Save me || Embry Call

Capítulo 1

Primer Acto || Parte Uno

"Rebekah y Hermes"

Rebekah y Hermes sostenían un letrero con el nombre de la hija de su padrastro, a su lado su hermano mayor Dylan jugaba con el palito de su paleta fastidiado con la idea de conocer a la chica.

Observan como Charlie se acerca a una chica a lo que ellos pueden identificarla como Isabella Swan.

—Hasta que llega—Dylan se queja.

—Aún debemos asistir a la comida que mamá organizo para ella—le recuerda el pelinegro.

—¡Demonios! Lo había olvidado.

—Ya vienen—les advierte la chica.

—Bella ellos son Dylan, Hermes y Rebekah—Charlie los presenta mostrándose apenado e incómodo, no había tenido tiempo de explicarle a su hija que tenía una nueva familia.

Los Miller asienten con la cabeza como saludo, Bella les regresa el saludo con timidez.

—Vamos chicos, Jessica nos espera con la comida hecha.

Los adolescentes siguen al hombre hasta donde se encontraba la patrulla junto al camaro negro de los Miller. 

—¿Vienen niños?—Charlie los mira suplicante.

Los mellizos se acercan a él, juegan con las mangas de sus suéteres seña de su timidez.

—¿Por qué no aprovechas el momento para conversar con ella?—propone Rebekah.

—Tu puedes Charlie—lo anima Hermes al ver como el hombres los miraba con pánico.

Dylan coloca un poco de música para distraer a sus hermanos, aprieta con fuerza el volante tratando de tranquilizar su creciente ira.

—Solo comemos y nos vamos, no voy a permitir que madre finja ser buena cuando los trata como si fueran bas...—evita decir la última palabra al saber que todos en la reserva se referían a ellos así.

—Esta bien Dylan, todo estará bien—trata de tranquilizarlo Rebekah.

Después de un largo viaje aparcan en la casa Swan, Jessica los esperaba en la entrada con una radiante sonrisa. Dylan resopla incrédulo, su madre era una buena actriz. 

—Ayuden a Charlie con las cosas de Bella—les ordena la mujer.

Al llegar a la planta alta Charlie entra a la habitación de los mellizos, los hermanos se miran entre si confundidos. Al entrar se percatan que todos sus cosas no se encontraban, la habitación había sido cambiada completamente.

—Su madre me dijo que no tenían ningún problema en dejarle su cuarto a Bella.

—¿Qué?—Dylan tensa la mandíbula.

—Dylan...—Charlie no es capaz de detenerlo cuando el chico baja de inmediato las escaleras en busca de su madre.

Bella los sigue con paso torpes al verlos bajar apresurados.

—¿Por qué los sacaste de su habitación? ¿Acaso Isabella no puede dormir en la otra habitación?

—Compórtate por favor—pide entre dientes la mujer.

—¿Es por eso que los mandaste a vivir conmigo toda la semana? ¿Por qué no dices tus verdaderas razones madre? Si querías correr a tus hijos solo me hubieras dicho que los llevará conmigo.