Naruto esperaba gritos y fuego, no ver a como sus amigos estaban separados por grupos mientras se enfrentaban a un Cremallerus Espantoso, Astrid y Brutilda estaban espalda con espalda, Patán y Brutacio de igual forma y el último equipo eran Hipo y Patapez; forma peculiar de armar los equipos a su forma de ver, suspiro y alcanzó escuchar a Bocón.

-"Como combatir dos cabezas en lugar de una, los dragones dejan de escupir fuego mientras están mojados, pero como diferenciar al Cremallerus, mientras una cabeza deja un espeso gas otra tiene la chispa que lo enciende, la pregunta ¿cuál es cuál?"- Naruto río al ver la tensión en los participantes, era fácil, en su mayoría de las veces la cabeza izquierda tenía el gas mientras que la derecha lo encendida, pero hay estaba el punto saber cuál era la correcta; solo muy pocos podrían encontrar la diferencia.

Patán y Brutacio lograron desperdiciar sus baldes con agua en las dos féminas del grupo, las cuales los perdieron por culpa de un movimiento con la cola del dragón; solo quedaron Patapez e Hipo quienes se quedaron juntos con los nervios de punta, sabiendo que las cosas eran más serias vio como Patapez perdía su balde con la cabeza de gas, salió corriendo al verlo escupir más gas; fue entonces que la cabeza de pedernal se hizo presente; Hipo intento llegar pero su estatura fue si perdición.

-"Hipo"- grito Bocón quien emprendió la carrera pero se detuvo al ver como nuestro castaño empezó a hacer señales con las manos para que retrocediera.

-"Atrás, atrás"-, el dragón bícefalo fue perdiendo terreno, los jóvenes se veían con cara de asombro mientras el color de Naruto se perdía convirtiéndolo en un fantasma viviente; cuando llegó a la jaula el castaño hizo un movimiento de manos y luego cerró la jaula.

-"¿Bien eso es todo?, porque tengo cosas que hacer...luego los veo"- y sin dar tiempo a una respuesta el joven salió corriendo ante la mirada atónita de todos -"Odín que solo sea un golpe de suerte"- susurro el rubio cuando su hermano se perdió en la aldea.

Esa noche Astrid y Naruto estaban en lo que sería su nueva casa ajustando unas cuantas cosas cuando la rubia no pudo evitar preguntar.

-"¿Viste a Hipo hoy en el ruedo?"- Naruto se quedó inmóvil un tiempo

-"Si, jamás había visto algo como eso...esto huele a trampas por todos lados"- Astrid no negó, después de ver lo que sucedió hoy el miedo se apoderó de ella, ya que claramente ese pescado parlanchín estaba más raro que antes.

-"¿Crees que sea?"- pregunto aún más intrigada.

-"Si, lo creó y me da demaciado miedo cuando padre lo descubra, conociendo lo es capaz de expulsar a Hipo de Berk y negar que es su hijo"- la rubia detuvo sus costuras con la súbita idea de perder a su futuro hermano, era difícil de digerir; jamás se había puesto a pensar que ella lo llamaría muy pronto familia pero ahora ante la perspectiva de perderlo, le dolía.

-"Astrid"- le llamo el rubio sacando a la fémina de sus pensamientos -"Quiero que humílles a Hipo"- los ojos azules femeninos se abrieron de sorpresa por la petición de su novio.

-"¿Porque?"- pregunto.

-"Es simple, si Hipo llega a ser el ganador y mi suposición es cierta, tratara de convencer a padre de que toda nuestra historia es un error; estará dispuesto a ir contra las tradiciones de nuestros ancestros por demostrar que nuestro padre se equivoca...así que te pido que lo salves" Naruto

-"Lo haré, ganaré la oportunidad de matar a un dragón y salvaré a Hipo" Astrid

Cumplir una promesa siempre era difícil pero la promesa de Astrid y Naruto estaba más y más cerca de ser imposible.

Tras la gran victoria de Hipo con el Cremallerus, las cosas comenzaron a ponerse de cabeza; Hipo tenía muchos trucos bajo la manga y eso se lo demostró al pueblo entero en los siguientes eventos, uno de tantos fue cuando levantó su mano y un Groncle cayó como gatito mimado, cosa que atrajo la atención de los Vikingos; luego estaba otra ocasión en la que sin arma alguna dejo fuera de combate a un Nader Mortífero con las manos, otro cuando capturó la atención de un Terrible Terror con el brillo reflectivo de su escudó; entre muchas más hazañas, la gente lo estaba empezando a llamar el digno heredero de los Haddock, pero aún sus habilidades no estaban tan altas como las de su Padre y hermano; pero tenían cierta frescura a la caza de los dragones, pero para Astrid esto era sumamente frustrante, ya que no solo estaba fallando en la promesa que tenía con su novio.

Naruto TrilogíaWhere stories live. Discover now