

Al día siguiente...

Vale: ya me voy amor, ya llego el chofer que mandaste pedir - dijo triste

Ale: Vale, no quiero lastimarte, pero...

Vale: pues no lo hagas amor, no me lastimes, ya hablamos me iré y en unos días tu regresaras a Miami y seremos tan felices como siempre - sonrió

Ale: Vale, entiende que yo no sé cuánto tiempo este aquí, pero te aseguro que será más de unos días

Vale: ¿es por ella? - dijo en tono molesto

Ale: Alice no tiene nada que ver en esto Vale, deja de insistir con que todo es culpa de la niña

Vale: no me refería a Alice, me refería a la madre de Alice, vamos Alejandra no soy estúpida y vi como la mirabas ayer, vi tus celos cuando ese hombre la abrazo - gritó

Ale: q..que... n.no Vale q..que dices - dije nerviosa

Vale: tus nervios los dicen todo, pero solo quiero recordarte algo amor- suspiró y se calmó- Ana está casada con Charly y ambos son los padres de Alice, tú no encajas ahí por más amor que le tengas a la niña, ellos son una familia, tú no te puedes meter, solo estás confundida así que te daré estos días para que pienses las cosas y te espero en unos días en Miami, si tanto quieres ser madre, hagámoslo tengamos un bebé amor...

Ale: un bebé no es la solución Vale, pero está bien, tienes razón las dos debemos pensar muchas cosas, tratare de ir a Miami lo más pronto que pueda, ¿solo no me presiones ok?

Vale: ok Ale... no olvides que te amo y que tú y yo tenemos un futuro juntas amor- me dio un largo beso y se fue

Cuando Vale salió del hotel sentí un vacío, pero sabía que no era por su partida, era por qué me sentía sola, ella tenía razón Ana tenía una familia y yo no encajaba en ella, además se supone que yo ya me había olvidado de ella o al menos eso era lo que me había hecho creer yo misma.

Sin duda el reencontrarme con ella no fue lo mejor que me ha pasado, tal vez si ella no estuviera casada, tal vez si yo no le hubiera pedido que se largara, quizás podríamos haber arreglado las cosas, quizás Ana si me amaba, pero él hubiera no existe, ella ya no es parte de mi vida, por qué así yo lo quise, pero como le digo a mi corazón que Ana ya tiene dueño y no soy yo...

Ale: Ana, por qué me engañaste mi amor- suspire y saque de mi cartera el dije de corazón con llave que Ana me dio en la casa de la playa- me dijiste que yo tenía la llave de tu corazón - llore me permití sacar todo lo que mi corazón sentía, cada vez que la veía me imaginaba que ella y Alice eran mías, mi familia, pero nada de eso es real todas las promesas que algún día nos hicimos se las llevo ella, el día que se fue de Miami.

Ana siempre será mi gran amor, ese gran amor del que hablan en los libros, películas en las novelas, ese gran amor del que incluso me hablo mi madre y mi abuela, ese gran amor que es el único que puede destrozarte, pero también es el único capaz de repararte, ese gran amor que hace que todas las piezas del rompecabezas de tu corazón encajen, ese que aunque pierdas la memoria, tu corazón reconocería entre millones de personas, ese gran amor capaz de hacerte volar, de llevarte al cielo pero al mismo tiempo al infierno, esa era Ana para mí la única capaz de armarme o desarmarme.

Un amor por interés - Ale y AnaWhere stories live. Discover now